Trabajadores y trabajadoras del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) presentaron una denuncia contra las autoridades del organismo ante la falta de respuesta por diferentes situaciones de violencia institucional, en centros e institutos de investigación.
La denuncia, surgida de diferentes agrupaciones de autoconvocados apuntó contra la sanción impuesta por el Directorio del CONICET y la presidenta del organismo, Ana Franchi, contra personal del Centro Regional de Investigaciones Científicas y Transferencia Tecnológica (CRILAR) de Anillaco, La Rioja.
“Este disciplinamiento que conlleva suspensiones y retención de salarios, entre otras medidas de igual gravedad, sienta un funesto antecedente no sólo para quienes denuncian situaciones de extrema violencia laboral y de género, sino y además, para aquellos que deciden visibilizarlas y acompañar a lxs afectadxs directos”, expresaron mediante un comunicado.
Los denunciantes piden que el organismo se movilice con respuestas a través de los mecanismos de mediación existentes, en la Comisión de Igualdad de Oportunidades y Trato -CIOT-; el Observatorio de Violencia Laboral y de Género -OVLG-; y la Oficina de Atención al Becario -OABE-.
“Otra vez los trabajadores de CONICET sufrimos decisiones arbitrarias por parte del Directorio”, expresaron los denunciantes, que calificaron la decisión como “de encubrimiento” a directivos de Unidades Ejecutoras”.
“Creemos inadmisible que en la institución que rige la ciencia y la producción de conocimiento en el país, se intente coartar el derecho a no tolerar prácticas aberrantes, y que se exija a les trabajadores el respeto a la “autoridad” y la obediencia por sobre la conducta ética y el profesionalismo que debiera primar en estas circunstancias”, remarcaron, luego que el organismo señalara la respuesta de investigadores e investigadoras ante situaciones de violencia institucional.
Los denunciantes de las agrupaciones CIC Autoconvocado, CPA Autoconvocadxs y Jóvenes Científicos Precarizados, pidieron que se de la nulidad de lo actuado por las autoridades.
60% de trabajadores del CONICET
Una encuesta realizada por algunas de las participantes del Colectivo de Trabajadorxs contra las Violencias en CONICET, en noviembre del año pasado, revelaba que “por lo menos el 60% del personal del Conicet, al menos en esta muestra, había sufrido situaciones de violencia laboral y de género a lo largo de su carrera”.
Así nació la campaña Con Violencia No hay Ciencia. “Empezamos a hablar de conjunto y decidimos empezar a visibilizar esto a nivel personal e institucional, porque percibíamos que la mayoría de los trabajadores tenían muy naturalizado el tema de la violencia, ya que Conicet es una institución muy jerárquica”, explicó una de las afectadas al diario Página 12.
Es más, esta semana, además, hicieron circular una carta dirigida al presidente Alberto Fernández y otras autoridades nacionales, con sus reclamos. “Alertadxs ante las graves situaciones de violencia laboral, de género, económica e institucional que se replican sistemáticamente dentro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) contra becarixs, CPAs, personal de gestión e investigadorxs, lxs trabajadores de este organismo hacemos pública nuestra honda preocupación y, por medio de la presente, nos manifestamos con el objetivo de visibilizar esta problemática y expresar nuestras demandas para avanzar en la erradicación real de la violencia estructural que nos afecta”, pidieron.
Las denuncias presentadas apuntan a violencia institucional; ausencia de protocolo para proteger a las personas violentadas ante las situaciones denunciadas; hostigamiento y persecusión hacia quienes denuncian hechos de violencia; y revictimización reiterada en el proceso de elaboración de sumario.
En el mismo sentido denuncian que la respuesta institucional frente a quienes acompañan los procesos de denuncia e intentan proteger a sus compañeros “ha sido la de generar sumarios masivos bajo causas basadas en las figuras de “desobediencia, antagonismo o cuestionamiento a la autoridad””.
Allí, se formulan imputaciones generales que impiden a los sumariados conocer los hechos concretos por los cuales se les imputa.
“Las diversas violencias expuestas anteriormente son parte del largo proceso de deterioro de nuestros derechos laborales los cuales han sido acompañados o al menos no denunciados por las conducciones gremiales que dicen representarnos y, que desde hace tiempo, actúan como ejecutores de las políticas de los gobiernos de turno”, sostienen.
Demandas
Los trabajadores y trabajadoras exigen la creación e implementación de políticas de Estado efectivas que profundicen la prevención, sanción y erradicación de las violencias en organismos jerárquicos como el CONICET; la asignación y ejecución de los presupuestos necesarios para que tales políticas puedan ser materializadas; la celeridad en los procesos de investigación y resolución de los casos denunciados; que los protocolos se focalicen en el cuidado de las personas que denuncian violencias; y que los sindicatos representen con compromiso y brinden contención a lxs trabajadorxs que deciden enfrentar situaciones de violencia laboral e institucional, entre otras demandas.
