El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Nacional, Rodolfo Aguiar, aseguró en redes sociales, y a horas de iniciarse la protesta de trabajadores del CONICET, que “no se descarta la ocupación pacífica del organismo”.
La ocupación del CONICET recuerda a la situación que se dio en 2016 durante el gobierno de Mauricio Macri, quien frenó los ingresos a la Carrera de Investigador (CIC) a unos 500 becarios y becarias del organismo que ya tenían evaluada y aprobada su postulación, y desencadenó la toma del entonces Ministerio de Ciencia que encabezaba Lino Barañao.
La situación es la misma hoy, y esa toma que derivó en ingresos de investigadores en universidades nacionales, está en la consideración de los referetes gremiales. Claro que, esto tiene en vilo al presidente del CONICET, Daniel Salamone, y al secretario de Ciencia, Darío Genua, quienes buscan evitar que el conflicto escale en un marco en el que crece la imagen positiva de la actividad científica ante la opinión pública.
¿Le pedirán a Patricia Bullrich que intervenga con la Gendarmería para reprimir a los científicos y científicas al igual que lo hace todos los miércoles con los jubilados?
Aguiar sostuvo que “si no hubiese sido por la gobernanza mixta que tiene el organismo y la lucha de sus trabajadores, Milei ya habría cerrado el CONICET”.
“Exigimos el descongelamiento de los ingresos a planta de investigadores y personal de apoyo. Se tienen que prorrogar todas las becas hasta el alta definitiva”, sostuvo Aguiar, a horas de iniciar la protesta en las puertas del Polo Científico y Tecnológico del barrio porteño de Palermo.
“Por problemas de financiamiento, desde que asumió Milei se perdieron más de 1.600 puestos de trabajo. No podemos permitir que se ponga en riesgo a la ciencia pública y a todos sus trabajadores”, denunció Aguiar.
1.200 investigadores del CONICET en un “limbo” con Milei
El problema de fondo en el CONICET es que hay 1.200 personas que concursaron el año pasado y no tienen el alta efectiva. “Es una bomba de tiempo que construyó este gobierno que se tiene que resolver. Por eso nos vamos plantar en el Polo Tecnológico hasta que nos reciban y nos den una respuesta, amén del presupuesto que está congelado”, reclaman desde ATE.
Claro, es que, por un lado, 1400 ingresantes que ganaron concursos a la Carrera de Investigador/a Científico (CIC) y a la Carrera de Personal de Apoyo (CPA), en los concursos de 2023 o previos, no tienen aún alta efectiva, ni perspectiva de ingreso cierta desde hace un año y medio. La mayoría de ellos, sin embargo, hoy tienen prórrogas de sus becas originales.
Pero, el problema más complejo lo tienen un grupo de más de mil becarios y becarias doctorales que recién en agosto recibirán el resultado de un nuevo concurso de ingresos CIC, el de 2023-2024, al que han postulado. “De ellos no tenemos certeza de que se den los resultados, se mantengan los cupos anuncias, y que se garantice la continuidad laboral de quienes ganen, o sea, que les den prórrogas en sus becas que culminan el 1 de agosto. Están en un verdadero limbo. Son más o menos 1000 becarios posdoctorales que postularon al concurso de ingreso CIC 2023 y solo saben que en agosto terminan sus becas“, le explicaron desde ATE CONICET a Periferia.
Cómo funciona el CONICET
Cabe mencionar que el sistema CONICET funciona con las dos carreras principales (CIC y CPA) que todos los años abren convocatoria para nuevos ingresos. A esas carreras postulan cada año una “periferia” de investigadores en formación (doctores y doctoras) que postulan para ingresar. Son en su mayoría investigadores e investigadoras que el organismo mantiene “cerca” con becas para que continúen sus líneas de investigación. Los becarios son en total unos 11 mil, pero los postulantes de cada año son alrededor de dos mil.
Desde le directorio del organismo ya les avisaron que los resultados de los ingresos no estarán hasta dentro de dos meses y cientos de investigadores se quedan sin beca y sin respuesta. La bomba de tiempo es hoy. *Este miércoles tenemos que estar todos en el Polo. Vamos con el paro y la vigilia”.
La medida se relaciona con el inédito desfinanciamiento a la ciencia, la reducción salarial y la incertidumbre y las dilaciones que rodean al organismo. Hay más de mil altas pendientes de investigadores y personal de apoyo con el concurso aprobado. Además, el organismo no ha anunciado aun el resultado de la convocatoria a carrera de investigador 2023 ni brinda certezas a lxs becarixs que esperan prórrogas hasta sus altas para no perder continuidad laboral.
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