La senadora por Rio Negro Silvina García Larraburu (UP) presentó el proyecto de Ley Orgánica del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), con el objetivo de “fortalecer su rol estratégico en el desarrollo productivo nacional, garantizar su carácter público y federal, y consolidarlo como organismo rector en materia de tecnología industrial y metrología”.
En los fundamentos la iniciativa especifica que ante el “desfinanciamiento” de parte del gobierno nacional, la propuesta es crear un fondo que garantice “el financiamiento estable y la autonomía operativa” del organismo de ciencia y tecnología que es clave para la actividad productiva industrial.
Claro, es que el gobierno nacional, a través de la Ley Bases intentó quitarle su carácter descentralizado para desfinanciarlo y para avanzar con el remate de buena parte de sus tierras. Eso fue frenado por el Congreso de la Nación, pero tras las elecciones se espera una nueva avanzada libertaria contra los organismos de ciencia, y en particular contra el INTI.
La iniciativa, impulsada por la legisladora que preside la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado, actualiza el marco normativo del INTI, creado en 1957, adecuándolo a los desafíos de la revolución científico-tecnológica actual. Plantea una estructura moderna y participativa, con representación del Estado, las universidades, las cámaras empresariales y las y los trabajadores, para asegurar una conducción plural y democrática.

Fortalecer, modernizar y federalizar el INTI, a contramano del ajuste libertario
Entre sus principales propuestas se destacan la creación de un Fondo para el Desarrollo de la Tecnología Industrial y la institucionalización de Consejos Asesores Sectoriales y Regionales, orientados a federalizar la planificación tecnológica y productiva.
La iniciativa va en dirección contraria a los planes del gobierno de Javier Milei que desde su asunción busca desmantelar el organismo científico y rematar sus tierras.
Asimismo, se establece la elaboración periódica de los “Planes INTI 4.0”, instrumentos estratégicos que impulsarán la transformación digital de la industria nacional, el fortalecimiento de las PyMEs y la articulación entre el sistema científico-tecnológico y el entramado productivo.
García Larraburu destacó que “la tecnología no es neutral ni espontánea: requiere decisión política, planificación estratégica y presencia activa del Estado. El INTI debe ser una herramienta del pueblo argentino para construir una Nación industrial, soberana y federal”.
“Esta Ley busca blindar institucionalmente un organismo fundamental para la innovación, la calidad y la competitividad industrial, garantizando que el conocimiento y la tecnología estén al servicio del desarrollo nacional, la creación de empleo y la reducción de desigualdades territoriales”, concluyó.