Luego que el gobierno decidiera revocar por decreto la actualización del protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE), publicada en el Boletín oficial por el Secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, desde el Directorio de CONICET salieron a contestarle.
En una entrevista para Radio La Tribu, el integrante del directorio del organismo científico por el Gran Area de Ciencias Sociales y especialista en políticas y derechos en materia de Salud, Género y Sexualidad, Mario Pecheny, aseguró que el presidente Mauricio Macri “privilegió sus prejuicios por sobre la ciencia”, pero, además, explicó que .
Cabe recordar que la semana pasada el entonces Secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, publicó una actualización del protocolo existente hace cien años, y que desde el año 2007 se viene actualizando para una mejor instrumentación del procedimiento en caso de peligro de muerte de las mujeres que atraviesan el embarazo o bien que han sido víctimas de violación.
Sin embargo, el mismo día de su publicación, Mauricio Macri revocó la medida tomada por el titular de la degradada carterta de Salud, y obligó al funcionario a presentar su renuncia ante el Ejecutivo nacional.
En la sección “Mesa Familiar” del programa “Nenes de Antes”, Pecheny evaluó la derogación del protocolo que regula la ILE y el Aborto.
“Que el protocolo esté o no, en algún punto, es lo mismo porque los casos de aborto no punibles están incluso en el código penal de 1921, y desde 2012 la Corte Suprema estableció que esos casos son interrupción legal, y por lo tanto se deben poder hacer sin mas trámite en el sistema de Salud”, explicó con claridad Mario Pecheny.
El especialista consideró sin embargo que es fundamental que estén actualizados los protocolos porque “como para toda intervención en salud, se necesitan procedimientos que garanticen la accesibilidad, el respeto de los pacientes y la calidad de la atención”.
“Eso permite que quiénes nos atendemos conozcamos cuáles son los estándares de calidad y las prácticas a las cuales tenemos derecho para preservar nuestra salud y nuestra vida”, graficó Pecheny.
“En el caso del protocolo que anularon, Stanley, que es ministra de Salud, pero no médica, y Macri, que tampoco es médico, privilegiaron sus prejuicios por sobre la evidencia científica“, consideró Pecheny.
“No se sabe por qué Macri dio de baja la actualización, en todo caso no es lo mismo que legalizar. El protocolo no avanza más ni retrocede menos que lo que dice la Ley y la jurisprudencia vigente, por eso además es necesario que el Congreso apruebe una ley que deje bien claro el aborto legal en Argentina, por una cuestión de igualdad de derechos y de salud individual y pública”, analizó el integrante del Directorio de CONICET.
En ese sentido Pecheny sostuvo que “sólo alguien que no pasó por la situación de violación podría hablar con tanta liviandad de violación o de aborto”.
Pecheny realizó, en este sentido, un análisis sobre el contexto histórico actual respecto al aborto: “Somos varones los que hemos escrito el código de 1921, somos varones la mayoría de la Corte Suprema, somos varones la mayoría de los Diputados y Senadores, es muy fácil pontificar sobre la vida de las demás”.
Por último Pecheny sorprendió elogiando al presidente Macri por habilitar el debate y puso en duda sobre si, en caso de surgir la ley, la hubiera vetado. “Macri estuvo muy bien en habilitar el debate, antes ningún presidente o presidenta lo había hecho“, dijo Pecheny.
La palabra de otra especialista
La semana pasada la investigadora de CONICET y de Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) había manifestdo ya que “la decisión del Ejecutivo fue una sorpresa porque la medida tomada por el ministro Adolfo Rubinstein “venía a cubrir el desfasaje entre la legislación vigente y el protocolo”.
Romero, afirmaba en diálogo con Télam que “los cambios que propone el protocolo que se publicó este miércoles en el Boletín Oficial son una actualización necesaria que requería un protocolo que está vigente desde finales de 2015”.
“En primer lugar era necesaria una actualización respecto de los abortos con medicamentos, porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó sus recomendaciones sobre los mismos y es necesario que el protocolo ILE de la secretaría de Salud las tenga en cuenta”, ejemplificó.
En ese sentido apuntó que “otro elemento que era necesario incorporar es el protocolo de consentimiento informado de niños, niñas y adolescentes para que esté de acuerdo con la reforma del código civil y comercial que se modificó después de la anterior actualización del protocolo ILE”.
Romero sostuvo que “El primer protocolo es de 2007, luego se publicó una nueva versión en 2010 y otra en 2015, actualizaciones como las que se publicó este miércoles son necesarias para mantenerlo acorde a la legislación vigente”.
La médica consideró que “es inexplicable el rechazo a esta actualización, es como pretender que no se tome en cuenta la evidencia científica o que no esté de acuerdo a las leyes vigentes”.
“Esta última versión del protocolo ILE publicada este miércoles vuelve a incluir la posibilidad de la objeción de conciencia, dejando en claro que es un acto personal y no institucional, y que debe ser informada con anterioridad a los casos; además se vuelve a indicar que la objeción no puede ejercerse ante una emergencia y que es responsabilidad del objetor informar y derivar la consulta”, agregó.