Periferia

9 de Junio de 2025

Brasil puso en marcha la primera etapa de su plan millonario para repatriar científicos del exterior

El gobierno de Lula confirmó su apuesta al conocimiento con una inversión, en una primera etapa, de casi 110 millones de dólares en programas de investigación a través del CNPq.

El Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq) de Brasil, publicó los resultados de la convocatoria de Atracción y Retención de Talentos, vinculada al programa Conhecimento Brasil. La iniciativa seleccionó 599 propuestas de investigadores brasileños que trabajan o han completado su doctorado o posdoctorado en el extranjero desde 2019.

Los proyectos aprobados, que tendrán una duración de hasta cinco años, involucran a científicos residentes en 34 países, siendo Estados Unidos (12,8%), Alemania (7,3%), Francia (4,6%), Portugal e Inglaterra (4,1% cada uno) los principales lugares de origen de los participantes, vinculados a instituciones de renombre como Harvard, Oxford, Cambridge, Karlsruhe, Lisboa y Oporto.

La inversión total para esta fase será de R$604 millones (unos 110 millones de dólares), monto destinado a financiar la investigación, la remuneración de los científicos y las instituciones participantes. Del total de proyectos seleccionados, 566 se ejecutarán en universidades y centros de investigación del país (línea 1) y 33 serán ejecutados por empresas (línea 2). La distribución regional reservó el 32% de los proyectos para instituciones ubicadas en el Nordeste (126), Centro-Oeste (43) y Norte (23), superando el requisito de asignar al menos el 30% de los recursos a estas regiones.

Apostar al conocimiento científico, el camino que toma Brasil

El programa Conhecimento Brasil, creado en julio de 2023, ya recibió más de 2.500 postulaciones de investigadores brasileños en 56 países, interesados ​​en regresar o colaborar con instituciones y empresas nacionales.

Además de la convocatoria para la repatriación de talentos, otra línea del programa, destinada a la creación de redes con investigadores brasileños en el exterior, aprobó 640 proyectos, con una inversión de R$228,5 millones. De estos, 217 están bajo la coordinación de instituciones de las regiones Norte, Nordeste y Centro-Oeste, que en conjunto recibieron R$76,4 millones, equivalentes al 33,45% del monto invertido.

El 28 de mayo, el Consejo Directivo del FNDCT autorizó la ampliación del programa, que ahora también incluirá acciones dirigidas a la retención de jóvenes científicos y doctorandos recientes, con el objetivo de contener la pérdida de talentos.

El presidente del CNPq, Ricardo Galvão, destacó la aceptación de la iniciativa por parte de la comunidad académica. La ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación, Luciana Santos, y el director científico del CNPq, Olival Freire Jr., también destacaron la importancia estratégica de movilizar a la diáspora científica brasileña.

La Argentina de Milei, a contramano

Mientras Brasil toma el camino de apostar al conocimiento generado en sus universidades y organismos de ciencia para encaminarse al desarrollo, en Argentina sucede exactamente lo opuesto. Si bien históricamente los sistemas científicos de Brasil, México y Argentina representaron el 90% de la inversión total que realiza América Latina en Ciencia y Tecnología, Brasil confirma la tendencia, pero Argentina comenzó a perder posiciones desde que asumió Javier Milei.

Es que el plan libertario es ajustar el presupuesto, fusionar y achicar organismos de ciencia, reducir el salario de los investigadores y hacer que la ciencia se financie sólo como actividad privada (algo que no sucede en ningún país encaminado al desarrollo). Así, Argentina tiende a achicar los fondos para las universidades y organismos científicos y se encamina a asemejar su sistema científico al de países como Chile o Perú (con restricciones de acceso al conocimiento, bajo impacto para la actividad productiva del país, y ofertismo para que los pocos científicos y científicas que forma se vayan a los países desarrollados.

En Brasil buscan ampliar el acceso al conocimiento y en Argentina, así, desincentivarlo, para que sean cada vez menos (los y las que puedan económicamente) quienes se especializan.

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