El Frente de Todos formalizó el pedido ante el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación para que se trate en el recinto el proyecto de ley de Financiamiento de Ciencia, de los legisladores Claudia Bernazza (FdT) y José Luis Riccardo (UCR-JxC).
La iniciativa debía ser tratada el 30 de noviembre, pero la extensión de la sesión de ese día, por el tiempo de debate que implicó el proyecto de traspaso de funciones de seguridad de Nación a la Ciudad de Buenos Aires, trasladó el tratamiento a sesiones extraordinarias.
Así, el jueves 11 de febrero será tratado el proyecto de “Desarrollo del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación de la República Argentina”, que fuera aprobado por amplio consenso en las Comisiones de Ciencia y Tecnología y de Hacienda y Presupuesto, de la cámara baja.
Al tratarse de una iniciativa unificada entre los dos bloques mayoritarios, y al haber obtenido el aval político del propio Poder Ejecutivo, y del ministro de Economía Martín Guzmán, se espera que el tratamiento sea rápido y que la norma pase al Senado de la Nación.
En una entrevista al medio La Capital, de Santa Fe, la presidenta del CONICET, Ana Franchi, calificó la iniciativa de “histórica”, y aseguró que “se celebrará mucho” si es aprobada por la cámara baja en sesiones extraordinarias.
¿Qué se financia con la ley?
El proyecto plantea el escalonamiento de la inversión en la Función Ciencia y Técnica, hasta el 1% del PBI en 2032. La Función Ciencia y Técnica se encuentra integrada en la Finalidad “Servicios Sociales”, del Presupuesto Nacional, y engloba a 17 organismos científicos y tecnológicos, distribuidos en nueve ministerios.
Esos 17 organismos son una parte (la mitad) del total de lo que representa el sector de ciencia y tecnología nacional. Es decir que la Función Ciencia y Técnica representa aproximadamente el 50% de toda la inversión de ciencia y técnica que hace la Argentina.
En ese espectro más amplio, que esta ley no alcanza (pero si impacta), está la inversión que realizan las empresas privadas, por ejemplo, y los cargos de dedicación exclusiva de las universidades.
La Ley, por tanto, plantea incentivar con inversión en un área específica y considerable alcanzada por el sector público, para generar una sinergia en ese resto del sistema científico y tecnológico, pero también en el productivo.
“El objetivo fundamental es establecer un incremento progresivo, constante y sostenido en el tiempo destinado a la Función Ciencia y Técnica por la capacidad estratégica que tiene esta política pública en el desarrollo social, económico y ambiental de la Argentina”, aseguró José Luis Riccardo durante la presentación de la iniciativa en la Comisión de Hacienda.
¿El 1%, es poco o mucho?
Si bien no puede afirmarse que sea un proyecto ambicioso en términos presupuestarios si la escala se compara con los países que iniciaron esta carrera hace muchas décdadas atrás, como Israel o Corea del Sur, que invierten en cifras cercanas al 4% del PBI, el dato concreto es que en Argentina la inversión en el sector nunca superó el 0,35%.
Hoy la inversión que realiza Argentina para la Función Ciencia y Técnica, se encuentra en el 0,25% del PBI, (en su mejor época, durante el kirchnerismo alcanzó el 0,35% del PBI) por lo que la iniciativa plantea cuadruplicar la asignación a lo largo de once años, con una cláusula que impide que los recursos año a año sean menores que el año anterior.
En 2012 la inversión total en I+D (pública a nivel nacional y provincial + la inversión privada) alcanzó el 0,63%, monto más alto de la historia.
Objetivos del proyecto de ley
Los objetivos señalados en el proyecto son la federalización de la inversión, la transferencia de conocimiento al sector productivo, la diversificación y promoción del valor agregado en la matriz productiva, potenciar la economía del conocimiento, formar recursos humanos, mejorar la estabilidad de las remuneraciones de investigadores e investigadoras y la igualdad y equidad de género.
La tabla de inversión del nuevo proyecto:
2021: 0,28% del PBI
2022: 0,31% del PBI
2023: 0,34% del PBI
2024: 0,39% del PBI
2025: 0,45% del PBI
2026: 0,52% del PBI
2027: 0,59% del PBI
2028: 0,68% del PBI
2029: 0,78% del PBI
2030: 0,90% del PBI
2031: 0,95% del PBI
2032: 1% del PBI
17 organismos científicos y tecnológicos
La iniciativa beneficiaría a todos los organismos de ciencia y tecnología que integran la Función y Técnica y que se distribuyen entre 9 ministerios: La Fundación Miguel Lillo, CONICET, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), el Instituto Nacional del Agua (INA), el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MinCyT), el Instituto Geográfico Nacional (IGN), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Servicio Geológico Minero (SEGEMAR), la Administración Nacional de Laboratorios (ANLIS), el Servicio Hidrográfico Naval (SHN), el Centro de Investigación en Tecnologías para la Defensa (CITEDEF), el área de Ciencia y Técnica de las Universidades Nacionales, el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) y el Instituto Antártico Argentino (IAA).
El proyecto se plantea como base de consistencia en financiamiento para la Ley 25467, de Ciencia, Tecnología e Innovación e Innovación productiva, para el corto, mediano y largo plazo.