El investigador del CONICET y doctor en bionformática, Rodrigo Quiroga, quien viene realizando análisis sobre la evolución de los casos nacionales de coronavirus, y hasta asesoró a los gobierno de Córdoba, Buenos Aires y CABA, aseguró que “la percepción del riesgo bajó y el peligro subió”, a tal punto que “tendremos entre 25 o 30 mil muertos a finales de octubre, si no se toman medidas ya”, evaluó.
En una entrevista para Diario Z, el investigador del CONICET instó a las autoridades políticas a que “Hay que actuar ahora, en las próximas dos semanas”.
Ya a medidados de junio, Quiroga había pronosticado un crecimiento de los contagios a través de proyecciones estadísticas y matemáticas, que ubicaban a la Argentina en una situación similar a la de Chile, donde el sistema de salud había empezado a colapsar.
Por ello, para el especialista “Argentina atraviesa una situación sumamente complicada” y que si bien en el AMBA parece haberse aplanado la curva, la estabilización se produjo en un número “muy alto” de casos diarios.
“El enorme número de casos diarios sumado a las actividades que se van flexibilizando nos marcan que el ritmo de contagios no va a bajar y vamos a tener ese número de muertos diarios por mucho tiempo. Yo no sé hasta cuándo vamos a tolerar eso como sociedad o hasta cuándo lo tolerará el gobierno. Estos 200 muertos por día que tenemos hoy son equivalentes a los mil fallecidos diarios que tenían en Brasil, en proporción a la cantidad de habitantes”, analizó Quiroga.
Los contagios se frenan con cuarentena
El investigador aseguró que “todo depende de nuestro comportamiento. Mientras tengamos más contacto con más personas por día, el riesgo de contagio va a subir. Tenemos que comprender que no podemos volver a la vida normal de febrero hasta que esté la vacuna, lamentablemente es así”.
En este sentido, aseguró que “la forma más dramática y drástica de controlar esto es justamente con una cuarentena. Pero de nuevo, si no hay cumplimiento, no hay cuarentena”.
Quiroga manifestó que “es entendible que hay mucha necesidad de volver a una vida normal. Todos queremos hacer asados y abrazarnos. Sin embargo no vamos a poder volver a esa normalidad en mucho tiempo porque a pesar que la percepción del riesgo ha ido bajando, el riesgo real ha ido aumentando”.
Por eso, el investigador alertó que “en las provincias lo estamos viendo, ya son muchas con sus sistemas de salud colapsados. Hablamos de sistemas más precarios, que no llegan a atender a todos los casos”.
La flexibilización de la cuarentena
De acuerdo con su análisis, en el AMBA, el sistema de salud “parece estar resistiendo, a pesar del enorme número de casos. Lo que no tenemos que olvidar, de nuevo, es que el enorme número de casos diarios sumado a las actividades que se van flexibilizando nos marcan que el ritmo de contagios no va a bajar y vamos a tener ese número de muertos diarios por mucho tiempo. No sé hasta cuándo vamos a tolerar eso como sociedad o hasta cuándo lo tolerará el gobierno”.
Por eso consideró que las salidas permitidas por el Gobierno de la Ciudad “no me parece bien, para nada. No le veo tanto problema al café. El problema está en los bares nocturnos, tipo cervecería. Es algo que ha pasado en todo el mundo. Son actividades que generan enorme cantidad de contagios. Y está mal no sólo por los contagios sino por el mensaje que se le da a la sociedad. Están habilitando actividades que, si bien son al aire libre, uno los ve hablando a menos de dos metros, sin barbijo y durante mucho tiempo”.
Fragmentos de la entrevista realizada por el portal Diario Z.