Tras la publicación del decreto 690/2020 publicado en el Boletín Oficial, que convierte las comunicaciones móviles, internet fija y la televisión por abono en servicios públicos, el vicepresidente de ARSAT, Guillermo Rus se refirió las implicancias de la medida.
Con la decisión presidencial, los aumentos de los precios para esos servicios, cualquier aumento de los precios deberá ser aprobado por el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), la autoridad de aplicación de las comunicaciones, por lo que no podrán realizarlo las empresas directamente.
Pero, además, se fija un plan universal de acceso, fijado por la entidad en conjunto con las empresas del sector, para facilitar la llegada a esos servicios de sectores vulnerables de la población.
Además, la medida fija los precios de los servicios de TICS hasta diciembre de este año, postergando lo establecido cuando inició la pandemia.
Democratización de las comunicaciones
En diálogo con Gobierno de Científicos, por Radio Caput, Guillermo Rus aseguró que la medida apunta a que lo que motiva el decreto es que “no haya mas personas que queden excluidas en la sociedad por no poseer conexión a Internet, es algo que garantiza otros derechos humanos”.
El vicepresidente de ARSAT, explicó que eso, hoy, implica no acceder a la Salud y a la Educación, entre otras cosas. Pero, además, enfatizó que “el aumento de los servicios iba a implicar a que más personas no podrían pagar, y eso no puede pasar”.
“Se recupera la capacidad del Estado de regular el precio ampliándola a los usuarios finales, la idea es que no haya más personas que queden desconectadas”, aseguró Rus.
Las inversiones privadas
En Argentina, hoy existen más de 80 millones de accesos a servicios de telefonía fija, móvil, internet y televisión por abono, por lo cual se pagan unos 8 mil millones de dólares al año a las prestadoras.
Rus analizó el sector y explicó que estos servicios son intensivos en infraestructura tecnológica, y que demanda entre un 10% y 20% de lo que reciben. “La inversión la hacemos los usuarios, no es inversión que estas empresas sacan de sus ahorros, y el espíritu del decreto es que haya planes accesibles y que los aumentos se aprueben desde el ENACOM, pero eso no indica que habrá distorsión en el precio que haya nuevas inversiones o que las empresas innoven”, dijo Rus.
“Ahí hay una interpretación política exagerando la situación”, consideró el vicepresidente de ARSAT y agregó, ponderando el rol del Estado, y la redundancia en mejoras tecnológicas para las empresas que “hay muchos ejemplos de inversiones que hace el Estado y que después las empresas de telefonía móvil se ven posibilitadas de ampliar su cobertura y ganar clientes”.
ARSAT 3 (SG1) y la proyección para 2023
El vicepresidente de ARSAT se refirió además al inicio de las gestiones para desarrollar el tercer satélite de ARSAT, el redefinido Arsat Segunda Generación 1 (ARSAT 3) cuya fabricación estaba prevista para 2016, pero fue suspendida por Mauricio Macri.
“Si no se hubiera suspendido, en 2019 deberíamos haber tenido un satélite que brindara banda ancha satelital, dando conectividad a áreas rurales y a zonas con baja densidad de población”, cuestionó Rus, sobre la decisión del macrismo, de frenar la fabricación de ARSAT 3, prevista en el Plan Satelital Geoestacionario Argentino, del 2015.
Rus evaluó que, en consecuencia, “nos agarra esta pandemia sin esa capacidad, por lo que el impacto social de haber suspendido ARSAT 3 es muy alto”.
El vicepresidente de ARSAT adelantó que, sobre este tema “habrá novedades muy pronto”, y confirmó que el lanzamiento sería para 2023, luego que el gobierno de Alberto Fernández reiniciara las gestiones para su fabricación. El desarrollo del satélite corresponderá a la firma INVAP.
El satélite estará basado en la plataforma G-SAT, con propulsión eléctrica y carga útil y será de alto rendimiento, con una capacidad de tráfico más alta, y con un peso de dos tonealdas (menos que los ARSAT 1 y 2). “Hay componentes nuevos en el satélite, más componentes nuevos desarrollados por INVAP”.
“A pesar del desfinanciamiento INVAP pudo, por estrategias de asociación internacional, mantener estrategias, seguir innovando y desarrollando tecnología y ahora vamos a apalancar el crecimiento de la flota sobre esa nueva tecnología”, explicó Rus.
Los años del ajuste
Rus, quien fue vicepresidente de ARSAT hasta el 2015, criticó la desinversión durante la gestión de Mauricio Macri: “Uno puede pensar la desinversión del sistema científico y tecnológico como una pausa, pero el problema con eso es que cuando volvés a financiar cambió todo, por lo que se perdieron muchas oportunidades, hubo degradación por poco mantenimiento en la plataforma de Televisión Digital Abierta y la red de fibra”.
Por eso elogió la gestión de Pablo Tognetti y Micaela Sánchez Malcolm, “por recuperar la inversión en tecnologías para la plataforma de TDA y para la red de fibra de ARSAT, además de retomar ARSAT 3”.
“En ARSAT hubo un intento de privatización, pero no pudieron porque fue contra la ley”, concluyó Rus.
