El médico laboralista, investigador de la UNR e integrante de la Asamblea de Trabajadores de la Salud, Jorge Kohen advirtió sobre la necesidad de restringir la circulación de las personas frente al crecimiento de casos de Covid-19 que experimenta el país. Para el profesional, “si no se reduce un 30 por ciento la circulación de las personas, la segunda ola de Covid-19 será un tsunami”.
Kohen siguió los anuncios que este miércoles por la noche realizó el presidente Alberto Fernández que restringen la circulación nocturna y limitan los encuentros sociales. La decisión llegó después de que el país volviera a superar ampliamente el récord de casos registrados de coronavirus, con 22.039 diagnósticos reportados a nivel nacional en 24 horas.
Según sostuvo el profesional, “las medidas son insuficientes para la gravedad de la situación y la velocidad del incremento de las infecciones y los casos graves de coronavirus que se están registrando”.
Por ejemplo puso los indicadores que van siguiendo el desarrollo de la epidemia en Rosario. “Todos los números están en rojo. Es alarmante el incremento de los casos activos (las personas que están cursando la enfermedad) en solo 2 días pasamos de 3.794 a 4.350. También se aceleró el índice de reproducción de los casos, de una cifra que en marzo estaba en 1.09, ayer se pasó a 1.19. Lo que indica que las infecciones están creciendo”.
Por esto, sostuvo, “es necesario reducir por 14 días la circulación de personas” que se sostiene actualmente y atender las necesidades del sistema de salud en los barrios de la ciudad.
“Lo que se debería implementar una organización del cuidado colectivo en torno a los centros de salud barriales, coordinando el trabajo con las organizaciones barriales vecinales, movimientos sociales estudiantiles y organizaciones juveniles. También acelerar y descentralizar la vacunación, facilitando el acceso a las dosis en los lugares cercanos a la vivienda. Hay que organizar el cuidado colectivo desde allí”, advirtió.
Medidas que tendrían que acompañarse con dispositivos de aislamiento “programado, selectivo e intermitentes”, cuando se saturen los servicios de salud.
“Si no bajamos la circulación de personas, en el país, en la provincia y en Rosario, la segunda ola se transformará en un tsunami”, concluyó.