El rector de la Universidad Nacional del Chaco Austral, Germán Oestmann, una de las instituciones de educación superior que integra el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), aseguró que “la universidad no corre riesgo de cerrar”, aunque reconoció que “los recursos no alcanzan” y que debieron suspender becas institucionales para mantener servicios básicos. También pidió la pronta reglamentación de la Ley de Financiamiento Universitario y la recomposición salarial de docentes y no docentes.
Oestmann habló en particular de la UNCAUS, pero también trasladó al resto de las universidades su mirada.
“La ley de financiamiento universitario salió. Ahora tiene que salir el decreto reglamentario con la fecha de entrada en vigencia de esa ley. Esa ley está aprobada, todavía no está en vigencia. Ojalá esté en vigencia para el año siguiente y podamos contar con el presupuesto que necesitan las universidades y el sistema educativo nacional para funcionar”, señaló.
“No habrá cierre de universidades”
En ese marco, desmintió versiones sobre posibles cierres de universidades nacionales. “Han salido como siempre esas fake news que tanto afectan a la comunidad. De las 62 universidades nacionales, ni una universidad cerró ni ninguna universidad va a cerrar”, remarcó.
El rector explicó que la UNCAUS atraviesa dificultades por la suba de tarifas y la falta de actualización del presupuesto. “Pagábamos la luz en diciembre de 2023 un millón de pesos. La última boleta, correspondiente a septiembre, fue de 28 millones. Subió 28 veces la tarifa. Eso se paga con el gasto de funcionamiento que representa el 7% del presupuesto, y ese 7% no subió 28 veces”, graficó.
Sobre el impacto en los trabajadores, Oestmann en diálogo con La Red, sostuvo que “el salario de los docentes ha perdido seis veces el poder adquisitivo de lo que tenía” y consideró legítimos los reclamos gremiales. “Los docentes y no docentes hacen paro, movilizaciones, se quejan. Están en su derecho, están amparados por nuestra Constitución Nacional en el artículo 14 bis”, indicó.
Gestionar con lo que hay
Aclaró además que, pese al escenario de recortes, la universidad continúa operando con normalidad: “La universidad no corre ningún riesgo de cerrar. Está viviendo ajustes como cualquier institución. Con el presupuesto que tenemos, tengo que garantizar el funcionamiento de las carreras”.
En cuanto a las becas estudiantiles, explicó que debieron suspender las de carácter institucional. “Tenemos becas nacionales, provinciales e institucionales. Lamentablemente no podremos cumplir con las institucionales porque salen del mismo gasto de funcionamiento. Si pagamos esas becas, no pagamos la luz”, dijo, y precisó que se mantendrán hasta este mes.
Oestmann insistió en que “hay que ser respetuoso, ha ganado un gobierno con una propuesta y la gente la ratificó. Entonces hay que respetar eso”. Sin embargo, pidió atender la situación de las universidades y del salario docente: “Estamos trabajando defendiendo al trabajador universitario para que pueda recuperar la dignidad. Ser docente o maestro tiene que volver a ser un honor”.
La UNCAUS
La UNCAUS cuenta con 20.000 estudiantes presenciales y 30.000 a distancia. “Hay mucha vocación de servicio. En la universidad se hace más de lo que corresponde. Hay docentes que dan clases sin cobrar, formando experiencia. Esa es la universidad pública”, resaltó.
El rector también describió la situación crítica de la Unidad Médica Educativa (UME): “No nos olvidemos del rol que cumplió en la pandemia. Hoy tenemos cuatro meses de atraso en el pago de las obras sociales provinciales. Mandamos mensajes a las autoridades y no recibimos respuesta. No sabemos si hay intencionalidad de desfinanciar o si realmente no hay recursos”.
Según explicó, “el Poder Ejecutivo nacional cumple con los recursos que manda, aunque son escuetos. Pero en el ámbito provincial, estamos esperando el pago de INSSSEP, lo cual es urgente. Tenemos 28 camas de internación y una unidad de terapia intensiva. Seguimos recibiendo a los afiliados, pero la situación es difícil”.
Aun así, reafirmó su compromiso con la comunidad: “Mientras yo esté vivo, bajo ningún concepto esta universidad no va a tener las puertas abiertas”. Y concluyó: “Estamos de puertas abiertas, queremos diálogo y que visiten la universidad. Todo continúa funcionando, aunque cada vez es más difícil”.