El Instituto Nacional del Agua (INA) comunicó que en pocos días estará inaugurando una nueva base científica en en la ciudad de Carlos Paz, que se convertirá en un moderno centro para estudiar los fenómenos hidrológicos y meteorológicos de la Provincia de Córdoba.
La base contará con espacios destinados a la realización de tareas de investigación científica y operativas como la toma de datos del lago San Roque.
En la semana, el intendente de Carlos Paz, Daniel Gómez Gesteira, visitó las nuevas instalaciones del INA-CIRSA (Instituto Nacional del Agua -Centro de la Regio?n Semia?rida) y destacó: “Estuvimos recorriendo el espacio en el cual el Instituto Nacional del Agua está construyendo su nueva sede y reacondicionando el edificio existente para funcionar de manera definitiva en la ciudad”.
“En el lugar, se instalan instrumentos de alta tecnología que permiten obtener resultados precisos en el control de la cuenca, estudiar cuestiones hidrológicas y meteorológicas en relación a los recursos hídricos de toda la provincia y provincias vecinas”; agregó.
Finalmente, el mandatario destacó: “nuestro gobierno mantiene un convenio de reciprocidad con el INA-CIRSA y la Universidad Nacional de Co?rdoba, trabajando de manera conjunta en la parte institucional y colaborando econo?micamente para mejorar la infraestructura de este espacio, adema?s de la compra de nuevos instrumentos”.
Córdoba y el agua, tras los incendios
La provincia está atravesando una coyuntura particular, vinculada justamente con el agua, puesto que, tras los incendios que tuvieron a Córdoba como la provincia más afectada, se marcó que existirán problemas de pérdida de calidad.
Desde el propio INA, pero también desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), registraron numerosos inconvenientes que comenzarán a impactar en la vida cotidiana en los próximos meses.
Fue el Instituto Nacional del Agua el que, en un informe, advirtió que los incendios en la provincia de Córdoba podrían acarrear la pérdida de calidad del agua. Su director, Carlos Catalini, aseguró que el desastre ambiental provocado por la expansión de la frontera agro-ganadera registrará, además, consecuencias sobre el consumo cotidiano, con pérdida en la calidad del agua corriente en los próximos meses.
Así, las consecuencias que dejaron los incendios forestales, generados para expandir la llamada “frontera agro-ganadera”, generará un impacto casi inmediato en el consumo cotidiano de los centros urbanos.
“Nuestras cuencas son duras, sobre todo las que abastecen de agua la ciudad y las sierras. El fuego afecta el ciclo hidrológico del ecosistema. Somos una región semiárida y, si llueve con intensidad, tendremos problemas de calidad porque las cenizas se verán reflejadas en la carga orgánica de los cursos”, dijo quien también es docente de la Facultad de Ingeniería Universidad Católica de Córdoba (UCC).
“El efecto no se va a ver mañana o pasado, sino cuando las represas estén colmadas de agua. De aquí a uno o dos meses, veremos el impacto en la calidad del agua”, agregó Catalini.
