Luego del descrédito generado desde algunos medios de información sobre la eficacia de las vacunas desarrolladas por China, la coordinadora de la Subcomisión de Vacunología de la Asociación Argentina de Microbiología, Daniela Hozbor, explicó que “para que las vacunas estén autorizadas tienen que ser seguras en un 50%”.
La investigadora principal del CONICET defendió la eficacia y el proceso de control de los organismos públicos sobre las soluciones vacunales que ingresan al país, entre ellas la vacuna Sinopharm, que fue confundida con la vacuna Sinovac, que aplican en Chile.
Mientras analizaban la efectividad de la vacuna Sinopharm, los periodistas Cristina Pérez y Jorge Lanata hablaron de “Sinovac” confundiendo los nombres de los compuestos: “En el caso de otras vacunas como la de Sinopharm, con la primera dosis solo se tiene el 3% de efectividad y se completa hasta el 70% con la segunda”, dijo el periodista, confundiendo la vacuna adquirida por el Gobierno (Sinopharm), con la adquirida por el gobierno de Chile.
El periodista hablaba en realidad de la vacuna Sinovac, cuyo compuesto no fue aprobado por la ANMAT para su inoculación en la Argentina. China envió los informes técnicos de la vacuna a los organismos regulatorios de cada país, pero no difundió a la comunidad científica esta información que, hasta el momento, es confidencial.
Por su parte, Cristina Pérez dijo: “Los dos millones de vacunas más cercanas que tiene Argentina son las de Sinopharm, la vacuna china, la que recibió Mauro Viale y la que desde China dijeron no es tan efectiva como pensábamos”, y agregó que “la primera dosis es muy poco efectiva, hablaban de un 3%, que no es nada, pero con la segunda se va a más de un 50% de efectividad”.
“Si son autorizadas hay confiar en lo que se está diciendo y que se están mirando con todos los ojos para mitigar esta pandemia”, dijo Hozbor, al referirse al revuelo mediático generado por los peridistas, y agregó que “las dos tienen al virus entero inactivado, la Sinovac y la Sinopharm. Cuando hicieron los estudios, Sinovac arrojó una eficacia del 50 por ciento y Sinopharm, del 79 por ciento”.
“Los estudios no se llevaron a cabo en el mismo lugar, pero una tiene 50 y otra tiene 80 por ciento pero las dos vacunas están bien, sino no se usarían”, aseguró la doctora en Ciencias Bioquímicas y sostuvo que “se empezó a ver que en las personas añosas la contagiosidad se redujo y la internación de adultos mayores también”.
En tal sentido aseguró que, “lo que publicó la Universidad de Chile fueron los valores de efectividad real, en población. Después de los 14 días de la segunda dosis, la eficacia es igual a la efectividad”.
En otro apartado de la entrevista con el programa “Todo este Ruido”, por Radio Provincia AM 1270, Hozbor dijo, sin embargo, que “es cierto que faltan datos sobre la Sinopharm. En realidad, los datos que hay los tienen los entes reguladores, que son los que lo tienen que tener pero no están publicados en medios científicos para que todos puedan acceder”.
Las variantes de Manaos, Río de Janeiro, California y Reino Unido
Así mismo, sostuvo que “con la primera dosis hay un aumento de anticuerpos que se hace más robusto con la segunda dosis, pero no hay más que esto”.
Por último, la especialista dijo que “nos falta saber cuánto tiempo nos dura la inmunidad de las vacunas, cualquiera de ellas. Si las vacunas van a ser efectivas frente a distintas variantes del virus. Mientras haya contagio, el virus se va a replicar y tiene la posibilidad de generar estas variantes”.
Asimismo, aseguró que “la variante del Reino Unido, la de Manaos y de Sudáfrica y California son preocupantes, tienen un impacto en lo que es la epidemiología de la enfermedad. Cómo van a funcionar las vacunas frente a las variantes que surjan no lo sabemos”.