Los investigadores Juan Pablo Paz, Christian Schmiegelow, Nicolás Nuñez Barreto y Martín Drechsler consiguieron “atrapar” un ion en el Laboratorio de Iones y Átomos Fríos (LIAF) del Departamento de Física de la Universidad de Exactas y Naturales de la UBA.
Schmiegelow y Paz trabajan en el proyecto desde hace al menos tres años y consiguieron financiamiento de CONICET para avanzar en la construcción del laboratorio ubicado en la FCEN de la UBA.
Se trata de uno de los escasos laboratorios dedicados al estudio y la experimentación en física cuántica de América latina.
De hecho Argentina es uno de los 20 países que invierte recursos en este tipo de desarrollo experimental. Los integrantes del Laboratorio de Iones y Átomos Fríos (LIAF) lograron un hito tecnológico sin precedentes en un laboratorio de América Latina.
El experimento comenzó con un átomo de calcio que, tras ser ionizado, ingresó en una cámara de ultra alto vacío que se encuentra sobre una mesa óptica en una de las salas del LIAF.
Se trata de un pequeño dispositivo que genera campos electromagnéticos diseñados para empujar al ion hacia una pequeña región del espacio.
La cámara de vacío en la que se ubica la trampa tiene varias ventanas que permiten iluminar el interior con láseres y recolectar la luz emitida por el ion.
Los láseres se utilizan tanto para ionizar los átomos como para obligarlos a emitir luz y para enfriarlos.
Con mecánica cuántica
El grupo de científicos argentinos planea analizar la interacción del ion con la luz para explorar algunos de los aspectos más exóticos de la mecánica cuántica e investigar la posibilidad de utilizarlos para construir relojes más precisos, sensores gravimétricos ultrasensibles y simuladores cuánticos, entre otras tecnologías de avanzada.
Su objetivo de armar en Argentina un laboratorio de física atómica en régimen cuántico fue acercándose y alejándose según los avatares económicos por los que atravesó el país y la financiación de la ciencia.
El recorrido de ese arduo camino incluyó demoras en la percepción de fondos y desperfectos varios que obligaron a los investigadores a aguzar su ingenio para resolverlos con escasos recursos.
