Ante la demora del envío comprometido por el magnate Carlos Slim de 25 millones de dosis, organizaciones y personalidades de diferentes ámbitos propusieron al presidente suspender la exportación y envasar 300 mil dosis en plantas estatales para aliviar el faltante y agilizar la vacunación. Hasta el momento Argentina exportó el equivalente de 40 millones de vacunas al país del norte.
En la planta de mAbxience del Grupo Insud-Pharma, propiedad del empresario Hugo Sigman y ubicada en la localidad de Garín, provincia de Buenos Aires, se produce el principio activo de la vacuna AstraZeneca desde el mes de diciembre.
En 2020, esta empresa farmacéutica de origen británico firmó un acuerdo con la Fundación del millonario empresario mexicano Carlos Slim para producir entre 150 y 250 millones de vacunas. “La producción latinoamericana va a estar a cargo de la Argentina y de México y eso va a permitir acceso oportuno y eficiente para todos los países de la región”, anunció en ese momento Alberto Fernández.
El magnate mexicano se comprometió a envasar y enviar a Argentina unas 25 millones de dosis. Según trascendió, ya se enviaron desde Argentina a México cerca de 24 mil litros del principio activo que equivalen a 40 millones de dosis. Sin embargo, hasta ahora no se ha enviado ninguna vacuna desde el país azteca. Se argumentan problemas de provisión logística y no se sabe cuándo comenzará el envío.
Ante esta situación, hubo dos propuestas que apuntan a dejar de exportar este principio activo que se fabrica en la localidad bonaerense hasta que no se entreguen de manera regular y suficiente las vacunas envasadas, y a la vez comenzar a producir localmente dosis ante la actual situación de emergencia sanitaria agravada por la segunda ola del virus.
Por un lado, más de 200 organizaciones y personalidades de distintos ámbitos, como Nora Cortiñas o Claudia Baigorria- CTA Autónoma/Conadu histórica, firmaron una petición enviada al presidente Alberto Fernández y a la ministra de Salud Carla Vizzotti. Y por otro lado, el diputado Nicolás Del Caño (FIT) presentó un proyecto de ley para declarar de utilidad pública el laboratorio de Garín.
Argentina cuenta con dos plantas estatales con capacidad de envasar productos biológicos. Son el Laboratorio de Hemoderivados de la UNC y el Instituto Biológico Tomás Perón de La Plata. Y además hay establecimientos privados con la misma potencialidad, aseguran los firmantes.
Pero el país no posee la capacidad y tecnología suficientes para producir y envasar vacunas a grandes escalas. Necesita una inversión del Estado para ampliar la capacidad instalada en la producción local y en el desarrollo final de la ampolla con la vacuna inyectable.
“Tenemos una capacidad limitada de envasado de productos biológicos en el sector público, pero con un determinado esfuerzo por lo menos una parte de la materia prima podía utilizarse para aliviar el faltante de vacunas”, sostuvo el secretario general de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa), Jorge Yabkowski.
“No estamos planteando una cosa revolucionaria, ni expropiar la producción de Sigman ni nacionalizar la planta, nada demasiado loco. Es solamente parar los envíos, que entreguen una porción de la producción que exportan para ver si en Argentina podemos envasar 300 mil vacunas por semanas”, señaló el gremialista.
“¿Por qué la Argentina no va a hacer un gesto de soberanía sanitaria si lo puede hacer la Unión Europea? ¿Quién se va a enojar?”, se preguntó aludiendo a ejemplos que actualmente ocurren en Europa, India y otros países donde los gobiernos están trabando las exportaciones para garantizar la producción local.