Luego de finalizados los trabajos para la extensión de la vida útil de la central Embalse, se pondrá en funcionamiento hoy, formalmente, la actividad del centro atómico que aumentó su potencia energética beneficiando a unos 170 mil habitantes.
En total, con las reformas, Embalse va a proveer energía segura a mas de 3 millones de argentinos incorporando un volumen más amplio de energía a la red eléctrica nacional.
La usina elevó su potencia de 648 a 683 MWe, un 6% más que su capacidad de generación anterior. La central del valle de Calamuchita generó energía durante 31 años, entre 1984 y 2015. Con la extensión de vida podría continuar en actividad otros 30 años más.
Las reformas se iniciaron hace cinco meses, el 4 de enero, pero la central funciona a pleno desde el mes de marzo, aportando energía limpia.
La entrada en actividad, tras más de dos años sin generar energía por las obras centrales de recambio de equipos para extender su “vida útil”, fue un acontecimiento técnico.
Desde enero, la usina está generado energía nuevamente. En marzo ya llegaba a entregar a pleno su potencia al sistema nacional.
Sin embargo, el Gobierno nacional y la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina (que opera las tres centrales nucleares del país) pusieron hoy como fecha formal para “celebrar el retorno al servicio”.
El evento se desarrollará en la planta y contará con la presencia del secretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui y el subsecretario de Energía Nuclear y presidente de Nucleoeléctrica Argentina, Julián Gadano.
Además, fueron invitados funcionarios nacionales, provinciales y municipales, legisladores y empresarios del rubro energético, entre otros, según se comunicó.
Críticas del sector nuclear
La totalidad del sector nuclear celebró la noticia de la extensión de la vida útil de la central Embalse por el impacto energético, laboral, productivo, científico y tecnológico que tiene para el desarrollo.
Sin embargo, son muchos los sectores que ven un discurso contradictorio de la gestión nacional de gobierno en esta inauguración porque a pesar de celebrar el relanzamiento de Embalse, Cambiemos canceló la construcción de Atucha III, preconcebida en el acuerdo con China.
“No se entiende que Gadano aplauda los 30 años más que funcionará nuestra CANDU cordobesa, Embalse, cuando en mayo de 2018, “al toque” del regreso del FMI como prestamista y “consejero” del gobierno nacional, canceló Atucha III”, remarcaron desde la Asociación de Profesionales de la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Actividad Nuclear (APCNEAN).
“Más aún, canceló una decisión nacional a favor del uranio natural y el agua pesada que viene desde 1967, y alrededor de la cual se ha ido construyendo la industria nuclear argentina DURANTE MÁS DE MEDIO SIGLO. Ahora, según Gadano, eso fue un error”, cuestionaron.
“La administración de Gadano paralizó desde 2017 la Planta Industrial de Agua Pesada de Arroyito (PIAP) de Neuquén, una joya tecnológica que insumió el trabajo de dos generaciones de expertos, el aporte impositivo de una generación de argentinos, y que hoy es la mayor unidad del mundo en su tipo”, remarcaron.
“APCNEAN felicita otra vez más a los trabajadores de NA-SA (Nucleoeléctrica Argentina S.A.), CNEA y del resto del sector nuclear por esta hazaña tecnológica”, concluye el escrito.
“Es por acá”, Gadano
Desde APCNEAN remarcaron que el trabajo hecho sobre la central Embalse para la extensión de su vida útil demuestra que Argentina domina la tecnología CANDU, pero que la actual gestión de gobierno está “poniendo en riesgo” al priorizar la central de uranio enriquecido, en el acuerdo con China.
Para la Asociación de profesionales la importancia de la tecnología CANDU radica en el impacto que genera en el desarrollo productivo, del conocimiento científico y la investigación local el hecho de poseer el “know how” para su construcción.
La transferencia de conocimiento, en este caso, es plena, y evita apostar a la adquisición de tecnología “llave en mano”, es decir importada en un 100% de otros países.
El 11% del parque nucleoeléctrico mundial, por cantidad de centrales, es CANDU. Son plantas que en más de medio siglo jamás han tenido accidentes mayores a un derrame de refrigerante.
“La tarea, hecha en un 97% por personal del estado y de las empresas argentinas, muestra que nuestro país domina la tecnología CANDU, centrales nucleoeléctricas sencillas, robustas, seguras, de tubos de presión, uranio natural y agua pesada”, remarca el comunicado de APCNEAN.
“Es el tipo de planta que nos hace independientes en todo: en diseño y construcción, en fabricación de componentes y de combustibles, en aleaciones especiales y hasta en el agua pesada, sin la cual el uranio natural sencillamente no entra en reacción en cadena. Tras medio siglo de trabajo duro, dominamos todo eso”, resalta el escrito.
La situación de la Planta Industrial de Agua Pesada
APCNEAN apuntó además a otra de las empresas que se están viendo perjudicadas por la situación delicada que atraviesa el sector nuclear: la planta industrial de agua pesada.
“La PIAP está en peligro de ser abandonada y vandalizada. De sus 450 especialistas, sólo quedan 300, cobrando a veces, y el resto es alentado-intimado a irse con ?retiros voluntarios? o promesas de trabajo en el sector petróleo y gas de Vaca Muerta”, denunciaron.
“Esta planta, que inaugurada hoy costaría varios miles de millones de dólares, debería estar trabajando para fabricar 300 toneladas de agua pesada. Se necesitarán para reposición por pérdidas en la futura vida útil de las Atuchas I, II y Embalse (todas de uranio natural), amén de la que exigirán los reactores multipropósito que exporta INVAP”, remarcaron.
Desde APCNEAN apuntaron a octubre y manifestaron que “esperamos fervientemente que la cancelación de Atucha III CANDU sea revertida por un futuro gobierno”
“La paralización y ruina de la PIAP es un estrago que APCNEAN no duda en calificar como acción de lesa patria, y de la cual hacemos responsable personalmente a Gadano. Se lo hemos planteado 3 veces. Nunca fuimos escuchados”, concluyeron.
