Por Eduardo Porto, periodista y editor de Periferia.
A través de una carta abierta, dirigida al ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, y la presidenta del CONICET, Ana Franchi, los trabajadores y trabajadoras de la Carrera de Personal de Apoyo (CPA) del CONICET volvieron a visibilizar la situación salarial acuciante que padece el organismo.
En el escrito, los trabajadores y trabajadoras subrayan que durante los últimos diez años los salarios perdieron hasta un 70% de su capacidad de compra, por la inflación y las negociaciones salariales insuficientes acordadas entre los gobiernos y los gremios de ATE y UPCN.
“Distintos cálculos estiman que el poder adquisitivo de los salarios en CONICET se ha reducido entre un 50 y un 70% en los últimos 10 años. Llegamos a un punto en el que la recomposición salarial se ha convertido en un reclamo urgente e insoslayable”, sostienen y reafirman el pedido para que se avance en un convenio colectivo sectorial que les permita a los científicos y científicas discutir sus propias condiciones salariales y las subas.
Esto es algo que hoy, de hecho, no pueden hacer, porque el salario del sector de ciencia y técnica está definido por los acuerdos del sector estatal, dentro del cuál CONICET representa apenas una pequeña parte.
Hoy el organismo tiene 14 mil trabajadores reconocidos (por fuera quedan los becarios y becarias del organismo – unos 11 mil más-) que representan el 6% de los trabajadores de la administración pública nacional, que, en su totalidad llegan a unos 250 mil (sin incluir a monotributistas y trabajadores no registrados).
Claro que esto hace que pierda fuerza el reclamo, puesto que, pese a las tareas calificadas que realizan, su remuneración está “atada” (como suelen afirmar los científicos) a la paritaria general del Estado.
Reclamo por un convenio colectivo sectorial
Pero, hay otro factor que complica el horizonte salarial de los investigadores, investigadoras y trabajadores del organismo en general, y es que si bien hay un mecanismo para gestionar subas sectoriales de salarios más allá de la paritaria de la administración pública, eso está definido por un Estatuto, y no por un convenio colectivo.
Así, es el mismo Poder Ejecutivo, por decisión del presidente de la Nación, y con la aprobación del Ministerio de Ciencia y del Directorio del CONICET, el que define esas asignaciones excepcionales.
“El conjunto de les trabajadores del CONICET carecemos de un Convenio Colectivo de Trabajo y las condiciones en las que desempeñamos nuestras funciones están reguladas por un Estatuto redactado por la dictadura, que no contempla los problemas específicos de nuestra práctica laboral”, sostienen en la carta.
Esto verticaliza al máximo el mecanismo de aumento de los salarios para el organismo, puesto que dependen directamente de la voluntad política del presidente de la Nación.
Por eso, sostienen que “la existencia de un Convenio Colectivo de Trabajo nos permitiría establecer las particulares condiciones en las que trabajamos día a día, ampliar la Carrera del Personal de Apoyo incorporando nuevas categorías, y la fijación de criterios claros que permitan la movilidad entre escalafones”.
El personal de Apoyo es el que complementa la tarea de investigación de los científicos y científicas del organismo realizando gestión administrativa de proyectos, tareas específicas de trabajo de campo, extracción y manipulación de muestras, tareas de registro fotográfico y audiovisual, manejo especializado de equipamiento, técnicas de mantenimiento de aparatología compleja, desempeño en laboratorios, desarrollo institucional, y comunicación pública de la ciencia, entre otras tareas.
En la carta destacan que la pandemia contribuyó a visibilizar la relevancia de las tareas científicas, pero que esa labor no es reconocida salarialmente.
“Queremos también poner en conocimiento los problemas que afectan particularmente a les CPA”, afirman y destacan que “el problema más acuciante hoy día es, sin duda, el deterioro salarial”.
El problema, claro, no es exclusivo de los trabajadores y trabajadoras de la Carrera de Personal de Apoyo, sino del conjunto de trabajadores de CONICET y de los estatales.
Paritarias insuficientes y pérdida del 10% en 2021
En la carta denuncian que la pérdida en 2021 asciende al 10%, que se acumula con la pérdida histórica que vienen padeciendo año tras años. “El acuerdo paritario obtenido en 2021 no mejoró la situación: un 40% en cuotas, frente a una inflación anual que se estima en 50%”, denuncian. Es que el aumento que se otorga es en cinco cuotas, a terminar de pagar el año próximo y calculadas siempre sobre el salario de marzo del año en curso.
“A ello se suma la escandalosa composición de nuestros salarios, con básicos que representan menos del 10% del sueldo, lo que causa que ítems como la antigüedad, entre otros, resulten ínfimos”, denuncian.
Según los integrantes de la Carrera de Personal de Apoyo “actualmente, casi ningune de les CPA llega al salario mínimo que calcula ATE INDEC para sostener a una familia con dos hijos ($108.660 a septiembre). A esto hay que sumar la creciente cantidad de gastos en nuestros hogares, ya que la mayoría de nosotres nos encontramos realizando nuestras tareas habituales en la modalidad de teletrabajo, cubriendo de nuestros sueldos los crecientes gastos de gas, electricidad, internet, equipamiento, entre otros”.
El reclamo vuelve a ser por recomposición salarial, convenio colectivo de Trabajo que garantice mayor categorización (jerarquización) a la Carrera, beneficio jubilatorio y agilización y ampliación de concursos CPA y celeridad en las altas del nuevo personal.
La carta completa de los trabajadores y trabajadoras que integran la Carrera de Personal de Apoyo: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLScDQnH9FO2IKE8bgFE3UeymcYe_n5jmj5dxlmLAohZe1V7qFA/viewform