Los trabajadores de la Planta Industrial de Agua Pesada, que abastece del material refrigerante para las centrales de Atucha I, II y Embalse, volvieron a las calles a reclamar por sus salarios, congelados desde 2017, y por la continuidad del Plan Nuclear reiniciado durante el gobierno de Néstor Kirchner y paralizado, con la discontinuidad del acuerdo con China.
La PIAP se encuentra bajo la órbita de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), creada bajo la presidencia de Perón en el año 1950, para la coordinación de las investigaciones y el desarrollo de la energía atómica en nuestro país. En este sentido, la Planta Industrial de Agua Pesada, la más grande del mundo de su tipo, integra una de las 5 empresas (PIAP, INVAP, NA-SA, CONUAR, DIOXITEC) que absorben y contienen el capital científico, tecnológico y profesional de nuestro país.
Sin embargo, durante los años del gobierno de Mauricio Macri, y tras la caída del acuerdo con China para construir Atucha IV y V, la planta sufrió un fuerte ajuste presupuestario y un proceso de retiros voluntarios que redujo la planta de trabajadores de 460 a 80.
Pero, además, se transformó la estructura de servicios y se reconvirtieron las funciones de la compañía que ya no utiliza la mayor parte de su capacidad tecnológica instalada para abastecer a las centrales nucleares nacionales, sino al sector petrolero, en gran parte.
La empresa, propiedad del gobierno de Neuquén y administrada por la ENSI (Empresa Neuquina de Servicios Industriales), obligó, así, a los profesionales de la planta a redirigir sus funciones, y puso en riesgo el capital científico y tecnológico que tiene en la actualidad.
Pero, además, en 2015, la PIAP estaba conformada por unos 460 profesionales, ingenieros, especialistas, científicos, investigadores y trabajadores asistentes que hoy se redujeron a 290, y, con el plan de retiros voluntarios quedó apenas en 80.
Esos trabajadores son los que hoy reclaman por subas salariales, ya que tienen el sueldo congelado desde 2017.
Continuidad del Plan Nuclear con Agua Pesada
La manifestación de los trabajadores de la PIAP, llevan ya cinco días con cortes en el acceso a la empresa, comunicaron desde la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FeTeRA), y reclaman, además, por la continuidad del plan nuclear argentino, que contemplaría la construcción de la cuarta central nuclear a partir del uso del agua pesada.
Adrián Lizzi, trabajador de la PIAP y miembro de la FeTERA, denunció que ?no tenemos aumento desde 2017, estamos reclamando por una recomposición laboral urgente?. Y agregó: ?necesitamos ver los números que se hicieron con el acuerdo con la CNEA (que es la titular de la PIAP)?.
En ese sentido Lizzi manifestó: ?denunciamos al directorio actual de la CNEA porque no estamos teniendo respuestas a este justo y legítimo reclamo. Por eso seguimos con el corte en la ruta de acceso a la planta industrial de agua pesada PIAP?, añadió.
La cuarta central
Lizzi explicó a que “el agua pesada que nosotros producimos en la PIAP es utilizada como enfriador y moderador en los reactores nucleares con la tecnología de uranio natural. En 2014 terminamos la producción de 680 toneladas de agua pesada para Atucha II. En 2015 se reservó un stock para lo que venía, que era la demanda de agua pesada de la nueva central nuclear acordada con China. Además, se hizo un mantenimiento de las instalaciones. Con la 4ta central la PIAP se garantizaba producir otras 680 toneladas de agua pesada”.
“A partir de 2016 con el gobierno de Macri es que este plan nuclear se cae. Sin la 4ta central la PIAP se queda sin poder producir agua pesada en la Argentina. Es decir, Macri canceló la construcción de la cuarta central nuclear con uranio natural y, además, tuvo como objetivo cerrar la PIAP”, continuó.
Adrián Lizzi remarcó también que “a partir de 2017, primero baja la producción y después se paró la planta. A partir de este momento nunca más nos recompusieron el sueldo con una inflación tremenda y comenzaron a sacar compañeros/as, o sea, recursos humanos de la planta industrial, hacia el sector de servicios petroleros. Además, hubo retiros voluntarios”.
“En 2019 hicimos un acuerdo para la preservación de la planta con la CNEA, que es la titular de la PIAP. El acuerdo cuenta con 20 millones de pesos, de los cuales sólo se está utilizando entre 7 y 8 millones para pagos de sueldo. Creemos que el resto del dinero se está yendo a la empresa de servicios ENSI (Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería donde el 51% de las acciones pertenece a la provincia de Neuquén y 49% a la CNEA)”, dijo Lizzi. “La PIAP pertenece a la CNEA y terceriza la producción con la ENSI”, criticó Lizzi.
Un repaso por la PIAP
La PIAP estuvo detenida casi 7 años y fue reactivada durante el gobierno de Néstor Kirchner con una inversión cercana a los US$ 1.000 millones. A partir de esta inversión, la planta ENSI (Neuquén) obtuvo la capacidad de abastecimiento de agua pesada para 4 Centrales Nucleares de Uranio Natural.
Esto implica que hoy esta enorme capacidad instalada se encuentra subutilizada. El acuerdo con China genera aún más incertidumbre sobre el futuro de la empresa y los profesionales, operarios y técnicos especializados que en ella trabajan.
Adicionalmente, no continuar con la tecnología CANDU, significaría una dependencia total de los combustibles nucleares de uranio enriquecido, sólo provisto por las grandes potencias.
La industria nuclear explica el 4,5% de nuestro sistema energético, pero su crisis es una señal política contundente, puesto que la apuesta por fortalecer este sector implica una jugada mucho mayor que es la de ofrecer energía a las industrias y PyMEs del país.
Pero, una IV y V central implicaría una participación de más del 12% de la industria nuclear en el sector energético, en general, que es abastecido, además, por energía térmica (en un 63%), hidroeléctrica (27%), nuclear (en un 4,5%) y renovable (en un 4,7%).
Números del conflicto en la PIAP (publicados por FeTeRA):
-En 2014 la PIAP produjo 680 toneladas de agua pesada para Atucha II
-La construcción de la 4ta central nuclear con uranio natural iba a demandar otras 680 toneladas de agua pesada a la PIAP
-Entre 2016 y 2017 el gobierno de Macri canceló el acuerdo con China y se frenó la construcción de la 4ta central. La PIAP detuvo su producción
-Desde 2017 que los trabajadores/as no reciben aumento salarial con una inflación en 2018 de 47,6% y en 2019 de 53,8%
-Entre 2017 y 2020 la PIAP pasó de tener un plantel de 420 trabajadores/as a sólo 80 que quedan hoy
-En estos momentos están realizando una protesta por aumento salarial y por la recuperación del plan nuclear argentino con la construcción de la cuarta central nuclear con uranio natural y agua pesada
-Reclaman una reunión con autoridades y el directorio de la CNEA
Fuente: Prensa FeTERA