La agenda para fortalecer con recursos e iniciativas el sector científico y tecnológico de nuestro país cobró fuerza y chances de llevarse a la práctica, con el triunfo de Alberto Fernández.
El nuevo presidente de la Nación, que asumirá el cargo el próximo 10 de diciembre, construyó su base de legitimidad apoyado en la comunidad científica y sus demandas.
Las mismas parten del brutal ajuste que llevó a cabo el gobierno de Mauricio Macri, derrumbando la inversión del sector de ciencia y técnica un 42% a lo largo de los cuatro años de mandato.
Las consecuencias de esa asfixia de recursos se tradujo en sub-ejecución presupuestaria a Institutos de CONICET y organismos científicos; reducción de los ingresos a la Carrera de Investigador (CIC); profundización de la precariedad salarial de investigadores y becarios; despidos en el INTI y en la Planta Industrial de Agua Pesada; cierre de los Centros de Investigación en Agricultura Familiar del INTA; cancelación de proyectos de investigación con cooperación internacional; imposibilidad de sostener los gastos de funcionamiento de los institutos de CONICET; y la reducción del Ministerio de Ciencia a Secretaría, entre otros padecimientos.
Desde la Comisión de Ciencia y Tecnología del Frente de Todos, coordinada por el economista, investigador y especialista en innovación, Fernando Peirano, trazaron una serie de medidas necesarias para plantear como base para una agenda de propuestas para los próximos años de gestión.
Esas iniciativas contaron con el respaldo explícito del candidato presidencial a lo largo de la campaña.
Las propuestas del Frente de Todos
Las iniciativas sobre las que giró programa armado por la Comisión de Ciencia y Tecnología del Frente de Todos, apuntan a lo económico, lo simbólico y lo institucional.
En lo económico la propuesta configurada desde los diferentes espacios que constituyeron las discusiones de políticas públicas para el sector dentro del espacio de Alberto Fernández, apunta a recomponer salarios e inversión en el secto, tras el 43% de derrumbe de recursos.
En una entrevista con Periferia, Jorge Aliaga, Físico e investigador, remarcaba que “en 2015 Argentina invertía 0,63% del PBI, pero a pesar de prometer 1,5% la inversión bajó en 2017 al 0,55%”.
En este sentido, en una entrevista con Periferia, a través de Radio Caput, Peirano aseguraba que “Macri ha dejado un sistema de ciencia seriamente golpeado, con un 40% menos de recursos respecto del primer día que asumió”.
Por ello, Peirano, manifestó que desde el Frente de Todos “pensamos en dos momentos, uno de recuperación del sistema al que hoy le faltan 500 millones de dólares. Es decir que hay que volver a poner ese monto para que el sistema vuelva a funcionar en plenitud porque hoy los institutos están teniendo problemas para pagar los servicios básicos y los investigadores están poniendo plata de su bolsillo para tener sus propios equipos”.
Pero por otro lado, “tenemos que discutir como sentamos las bases, no solo de rumbo sino de método, para tener un sistema de ciencia y tecnología que esté más involucrado en resolver los ‘cuellos de botella’ que tiene el desarrollo de Argentina”, manifestó el ex Subsecretario de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Ciencia.
En lo Institucional, Peirano apuntó a fortalecer lo que se ha regulado y aprobado del sector científico y tecnológico en materia legislativa y de representación dentro de los organismos de ciencia y técnica como el CONICET.
El primer punto apunta, por ejemplo, al incumplimiento de legislación como el Plan Geoestacionario para la industria satelital, el Plan Satelital Geoestacionario Argentino que preveía el lanzamiento de ocho satélites, de telecomunicaciones y observación, hasta el año 2035.
Ese programa fue suspendido, junto a la construcción del satélite Arsat III, por decisión del gobierno de Mauricio Macri. Lo mismo sucedió con el Plan Argentina 2020, que fue reemplazado por el Plan Argentina 2030.
Ahora bien, las palabras de Peirano también refieren a los incumplimientos y faltas referidas los órganos de representación de las instituciones científicas, como en el caso del Directorio de CONICET, al que se demoró la designación de Mario Pecheny y Alberto Kornblihtt.
“Macri ha dejado un sistema de ciencia seriamente golpeado, con un 40% menos de recursos respecto del primer día que asumió; con una debilidad en sus instituciones porque todos los órganos colegiados han funcionado de manera deficiente, no han tenido la representatividad que debían durante estos años”, decia Peirano en diálogo con Periferia, y agregaba que “también porque hay leyes que no se han cumplido”.
Desde el punto de vista de lo simbólico, Peirano contó que lo primero que esperan, es una señal respecto a la jerarquía de la actual Secretaría de Ciencia, degradada en 2018, tras 10 años de tener rango ministerial y asiento en la Jefatura de Gabinete.
Misiones y transferencia científica
Entre otro de los ejes discutidos por el Frente de Todos se encuentra la intención de que el sistema vuelva a tener iniciativa.
El 2 de octubre de 2018, durante un encuentro en la Cámara de Diputados de la Nación, en la que se evaluó el Presupuesto 2019 para el sector de Ciencia y Tecnología, Peirano aseguraba ya quev “vamos a terminar el gobierno de Mauricio Macri con un sistema que tiene una capacidad económica del 70% respecto de cuando Macri asumió”.
“Esto quiere decir que es un sistema que hoy paga sueldos, paga malos sueldos, pero no es un sistema porque no tiene recursos para moverse, para tener iniciativa, para tener nuevas obras y para llevar adelante nuevos proyectos”, aseguraba Peirano.
En el mismo sentido, durante la entrevista en Radio Caput, un año después, el economista e investigador de la UNQUI, aseguró, ya como coordinador de la Comisión de ciencia del Frente de Todos, que “hay que invertir mucho mas en la evaluación para guiar la evolución de un sistema, porque en diez años de ministerio hemos perdido creatividad e ideas”.
“Hay cosas que el mundo está haciendo que no hemos incorporado, como por ejemplo trabajar en base a misiones, “las mission oriented policies” que complementen al sistema que tenemos en Argentina, que es netamente “ofertista”, donde hay una agencia que abre ventanillas en función de una serie de instrumentos y eso implica que viene el investigador o el empresario con una idea, que el Estado la evalúa y financia si le parece correcto”, manifestaba Peirano.
“Este otro modelo, el de las misiones, representa ya el 40% de los fondos de promoción de la innovación en Europa, que implica que el Estado define un problema, un desafío, y estructura un trabajo entre el sector público y privado para resolverlo. Esto define nuevos roles, y genera una demanda más sofisticada que a veces no la puede generar la propia industria o el sector productivo, y genera aprendizajes, que te lleva a otro nivel”, explicaba Peirano.
“En el ámbito de la Salud, el Ambiente o la Energía tenemos oportunidades enormes de implementar esta forma de trabajo de misiones orientadas que podrían hacer que el Ministerio logre ser mas transversal y que logre involucrar presupuestos de otros ministerios, que es la mejor manera de hacer crecer la inversión pública en I+D”, adelantaba el economista y especialista en Innovación del equipo de Alberto Fernández.
Según su visión, hay ciertas piezas interesantes, como el INVAP, la Comisión de Energía Atómica, la Comisión de Actividades Aeroespaciales, el INTA y el INTI. “Pero no tenemos una estrategia institucionalizada de formación de recursos humanos en tecnología, ni de evaluación integral que permita articular mejor los esfuerzos”, aseguraba Peirano para otra entrevista, con el portal I-PRo-Up.
El funcionario enfatiza que el nuevo ministerio deberá “buscar nuevos enfoques” para conseguirle financiamiento al ecosistema, ante un panorama económico poco promisorio. “Lo presupuestario es clave”, reconoce. En este marco, se abordarán medidas complementarias:
Dos momentos
Durante la entrevista con Periferia, Peirano auguró dos momentos: “un trabajo de gestión mucho más ejecutivo, de emergencia, un shock, para volver a nutrir al sistema de los fondos que necesita para que los proyectos y el funcionamiento se vaya recuperando cuanto antes”.
En ese sentido aseguró que “los sueldos se irán recuperando en función de la regla general que se aplique. Desde en el equipo técnico del Frente de Todos venimos discutiendo que mientras se ejecuta esta recuperación lo más aceleradamente posible, tenemos que discutir un proyecto de ley plurianual junto a la re jerarquización del nuevo ministerio”.
“Tenemos que tener de nuevo un plan estratégico que nuclee a todas las áreas y las instituciones de ciencia y tecnología, y este presupuesto plurianual que defina la pendiente a partir del cual va a crecer los fondos una vez recuperado este 40% que nos quitó Macri en estos año. Tiene que haber una Ley del Investigador, que ponga un piso común de derechos y obligaciones para investigadores y tecnólogos. No tener esta mirada común de derechos y obligaciones también es un enorme obstáculo para la movilidad”, explicó Peirano.
