El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó el descubrimiento de restos óseos humanos en dos zonas del ex centro clandestino y predio militar La Perla, ubicado en Córdoba. Este lugar fue utilizado durante la última dictadura para secuestrar entre 2.000 y 2.500 personas.
Los huesos encontrados estaban “desarticulados y dispersos”, resultado de las remociones de tierra realizadas en 1979. Además, se identificaron otros dos sectores donde también se detectaron alteraciones en el terreno, lo que indica posibles nuevos lugares de interés para la búsqueda.
El trabajo del EAAF en La Perla
Las investigaciones en La Perla comenzaron hace más de veinte años, pero fue recién en 2024 cuando el EAAF, junto con el geólogo Guillermo Sagripanti de la Facultad de Ciencias Exactas, pudo acceder a fotografías aéreas de 1979. Estas imágenes permitieron delimitar la zona de excavación a unas 10 hectáreas dentro del predio que abarca 14.000 hectáreas, facilitando así la búsqueda de restos.
El análisis de las fotografías permitió detectar sectores con intervenciones humanas en el terreno, lo que fue fundamental para orientar las excavaciones. Aunque se sabía por testimonios que en La Perla se habían fusilado y enterrado desaparecidos, encontrar los restos era una tarea compleja debido a la extensión del lugar.
Enterramientos clandestinos
Las excavaciones comenzaron el 10 de septiembre en el marco de la causa judicial denominada “Enterramientos clandestinos”, que está a cargo del Juzgado Federal N° 3, bajo la dirección del juez Miguel Hugo Vaca Narvaja. Los primeros restos aparecieron poco después de iniciadas las tareas. Con estos hallazgos, el EAAF cerró la primera etapa de exhumaciones en La Perla, que se espera continuar el próximo año.
Familiares de los desaparecidos emitieron un comunicado tras visitar el sitio. Describieron el paisaje serrano y el monte donde se removió la tierra ordenadamente en cientos de metros. “Ahí han hallado huesos: lo que queda de nuestros padres, hermanos, hijos, esposos. Allí están muchos de los miles de desaparecidos secuestrados en Córdoba, en esa loma y en otras. No solo los escondieron: los cuerpos no están enteros, están revueltos en la tierra, desarticulados, profanados”, expresaron.
El documento también señala que, “49 años después, estas lomas nos revelan certezas. Que nuestros familiares están allí, cerca de La Perla de donde los sacaron para matarlos, como lo dijeron sobrevivientes desde 1980. Que el ejército argentino siempre supo dónde estaban (y están): en terrenos de ellos. Que con su silencio siguen manteniéndolos secuestrados”.

Que se acelere la búsqueda
Los familiares demandaron al Estado, al Poder Judicial y a las instituciones que garanticen presupuesto, personal, leyes, decisión política y vías concretas para que la investigación no solo no se interrumpa, sino que se incrementen los medios y se intensifique y acelere radicalmente la búsqueda.
El comunicado lleva la firma de numerosos familiares y referentes del colectivo, entre ellos Graciela Geuna, Soledad García Quiroga, Silvina Requena, Sara Rosenda Luján, Roxana Claudia Molina, Roberto Doldán, Oscar Ezequiel Jaimovich, Adriana Ruth Jaimovich, Jaime Alarcón, Soledad Nívoli, Osvaldo Nadra, María del Carmen Torres, María Eugenia Carignano, Sebastián Santiago Carignano, Alejandra Moukarsel, Juan Herrero, Alba Cristian Del Valle Camargo, Juan Sebastián Camargo, Norma Carreño, Yamila y Ernesto Argañaraz, Tomás Gustavo Di Toffino, Norma Donemberg, Estela Marta Reyna, Sebastián Soulier, Mercedes Aguilar, Paula Mónaco Felipe, Liliana Felipe, Francisco Alejandro Ferreyra, Mercedes Ferreyra, Marta Clara Ferreyra, Mónica Flores, Mariana Ojeda Giorda, Olga Fonsea, Marcelo Yornet, Marcela Sanmartino Carranza, Mariana Sanmartino Carranza, Agustín Di Toffino, Ana Actis y Juan de Cicco.