El secretario general de CONADU, denunció que el Gobierno incumple la Ley de Financiamiento Universitario y anticipó un escenario crítico para las universidades nacionales en 2026: “El gobierno quiere volver a 1910 cuando había cuatro universidades y estudiaban solamente los ricos”, dijo.
En diálogo con Radio La Torre, el secretario general de CONADU, Carlos De Feo, advirtió que la situación presupuestaria del sistema universitario argentino llegó a un punto límite y sostuvo que, si el Gobierno nacional no aplica de forma plena la Ley de Financiamiento de la Educación Universitaria, las clases de 2026 están en serio riesgo.
La ley de Financiamiento Universitario, sin ejecución
“El Gobierno está incumpliendo la Constitución. El Ejecutivo no hace las leyes, las ejecuta”, afirmó De Feo. Y remarcó que la nueva ley no incrementa el presupuesto, sino que apenas recupera lo recortado en los últimos dos años, un ajuste que —según denunció— golpeó especialmente a las universidades del interior.
El dirigente explicó que el presupuesto proyectado para 2025 se basa en aumentos sobre un gasto ejecutado “paupérrimo”. Además, señaló que el Gobierno calcula una inflación del 10%, mientras que “hasta el Banco Nación proyecta una inflación del doble”, lo que, en sus palabras, “hará que el presupuesto del año próximo sea aún menor que el de este año”.
A esto se suma el deterioro salarial en docentes y no docentes: “Hoy muchos trabajadores deben buscar otro empleo. Hay quienes directamente se van de la universidad porque no pueden sostenerse con estos sueldos”, expresó. De Feo estimó que en dos años el sistema perdió alrededor de 10.000 docentes, lo que equivale —según sus cálculos— a más de 100.000 estudiantes afectados. “Para ellos, la universidad ya se cerró”, sentenció.
Las universidades del interior, en jaque
También alertó que las becas estudiantiles “son una burla”, al estar congeladas en $35.000, monto que —según describió— “alcanza para dos apuntes, un par de sándwiches y unos colectivos”.
De Feo sostuvo que las instituciones más afectadas son las universidades medianas y pequeñas: La Rioja, Catamarca, Chilecito, Chamical y otras sedes territoriales. “La UBA o La Plata podrán sostenerse mal, pero sostenerse al fin. Las universidades del interior están en la mira de este ajuste”, aseguró.
En ese sentido, destacó el rol territorial de la Universidad Nacional de La Rioja: “El despliegue territorial de la UNLaR no lo tiene cualquier universidad. Muchas localidades existirían de otra forma sin la universidad; para miles de jóvenes es la única puerta al derecho a estudiar”.
El modelo elitista de universidades de Javier Milei
El secretario general de CONADU fue categórico al sostener que el Gobierno impulsa un modelo elitista: “Están volviendo a la Argentina de 1910, cuando había cuatro universidades y estudiaban solo los ricos”.
Aseguró que el plan oficial se basa en considerar el financiamiento educativo como un gasto, desfinanciar la investigación, reducir la presencia territorial y avanzar hacia el arancelamiento: “No buscan cobrar para sostener la universidad, buscan que quienes no puedan pagar, no accedan. Es una política de exclusión”.
De Feo adelantó que en febrero se definirá el plan de lucha y que es casi inevitable que el año académico comience con conflicto: “El límite es simple: o la mantenemos abierta o la cerramos. No hay término medio”.
Aclaró que no realizarán medidas este fin de año para no perjudicar a estudiantes que deben rendir o recibirse, pero insistió: “En 2026 no vamos a iniciar las clases si no se cumple la ley. No se puede sostener la universidad sobre la espalda de trabajadores que cobran monedas”.
