Tras obtener el aval de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), ayer martes comenzó en la Argentina la Fase 3 de la vacuna contra la bronquiolitis para mayores de 60 años.
El ensayo del prototipo de Pfizer, que ya cuenta con más de dos mil voluntarios a nivel local, se desarrolla en el Hospital Militar y está liderado por el médico pediatra Gonzalo Pérez Marc, quien declaró que ?es la primera vez que se va a empezar a estudiar el tratamiento del virus sincitial respiratorio (VSR), que se muestra como una de las gripes más comunes, pero menos diagnosticadas?, explicó a TN.
Según los especialistas, existen tres virus respiratorios de gran importancia por su capacidad de transmisión: el SARS-CoV-2 (Covid-19), la influenza (gripe) y el sincitial respiratorio (bronquiolitis). Durante la pandemia, las vacunas de ARN mensajero demostraron su eficiencia.
“Este martes arrancamos con la Fase 3 de la vacuna contra el virus sincitial respiratorio (VSR) en mayores de 60 años. Es una vacuna que venimos analizando desde hace casi dos años en embarazadas, porque en chicos genera bronquiolitis y siempre es prioridad por la morbilidad y mortalidad que tiene”, explicó Pérez Marc.
Aseguró que el ensayo se realiza en adultos mayores porque la enfermedad ?es una gripe que no se diagnostica habitualmente, pero uno de cada 10 hospitalizados con neumonía o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) tiene este virus y uno de cada 15 internados por asma o falla cardíaca también?.
“Se puso el foco en estas nuevas plataformas y en un par de años podríamos tener una gran vacuna que conjugue a los tres virus y que prevenga las principales infecciones”, dijo Pérez Marc.
“Con el desarrollo de la vacuna contra el Covid-19 estalló la investigación clínica y se aceleraron muchísimo todas las vacunas contra virus respiratorios. Estos avances van a cambiar la epidemiología mundial y, parafraseando a Fernando Polack, nos vamos a dar cuenta de los beneficios de esta vacuna cuando la gente ya esté vacunada. Vamos a notar cómo disminuyen los casos, se evitan cuadros graves y ya no se agudizan las comorbilidades. Esto traerá muchos beneficios y será un triunfo enorme”, puntualizó.
Más allá de los beneficios a futuro, el investigador principal advirtió que el 2022 podría convertirse en un año donde las patologías que fueron opacadas por la pandemia, y que casi desaparecieron gracias al aislamiento, vuelvan a ganar terreno. Una situación que ya se evidenció en varios países.
“Puede ser errático. En estos dos años, no existió ni la influenza, ni el VSR, pero desde agosto o septiembre empezaron a aparecer. Arrancó cuando debía terminar, por eso hay una alta chance de que se comporte diferente. Infecciones gripales, anginas, diarreas y vómitos que no son habituales para esta época empezaron a aparecer”, explicó el especialista.
Pese a que ya cuentan con más de dos mil voluntarios, Pérez Marc señaló que buscan superar los tres mil y puntualizó que continúa abierta la inscripción desde la página https://www.argvacunas.com.