Periferia

1 de Diciembre de 2020

Diputados: El proyecto de Financiamiento de Ciencia y Tecnología se tratará antes del 11 de diciembre

Tras 20 horas de debate, la cámara levantó la sesión especial. El proyecto que plantea escalonar la inversión hasta el 1% del PBI ya está incluido en el temario de sesiones extraordinarias.

Luego de una sesión maratónica de 20 horas, el proyecto de Ley de Financiamiento para el Sistema de Ciencia y Tecnología no fue tratado y, por consenso de todos los bloques, se pasará el tratamiento al temario de las sesiones prorrogadas por el Poder Ejecutivo. 

Ayer, a las 10 de la noche, el Ejecutivo emitió un decreto que prorroga las sesiones ordinarias de la cámara baja hasta el viernes 11 de diciembre.  

La iniciativa, consensuada en la Comisión de Ciencia y Tecnología entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, y que plantea escalonar la inversión en la Función Ciencia y Técnica hasta el 1% del Producto Bruto Interno en el año 2032, será tratada, por eso, recién la semana próxima. 

El argumento de ambos bloques fue la extensión de la sesión especial. Del lado del oficialismo, el legislador Pablo Carro pidió la moción de orden para continuar la sesión especial y el tratamiento de los dos proyectos restantes, en extraordinarias.

El proyecto de ley de Financiamiento Escalonado para la Ciencia y la Tecnología es uno de ellos y ya está incorporado al temario de las sesiones extraordinarias, por lo que tiene tratamiento obligado, antes del 11 de diciembre. Ahora queda esperar la convocatoria a la nueva sesión de la cámara baja. 

Sesión especial maratónica 

Ayer la cámara debía tratar un temario corto de cuatro proyectos: uno sobre el traspaso de funciones de Seguridad de Nación a la Ciudad de Buenos Aires, realizado en 2016; el proyecto de Ley de Conectividad Educativa, que busca liberar los datos para la conexión a las distintas plataformas educativas a través de la telefonía celular; un proyecto de Ley de Financiamiento Escalonado para el Sistema de Ciencia y Tecnología; y la promoción del uso de cisternas de doble descarga en instalaciones sanitarias públicas y privadas. 

Pero, durante el tratamiento en Diputados, el proyecto corrió riesgo de no ser tratado, por la coyuntura de confrontación entre el oficialismo y la oposición sobre el de transferencia progresiva a la Ciudad de Buenos Aires de Facultades y Funciones de Seguridad en todas las materias no Federales, que terminó aprobando el oficialismo.  

Esa iniciativa implica una quita de un punto de la coparticipación federal a la CABA que ronda los 67 mil millones de pesos. Por eso la estrategia de la oposición fue dilatar el tratamiento de los cuatro proyectos que se presentaron en la sesión especial, convocada del viernes al lunes 30.   

Cabe recordar que Mauricio Macri le agregó, por decreto, tres puntos de la coparticipación a la ciudad de Buenos Aires, y ahora el Gobierno de Alberto Fernández está avanzando desde el parlamento para retrotraer esa medida.

Sin embargo, Juntos por el Cambio pretendía dilatar el tratamiento de las iniciativas hasta la medianoche del 30, cuando vencen las sesiones ordinarias 2020 de la cámara baja.  

El argumento técnico de los y las legisladoras de Cambiemos era que el protocolo de sesiones remotas vencía a esa hora, y con posterioridad no era válida ninguna votación a la distancia porque no existe más el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio ni prórrogas sobre el mismo.  

Desde el oficialismo plantearon recursos de continuidad de la votación apelando a “la unidad y la razonabilidad del tratamiento de proyectos”, es decir, que si una sesión se inicia no finaliza hasta que se votan los proyectos, más allá del horario. 
  
La estrategia de la dilación

Pues bien, para dilatar la discusión, JxC realizó 52 planteos de cuestiones de privilegio y a las 12 de la noche plantearon revisar el quórum, para finalizar la sesión. 

Sin embargo, a las 10 de la noche del 30 de noviembre (dos horas antes), el Gobierno decretó que se prorroguen las sesiones ordinarias de la cámara de diputados hasta el 11 de diciembre. De eso se tomaron los legisladores oficialistas para continuar sesionando y votar las cuatro iniciativas. 

A las dos de la madrugada finalmente, sin ponerse de acuerdo y con acusaciones cruzadas de todo tipo, se sometió a votación el tratamiento de los cuatro proyectos: con 128 votos afirmativos (del bloque del Frente de Todos), contra 108 negativos (de Juntos por el Cambio) se decidió comenzar con la votación de los proyectos. 

Así se derrumbó la estrategia de Cambiemos de dilatar el debate. Sin embargo, con quórum en la cámara y habiendo manifestado su oposición a que continúe la sesión especial, Juntos por el Cambio pronunció que, como bloque todos los legisladores se abstendrían durante la votación de los cuatro proyectos, amparándose en el tecnicismo de las sesiones remotas, pero con el claro objetivo de frenar la quita del punto de coparticipación a la ciudad de Buenos Aires.  

Es más, algo insólito es que hasta el propio José Luis Riccardo (UCR-JxC), uno de los autores del proyecto de Ley de Financiamiento Escalonado para Ciencia y Técnica, votó en contra de que su iniciativa se trate en el recinto.  

Ahora, queda esperar que cambie su posicionamiento cuando se vote su aprobación, antes del 11 de diciembre. Por lo pronto hay clima de consenso entre los bloques para su tratamiento, pero la política no es matemática y la coyuntura juega. 

El proyecto que se votará antes del 11 de diciembre 

El proyecto unificado de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación plantea llevar la inversión del Estado Nacional al 1% del PBI, en 2032, alcanzando a todos los organismos y dependencias que la integran la Función Ciencia y Técnica.    

“El objetivo fundamental es establecer un incremento progresivo, constante y sostenido en el tiempo destinado a la Función Ciencia y Técnica por la capacidad estratégica que tiene esta política pública en el desarrollo social, económico y ambiental de la Argentina”, aseguró José Luis Riccardo durante la presentación de la iniciativa en la Comisión de Hacienda.   

Sin embargo los otros objetivos señalados en el proyecto son la federalización de la inversión, la transferencia de conocimiento al sector productivo, la diversificación y promoción del valor agregado en la matriz productiva, potenciar la economía del conocimiento, formar recursos humanos, mejorar la estabilidad de las remuneraciones de investigadores e investigadoras y la igualdad y equidad de género.   

Los legisladores y legisladoras consiguieron consensuar una iniciativa que retoma aspectos de los proyectos del propio Riccardo (que planteaba escalonar la inversión del sector hasta el 3% del PBI en 2035, comenzando en 2021 con el 0,35%) y de Claudia Bernazza (FdT), vicepresidenta de la comisión (que pretendía llevar la inversión de la Función Ciencia y Técnica hasta el 1% en 2030).     

Hoy esa inversión se encuentra en el 0,25% del PBI, ( en su mejor época, durante el kirchnerismo alcanzó el 0,35% del PBI) por lo que la iniciativa plantea cuadruplicar la asignación a lo largo de once años, con una cláusula que impide que los recursos año a año sean menores que el año anterior.    

El máximo histórico alcanzado en la función ciencia y técnica es el 0,35% (alcanzado entre 2013 y 2015). En 2012 la inversión total en I+D (pública a nivel nacional y provincial + la inversión privada) alcanzó el 0,63%, monto más alto de la historia.   

2021 0,28% del PBI   
2022 0,31% del PBI   
2023 0,34% del PBI   
2024 0,39% del PBI   
2025 0,45% del PBI   
2026 0,52% del PBI   
2027 0,59% del PBI   
2028 0,68% del PBI   
2029 0,78% del PBI   
2030 0,90% del PBI   
2031 0,95% del PBI   
2032 1% del  PBI   

La iniciativa beneficiaría a todos los organismos de ciencia y tecnología que integran la Función y Técnica y que se distribuyen entre 9 ministerios: La Fundación Miguel Lillo, CONICET, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), el Instituto Nacional del Agua (INA), el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MinCyT), el Instituto Geográfico Nacional (IGN), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Servicio Geológico Minero (SEGEMAR), la Administración Nacional de Laboratorios (ANLIS), el Servicio Hidrográfico Naval (SHN), el Centro de Investigación en Tecnologías para la Defensa (CITEDEF), el área de Ciencia y Técnica de las Universidades Nacionales, el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) y el Instituto Antártico Argentino (IAA).   

El proyecto se plantea como base de consistencia en financiamiento para la Ley 25467, de Ciencia, Tecnología e Innovación e Innovación productiva, para el corto, mediano y largo plazo.   

¿Qué es la Función Ciencia y Técnica?   

El presupuesto nacional se divide en finalidades y funciones. Las finalidades son cinco: Administración Gubernamental; Servicios de Defensa y Seguridad, Servicios Sociales, Servicios Económicos, y Deuda Pública.    

La Función Ciencia y Técnica se encuentra integrada en la Finalidad “Servicios Sociales” y engloba a 17 organismos científicos y tecnológicos, distribuidos en nueve ministerios.   

Esos 17 organismos son una parte (la mitad) del total de lo que representa el sector de ciencia y tecnología nacional. Es decir que la Función Ciencia y Técnica representa aproximadamente el 50% de toda la inversión de ciencia y técnica que hace la Argentina.    

En ese espectro más amplio, que esta ley no alcanza (pero si impacta), está la inversión que realizan las empresas privadas, por ejemplo, y los cargos de dedicación exclusiva de las universidades.     

La Ley, por tanto, plantea incentivar con inversión en un área específica y considerable alcanzada por el sector público, para generar una sinergia en ese resto del sistema científico y tecnológico, pero también en el productivo.   

Objetivos   

Sin embargo los otros objetivos señalados en el proyecto son la federalización de la inversión, la transferencia de conocimiento al sector productivo, la diversificación y promoción del valor agregado en la matriz productiva, potenciar la economía del conocimiento, formar recursos humanos, mejorar la estabilidad de las remuneraciones de investigadores e investigadoras y la igualdad y equidad de género.    

Los legisladores y legisladoras consiguieron consensuar una iniciativa que retoma aspectos de los proyectos del propio Riccardo (que planteaba escalonar la inversión del sector hasta el 3% del PBI en 2035, comenzando en 2021 con el 0,35%) y de Claudia Bernazza (FdT), vicepresidenta de la comisión (que pretendía llevar la inversión de la Función Ciencia y Técnica hasta el 1% en 2030).     

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