La última Encuesta sobre Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina, elaborada por el equipo del Programa Sociedad, Cultura y Religión del Centro de Estudios e Investigaciones e Investigaciones Laborales (CEIL) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), registró un crecimiento de las posiciones en favor de que las mujeres deben tener derecho al aborto en cualquier caso, si así lo deciden.
El trabajo de investigación interdisciplinario, que tiene la finalidad de observar cambios que tuvieron lugar durante una década, en el orden social y cultural del país, registró una suba del 14,1% hasta el 27,3% de las posiciones en favor del derecho al aborto, en cualquier circunstancia.
“En relación con las posturas sobre el aborto, si bien hubo un leve aumento del grupo que considera que no deber estar permitido en ninguna circunstancia (del 16,9 al 18,7 %) creció mucho más aun la opinión de que una mujer debe tener derecho al aborto siempre que así lo decida, que pasó del 14,1 al 27,3 %”, comunicó CONICET a través de su sitio web.
?En cuanto a la relación entre adscripción religiosa y posición sobre el aborto, hay que destacar que ocho de cada diez católicos y seis de cada diez evangélicos no consideran que debería estar prohibido en todos los casos?, subraya Gabriela Irrazábal, investigadora adjunta del CONICET y coordinadora general de la encuesta.
En lo que respecta al modelo familiar, los evangélicos sostienen las posturas más tradicionalistas ?sólo un 31,7 % se muestra favorable a que parejas de gays y lesbianas puedan adoptar niños y cerca de siete de cada diez sostienen que el único matrimonio válido es entre el hombre y la mujer-, al tiempo que los católicos y los sin religión muestran mayores niveles de conformidad con la diversidad familiar y el matrimonio igualitario.
?En términos generales se nota un alejamiento de las concepciones patriarcales tradicionales sobre los roles de las mujeres y los varones así como una mayor aceptación de la diversidad. La amplia mayoría de los encuestados no cree que las mujeres deban permanecer en el hogar al cuidado de los hijos y sólo una fracción muy minoritaria -menor al 10 %- asegura que el hombre es superior a la mujer?, apunta Irrazábal.
En relación con la encuesta realizada en 2008, se registró, a su vez, a nivel nacional un retroceso significativo de la adscripción al catolicismo -que de todas formas continua siendo mayoritaria- y un crecimiento de los evangélicos y del segmento que no se reconoce en ninguna religión institucionalizada, así como también de los ateos y agnósticos.
El dato surge, en diferentes grados, del análisis de los datos recolectados de las seis regiones de la Argentina: AMBA, Patagonia, Centro, Cuyo, NEA y NOA.
?Las creencias tienen un peso significativo a la hora de explicar las acciones de las personas y por eso es importante estudiarlas. En este sentido, es necesario que se apoye la investigación en ciencias sociales porque de otro modo quienes tienen el poder son los que hacen el trabajo y manejan privadamente la información. Nuestra propuesta, por el contrario, es poner este conocimiento al servicio de la sociedad y que esté disponible públicamente para quienes quieran consultarlo?, afirma Fortunato Mallimaci, investigador superior del CONICET y unos de los directores de la encuesta.
La realización de la encuesta tuvo lugar entre agosto y septiembre de 2019, contó con el financiamiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación y relevó un total de 2421 casos domiciliarios en todas las regiones del país, a partir de la construcción de una muestra representativa de los niveles económicos y educativos, distribución etaria y sexo.
Crecen los “sin religión”
De acuerdo con la investigadora, en Argentina, en comparación con otros países latinoamericanos, los sin religión parecen crecer a un ritmo mayor, al tiempo que los evangélicos lo hacen de forma más gradual.
?Sería interesante contemplar algunos matices del cuadro de situación a nivel nacional, porque si bien la adscripción al catolicismo cae en todo el país, en el NEA y en el NOA lo hace a expensas de los evangélicos; mientras que en Cuyo, Centro, Patagonia y en el Área Metropolitana Buenos Aires el retroceso en la adscripción al catolicismo tiene como contrapartida el crecimiento de los sin filiación religiosa?, afirma Juan Cruz Esquivel, investigador independiente del CONICET y director de la investigación.
A nivel franja etaria, los resultados de la encuesta permiten ver que entre los más jóvenes el peso de los evangélicos y los sin religión es mayor y entre los más adultos el catolicismo conserva guarismos más altos. A nivel educativo, se observa que los evangélicos representan un porcentaje mayor entre los de menor nivel educativo -26,5 % entre los que no tienen estudios y 21,5 % en el grupo de los que cursaron el primario- y los sin religión, en cambio, entre los de mayor nivel de instrucción (27,2 % entre los que tienen un título universitario y 23,4 % del grupo de los hicieron un terciario).
Separación entre Estado y Religión
Los resultados de la reciente encuesta, al cotejarse con los de la realizada hace once años, permiten aseverar que hay una tendencia creciente por parte de la población argentina ?ya en curso en 2008- a considerar que es preferible mantener separada la esfera religiosa de la estatal.
?Si en 2008, la consideración de que el Estado no debe financiar a las confesiones religiosas contaba con la adhesión del 41,7 % de las personas, hoy la cifra asciende a cerca del 60 %. Aunque con distintos guarismos, esta postura es mayoritaria en los tres grandes grupos. Por otro lado, la convicción de que el Estado sólo debe hacerse cargo de la financiación de la Iglesia católica, ya minoritaria hace una década, pasó del 34.4 % ?poco más de un tercio del total de los encuestados- a sólo el 6,4 %?, advierte Esquivel.
Una situación similar ocurre con respecto a las opiniones sobre la enseñanza religiosa en escuelas públicas. La idea de que debe enseñarse únicamente la religión católica es minoritaria incluso entre los devotos de dicho culto, entre quienes alcanza poco más que el 10 por ciento de adhesión. Por otra parte, entre la población en general, la consideración de que no debe haber enseñanza religiosa en las escuelas públicas supera por menos de tres puntos porcentuales a aquella que indica que tiene que haber una materia general sobre religiones, que en 2008 era mayoritaria.
?Lo que notamos es que la proliferación en los últimos años de debates públicos sobre estas cuestiones y el correlativo aumento de información llevaron a que mucha gente pudiera precisar mejor su opiniones?, indica Giménez Béliveau.
El equipo de investigación del CEIL
Directores
Fortunato Mallimaci. Investigador superior.
Verónica Giménez Béliveau. Investigadora independiente.
Juan Cruz Esquivel. Investigador independiente.
Coordinadora general
Gabriela Irrazábal. Investigadora adjunta.
Asistente técnica
Agostina Carballo
Equipo de investigación del Programa Sociedad, Cultura y Religión
Joaquín Algranti. Investigador adjunto.
Aldo Ameigeiras. Investigador principal.
Marcos Carbonelli. Investigador adjunto.
Soledad Catoggio. Investigadora adjunta.
Luis Donatello. Investigador independiente.
Guido Giorgi. Investigador asistente.
Mariela Mosqueira. Investigadora adjunta.
Damián Setton. Investigador independiente.
Hugo Simkin. Investigador asistente.
Gabriel Levita. Investigador asistente.
Facundo Diéguez. Becario posdoctoral.
María Eugenia Funes. Becaria posdoctoral.
Sol Prieto. Becaria posdoctoral.
Germán Torres. Becario posdoctoral.
Agostina Zaros. Ex becarias posdotoral.
Matías Javier Aparicio. Becario doctoral.
Taly Barán Attias. Becaria doctoral.
Sofía Bilbao. Becaria doctoral.
Natalia Fernández. Becaria doctoral.
Mariano Gialdino. Becario doctoral.
Magalí Katz. Becaria UBA.
Catalina Monjeau Castro. Becaria doctoral.
Mercedes Nachón Ramírez. Becaria doctoral.
Julieta Ruffa. Becrai doctoral.
María Macarena Sáenz Valenzuela. Becaria doctoral.
Pedro Porta Fernández. Becario doctoral.
Leonel Tribilsi.
Fuente: CONICET.