Desde el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) sumaron un alimento probiótico pensado para combatir deficiencias nutricionales, particularmente las presentes en diversos sectores de la población, como la infantil. De este modo, produjeron un yogurt, que apuntará a cubrir el déficit alimenticio.
El trabajo fue realizado por el Centro de Referencia para Lactobacilos y es implementado desde el año 2008 por el CONICET y el Ministerio de Desarrollo Social de Tucumán, a través de la Dirección de Políticas Alimentarias, gracias a un convenio firmado entre el Consejo y el Gobierno de la provincia para llevar adelante este proyecto.
En este sentido, la doctora María Pía Taranto, resalta los beneficios del alimento: ?Mediante estudios clínicos se demostró que el consumo de este yogur mejora el estado general del organismo al aumentar las defensas naturales por estimulación del sistema inmunológico. Al consumirlo, el niño está en mejores condiciones para enfrentar infecciones intestinales y respiratorias?, explicó.
Así, la cartera de ?Productos sociales probióticos? que CERELA desarrolló hace ya una década buscando el beneficio de los niños, se destina por año en la provincia de Tucumán aproximadamente a unos 280.000 escolares, y 80.000 en otros provincias como Santiago del Estero, Entre Ríos y Misiones; y municipios como los de Lujan y Mercedes, en Buenos Aires.
El plan Argentina Contra el Hambre se oficializó a mediados de enero mediante la resolución 8/2020 publicada en el Boletín Oficial. La normativa destaca que rige la Emergencia Alimentaria Nacional, por lo que el Estado debe ?garantizar, en forma permanente y de manera prioritaria, el derecho a la alimentación y a la seguridad alimentaria y nutricional de la población?.