El Secretario de Planeamiento en Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación del Ministerio de Ciencia, Diego Hurtado, se refirió al desarrollo de la industria satelital en el país, horas después de la puesta en órbita del satélite SAOCOM 1B.
El doctor en Física y especialista en Historia de la Ciencia aseguró que “la tecnología espacial es industrializante porque produce muchos efectos”.
En diálogo con AM 990, Hurtado explicó que “la serie SAOCOM de satélites se decidió en 1998 a pedido del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y del INA (Instituto Nacional del Agua) porque en ese momento se entendía que la agricultura y todo lo que tiene que ver con prevención de inundaciones, de incendios, mejoramiento de cultivos, siembra, fertilización, cuestiones vinculadas a la nieve, aguas disponibles en nieve, glaciares, la pesca furtiva en los mares, que es un problema para nosotros porque hay barcos llevándose recursos naturales nuestros debía ser tenido en cuenta”.
Una decisión estratégica
El Secretario de Planeamiento del MinCyT detalló que “por la decisión de avanzar en esta línea satélites de radar en el año ´98, hoy en Argentina hay 37 radares distribuidos a lo largo de todo el país que están vinculados al control del tránsito aéreo, de uso meteorológico, radares militares que hoy conforman el escudo norte, para la lucha contra el narcotráfico, por eso la del ´98 fue una decisión estratégica”.
El doctor en Física dialogó con el periodista Pablo Caruso y aseguró que “cuando uno piensa en soberanía, se trata de generar capacidades autónomas. En el caso de los SAOCOM, de agricultura.”
El primer satélite lanzado por Argentina fue el SAC-C (Satélite de Aplicaciones Científicas), un aparato que no llegaba a los 200 kilogramos, mientras que el SAOCOM 1B pesa, hoy, 3 toneladas.
Al respecto, Hurtado, quien integra el directorio de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), aseguró que “se avanzó mucho en nuestro país en capacidad de tecnologías más sofisticadas”.
El Programa SIASGE
Los SAOCOM 1A y 1B integran una constelación con otros cuatro satélites italianos dentro del Programa SIASGE (Sistema Italo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias).
Los satélites SAOCOM son “banda L”, y ello implica que el aparato envía una señal que es recuperada por los radares generando las imágenes. “La banda L te permite, de acuerdo a la consistencia del suelo, entrar entre los 10 y los 50 centímetros del suelo, de acuerdo con el tipo de suelo, la cobertura vegetal, y mapea el contenido de humedad, y hay un satélite japonés que también domina esta tecnología, por lo que son sólo dos países los que dominan esta tecnología”, explicó Hurtado.
Los otros cuatro satélites (los italianos) de la constelación SIASGE operan en “banda X” y Hurtado especificó que “La combinación Banda X y Banda L logra obtener imágenes únicas en el mundo”.
“La banda L es muy valiosa, Argentina la necesita, y tiene completa autonomía para prestar servicios en esta banda”, sintetizó Hurtado.
El físico e investigador explicó que los SAOCOM son realizados con tecnolgía argentina aunque existen componentes importados para su realización. “Algunos sectores afirmaban que el 50% de los componentes de ARSAT eran importados, pero acá lo que hay que entender es que esto es una política tecnológica”, dijo Hurtado.
“Lo que ofrecen estos desarrollos es que vos dominás una tecnología incorporando componentes importados y hacés una política de reemplazos por capacidades nacionales y esto es la trayectoria satelital o nuclear”, dijo Hurtado y agregó que “esto nos permite elaborar un diseño de tecnolgía nacional, teniendo en nuestras manos la posibilidad de decidir hacia donde evolucionamos con el perfeccionamiento, la mejora, la incorporación de capacidades, y con el paso del tiempo, con nuestras universidades formando a nuestras científicas y científicos, tecnólogos y tecnólogas, vamos incorporando un componente nacional y esto es desarrollo económico”.
Soberanía tecnológica
Hurtado concluyó que “es fundamental el concepto de soberanía, pero no pensar en soberanía como cuestiones simbólicas, en realidad se trata de generar capacidades autónomas, en el caso de los SAOCOM para nuestra agricultura, en los ARSAT darle negocios de alto valor agregado a empresas nacionales para que presten servicios de telecomunicaciones a países latinoamericanos”
“Lo mismo pasa con el SAOCOM, y con las fotografías que toma, yo te aseguro que cada fotografía del SAOCOM, que gira alrededor del planeta, es un producto de altísimo valor agregado, para ponerle un precio, cada imagen del satélite son 2500 dólares, con lo cual se pueden hacer contratos con empresas nacionales o el propio sector espacial para salir a comercializar imágenes, eso es soberanía en una economía global capitalista, y eso te da la posibilidad de decidir. La soberanía te da la posibilidad decidir cual es tu proyecto de país, pero, además, poder general la oportunidad de negocios de altísimo valor agregado a tus empresas nacionales, que de otra manera sería inalcanzable”, dijo Hurtado.
“El problema de nuestro país es poder generar valor agregado, nosotros productos primarios exportamos, pero para que haya un proyecto de país que permita tener vidas dignas a 45 millones de argentinos y argentinas necesitamos escalar esta idea de ir incorporando conocimiento y valor agregado a nuestra producción para generar trabajo de creciente calificación”, concluyó Hurtado.