Luego del paro de las más de 50 universidades nacionales de todo el país que afectó el inicio del segundo cuatrimestre, el Ministerio de Capital Humano, a través de la Subsecretaría de Políticas Universitarias, informó que otorgará un “aumento del 7,5% de los salarios para los docentes y no docentes de las universidades nacionales entre septiembre y noviembre”.
Según detallaron con los salarios de agosto se percibirá 3,95%. A su vez, sumaron refuerzos excepcionales de $25.000 para este mes tanto el personal no docente como para el docente. En este caso, las dedicaciones exclusivas percibirán la suma fija excepcional de $25.000 por cargo, “quedando asignado de forma proporcional al resto de las dedicaciones y cargos preuniversitarios”.
Comunicado tras el paro en las universidades
Según difundió la Asociación Gremial Docente (AGD) de la Universidad de Buenos Aires (UBA) ayer ante el paro que estaba previsto que continúe toda la semana, los docentes de las universidades nacionales iban a cobrar aumentos del 1,3% en agosto (correspondientes a junio y julio); en septiembre, 1,3%; en octubre, 1,2%; en noviembre, 1,1%; y otro 1,1% en diciembre.
El Ministerio de Capital Humano, a través de la Subsecretaría de Políticas Universitarias, estableció un aumento del 7,5% de los salarios para los docentes y no docentes de las universidades nacionales entre septiembre y noviembre. Además, percibirán sumas fijas excepcionales de… pic.twitter.com/zTmSvTfLIM
“Desde el inicio de la gestión, el Gobierno nacional fortaleció las transferencias a las universidades nacionales, consolidando una política orientada a garantizar su funcionamiento y desarrollo. En 2024, además, se asignaron fondos adicionales por más de $23.000 millones para acciones específicas de la Subsecretaría de Políticas Universitarias”, apunta el comunicado.
Derrumbe salarial en la docencia universitaria
Las cifras muestran sin embargo que el presupuesto universitario es el más bajo desde 2006. En términos reales, a junio del 2025 el presupuesto para 2025 es un 9% inferior al del año pasado y acumula una caída del 42% desde 2023, según un análisis de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) de los recursos asignados en 2025 para el Programa de Desarrollo de la Educación Superior.
Este reclamo convocó varias veces a las marchas universitarias. La primera fue a poco más de cuatro meses de asumir y fue la primera marcha opositora a la administración libertaria. Horas antes de la masiva convocatoria, el Gobierno revisó y anunció los primeros aumentos para los gastos de funcionamiento de las casas de estudios.
“En gastos de funcionamiento, durante todo 2023 y pese a la inflación registrada ese año, el gobierno de Alberto Fernández no aplicó ninguna actualización. Desde diciembre de 2023, la actual gestión dispuso un aumento extraordinario que acumuló un 345%”, señala el comunicado difundido ahora por la cartera que encabeza Sandra Petovello.
La propuesta del Gobierno
Tanto voces oficialistas como quienes no están a favor de la marcha han dicho que los gastos de funcionamiento estaban congelados desde el 2023. La diferencia con 2024 es que al comenzar el año se prorrogó el presupuesto 2023 nominalmente. En cambio, el presupuesto 2023 para gastos de funcionamiento de las instituciones implicaba un aumento del 211,78% en términos nominales comparado con el de 2022.
“En materia de salarios, las actualizaciones siguieron la pauta definida para el personal de la Administración Pública Nacional”, sigue. Y detalla: “En diciembre de 2023, los gremios universitarios habían acordado con el gobierno anterior una paritaria del 0 % para febrero, en un gesto que expresaba la expectativa de que el candidato Sergio Massa resultara electo. Tras esa situación, el Gobierno nacional se comprometió a equiparar los haberes con la pauta del resto de los empleados estatales. En octubre de 2024, incluso, se ofreció un aumento del 6,8 %, que fue rechazado por las organizaciones sindicales y que igualmente se mantuvo. Entre enero de 2024 y mayo de 2025, el incremento acumulado alcanzó el 111,0 %.”.
La propuesta del Gobierno en las paritarias docentes para febrero del año pasado fue una actualización del 16%, seis puntos por encima de lo que marcaba la negociación vigente en ese entonces, con una inflación acumulada desde diciembre a febrero del 71,33%.
“De manera diferenciada, los hospitales universitarios recibieron un aumento del 246% en la función salud, que pasó de $14.403.479.661 en 2023 a $49.840.264.997 en 2024. En 2025, además de mantener el mismo crédito asignado en 2024, se dispuso una partida especial de $33.000 millones destinada a los hospitales dependientes de la Universidad de Buenos Aires, reforzando su capacidad de atención médica y el desarrollo de las funciones de docencia e investigación“, concluyen.
Caída acumulada del 42%
Las universidades nacionales retomaron medidas de fuerza por la falta de actualización salarial y recortes presupuestarios. La protesta se extenderá hasta el 15 de agosto y afecta tanto a clases como a hospitales universitarios.
Así, retomaron medidas de fuerza en reclamo de mejoras salariales y aumento de presupuesto, luego de la media sanción de la ley de financiamiento universitario en la Cámara de Diputados.
El paro, que comenzó el lunes 11 de agosto y se extenderá hasta el viernes 15, afecta a instituciones de todo el país. La Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) señaló que la situación de los docentes y nodocentes bajo la línea de pobreza hace inviable el funcionamiento normal de las universidades. Entre los principales reclamos se destacan la recuperación salarial, un incremento en el presupuesto universitario y la asignación de mayores recursos para ciencia y tecnología.
Paro en universidades nacionales
Desde la Facultad de Odontología de la UBA, indicaron que los hospitales universitarios enfrentan dificultades para sostener su funcionamiento, ya que dependen de los abonos mínimos de los pacientes, mientras los sueldos de empleados y docentes sufrieron recortes significativos. Además, los gastos de funcionamiento se mantienen congelados, lo que agrava la situación en un contexto de alta inflación anual.
Organismos como FEDUBA resaltan que los recortes presupuestarios de este año se suman a una inflación acumulada del 220% desde diciembre de 2023, impactando directamente en los salarios docentes y provocando un poder adquisitivo reducido, equivalente a la pérdida de varios sueldos desde fines de 2023.
La medida de fuerza evidencia la tensión entre las autoridades y los trabajadores universitarios, generando incertidumbre sobre la continuidad de clases y la operación de hospitales universitarios vinculados a la docencia.