Luego de la publicación del ránking Scimago, que destacó al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), como la institución gubernamental de ciencia y tecnología más importante de América Latina, la presidenta del organismo, Ana Franchi, aseguró que “nos pone muy contentos”.
Sobre un total de 70 instituciones, el CONICET retomó la primera posición a nivel latinoamericano en ese ránking, que tuvo en 2019, y que mide la cantidad de publicaciones de investigadores.
El organismo, además, quedó segundo entre los organismos públicos, privados y educativos a nivel regional y quedó en la posición 230, entre 7000 instituciones académicas a nivel mundial.
Se trata de dos ránkings que miden, por un lado, la producción científica de las instituciones gubernamentales de ciencia y tecnología a nivel mundial, y por otro la producción de organismos públicos, privados y de universidades.
En ambos, a nivel regional, el CONICET ocupó el primero y segundo lugar del 2020, respectivamente. En el segundo de estos ránkings, el CONICET quedó segundo, luego de la Universidad Federal de Sao Paulo (Brasil), a nivel regional y 230 a nivel mundial.
Pero otro dato importante, es que en el ránking que registra sólo las instituciones científicas (sin las universidades y los privados) el organismo quedó número 26 a nivel mundial.
Franchi, en diálogo con AM Radio Nacional 870, destacó el dato, y lo subrayó teniendo en cuenta los años de desfinaciamiento del sector, durante la gestión de Mauricio Macri. “Nos desfinanciaron, cuando recibimos la institución teníamos subsidios que no se pagaban desde el año 2016, de equipamiento, de funcionamiento, y hubo una caída salarial compartida con los trabajadores y trabajadoras de la administración pública, del 40%, la cantidad de ingresos a la carrera de CONICET, cayeron muchísimo, las becas estaban por debajo de la línea de pobreza”.
En este sentido Franchi resaltó que, como consecuencia de esto “la postulación a la carrera de investigador había caído muchísimo”, por lo cual “este año aumentamos los ingresos en un 57%”.
La presidenta del CONICET además apuntó que “el año pasado se presentaron muchísimos menos jóvenes a postularse para las becas, y este año aumentó un 20% y la postulación a la carrera de investigador aumentó un 10%” por lo que consideró que “es una señal que los jóvenes vuelvan a ver a la ciencia y la tecnología y al CONICET en particular, como una posibilidad de una carrera y de un futuro, y esto tiene que ver con las señales que se vienen dando”.
Ana Franchi aseguró que, durante su trayectoria de 40 años como investigadora, “pasamos épocas muy malas, nos mandaron a lavar los platos, dijeron que era una institución que no servía, nos desfinanciarion, pero siempre la peleamos porque pensamos que es un organismo que sirve para el desarrollo científico-tecnológico y para mejorar la situación de la gente”.