Durante un encuentro virtual entre el Ministerio de Ciencia y Tecnología y representantes de entidades sin fines de lucro que realizan actividades de I+D en el país, desde la cartera adelantaron que se trabaja en la creación de un Observatorio de Ciencia, Tecnología e Innovación y en una Red Argentina de Información Científica.
El objetivo de los órganos, de los que se estima estarían bajo la órbita de la actual cartera conducida por Roberto Salvarezza, será difundir la información disponible entre las instituciones y organismos del sistema científico-tecnológico e intercambiar experiencias que le den mayor solidez y dinamismo al desarrollo del sector.
“Creemos que las instituciones son la clave para poder entender y operar sobre el proceso de desarrollo científico y tecnológico de nuestro país. Pensando en este contexto, estamos creando un Observatorio de Ciencia, Tecnología e Innovación que tendrá como objetivos generales difundir el uso de la información que generamos, mejorar su gestión y fortalecer procesos de planificación en términos institucionales para el conjunto del sistema científico”, dijo Eduardo Mallo, Subsecretario de Estudios y Prospectiva del Ministerio de Ciencia, durante el encuentro para el relevamiento anual a Entidades que Realizan Actividades Científicas y Tecnológicas.
Allí, se presentó un informe sectorial sobre los resultados del operativo 2020, donde se destacó, entre otros indicadores, que en relación al PBI, la inversión en I+D alcanza hoy el 0,46% (0,28% inversión pública / 0,18% inversión privada).
El registro de los datos corresponde al año 2019,
Mallo anticipó, además, que desde la Subsecretaría trabajan en la conformación de una Red Argentina de Información Científica: “se podrán intercambiar experiencias con otras instituciones y organismos del sector científico del país”, dijo el funcionario.
Cada año la cartera realiza encuentros para ampliar el conocimiento, la disponibilidad y el uso de información estratégica en Ciencia, Tecnología e Innovación, en el país. Esa tarea es realizada por la dirección nacional de Información Científica (DNIC) de la subsecretaría de Estudios y Prospectiva, que organizó la reunión con representantes de entidades sin fines de lucro que realizan actividades de investigación y desarrollo en el país.
Durante el evento, se presentaron los principales resultados del informe 2020 del Relevamiento Anual a Entidades que Realizan Actividades Científicas y Tecnológicas (RACT) y se respondieron consultas acerca del operativo 2021 de dicho relevamiento que se encuentra actualmente en campo.
El encuentro estuvo coordinado por Diego Hurtado, secretario de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación, quien remarcó que los indicadores elaborados por la DNIC son uno de los pilares sobre los que se basa el proceso de elaboración concertada, colectiva y de escala nacional del Plan 2030.
Tres aspectos a mejorar
En ese contexto, enumeró tres aspectos de la inversión en I+D argentina que deben mejorarse: el porcentaje invertido respecto del PBI (0,46% para 2019); la proporción de fondos destinados a ciencias aplicadas, como ingenierías y tecnología; y el desequilibrio territorial en la distribución de la inversión.
Hurtado destacó la importancia de la Ley de Financiamiento del Sistema de Ciencia y Tecnología, aprobada en el Congreso en febrero: “Nos da la previsibilidad de un incremento gradual que, entre otras cosas, nos permitirá generar políticas e instrumentos que incentiven la inversión privada para intentar acercarla a valores similares a la pública”, dijo.
Por otra parte, como ejemplo de las medidas que se están tomando en pos de avanzar hacia una mayor federalización de la ciencia, Hurtado mencionó la decisión de comenzar el proceso de elaboración del Plan Nacional de Ciencia 2030 a partir de la conformación de agendas provinciales.
Los datos del 2019
La presentación de los resultados generales del RACT 2020 estuvo a cargo del director nacional de Información Científica, Gustavo Arber, en tanto, la Prof. Victoria Juárez, responsable del RACT, se focalizó en los datos correspondientes a las entidades sin fines de lucro argentinas que realizan actividades de I+D.
Entre los indicadores, destacaron que la inversión en I+D es de $96.664 millones (pesos corrientes). El 61,4% corresponde al sector público (39,1% a organismos públicos de ciencia y 22,3% a universidades nacionales y provinciales) y el 38,6% proviene del sector privado (36,1% de empresas, 1,4% de universidades privadas y 1,1% de entidades sin fines de lucro).
El total de investigadores e investigadoras del país es de 90.747, donde las mujeres representan un 53% y hay 2,9 investigadores en equivalente a jornada completa cada 1.000 habitantes de la población económicamente activa.
Las entidades sin fines de lucro
Entre las entidades sin fines de lucro, la inversión en I+D es de $1.132 millones (pesos corrientes). Allí, se invierten $2.066.482 (pesos corrientes) promedio por investigador. Esta cifra duplica el promedio general de la inversión total en I+D por investigador.
Por su parte, el 80% de la inversión en I+D se destina a investigación aplicada, el 16% a investigación básica y un 4% a desarrollo experimental. Sin embargo, los proyectos de desarrollo experimental son los que más dinero ejecutan.
Además, hay una fuerte concentración de la inversión en I+D (87,2%) en el área metropolitana (CABA y GBA) y el total de RR.HH. dedicados a I+D es de 1.404 personas, de las cuales el 33% es personal doble dependencia CONICET-institución.
Participaron del encuentro representantes de la Asociación Civil Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales; la Asociación Civil Grupo REDES; el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES); el Centro de Estudios Históricos “Prof. Carlos S. A. Segreti”; el Centro de Investigación y Asistencia Técnica a la Industria (CIATI); el Centro Interdisciplinario de Estudios en Ciencia, Tecnología e Innovación (CIECTI); CREA; la Fundación Bariloche; la Fundación de Historia Natural Félix de Azara; la Fundación para Investigaciones Biológicas Aplicadas; el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM); el Instituto de Investigaciones de Historia del Derecho; el Instituto de Neurología Cognitiva (INECO); el Instituto para la Inclusión Social y el Desarrollo Humano; el Museo Paleontológico Egidio Feruglio; y la Sociedad Argentina de Análisis Filosófico.
El RACT tiene por objetivo relevar los esfuerzos realizados en materia de recursos financieros y humanos dedicados a actividades científicas y tecnológicas en Argentina. Para ello, se censa a los organismos públicos de ciencia (nacionales y provinciales), a las universidades públicas y privadas, y a un directorio de entidades sin fines de lucro.
Los datos globales del informe incluyen, además, información estadística del sector empresario, surgida a partir de la Encuesta sobre I+D del Sector Empresario Argentino (ESID). Ambos relevamientos son realizados por la DNIC.