En el marco de las jornadas académicas de la Universidad del Chubut, la Dra. Ana Franchi, referente en investigación científica con más de 40 años de experiencia y ex presidenta del CONICET, brindó una charla que fue transmitida a las sedes de la universidad. En su exposición, abordó la situación crítica que atraviesan la educación superior, la ciencia y la tecnología en el país, señalando el impacto de las políticas de desfinanciamiento y sus consecuencias para el futuro de la Argentina.
La Dra. Franchi explicó que el contexto actual es el más desafiante de su carrera, con un éxodo de docentes, investigadores y becarios sin precedentes, lo que describe como una “pérdida de una generación”. Indicó que formar a un investigador lleva entre 15 y 20 años y que, al irse del país, estos profesionales “regalan” su conocimiento a otras naciones, dificultando el desarrollo de talento en el país.
“Es más preocupante que en los 90”, afirmó, comparando la actual crisis con el período de recortes en ciencia y educación de esa década.
El impacto del presupuesto 2025 en educación y ciencia
En relación con el presupuesto proyectado para 2025, Franchi advirtió sobre una cláusula que deja sin efecto el cumplimiento de las leyes de financiamiento para ciencia, tecnología y educación técnica. Este artículo, según sus palabras, “es gravísimo” y representa un obstáculo para el desarrollo de sectores fundamentales para la autosuficiencia tecnológica y educativa del país.
Franchi explicó que el congelamiento de vacantes impide el ingreso de nuevos investigadores al CONICET y otras instituciones de investigación, como el INTI y el INTA. Como resultado, muchos profesionales buscan oportunidades en el exterior.
“En el CONICET el número de investigadores cayó alrededor de 700 personas”, señaló, describiendo un panorama desalentador para quienes esperan desarrollarse profesionalmente en el país.
Asimismo, destacó la correlación entre el desfinanciamiento de la educación y el aumento de la exclusión social, describiendo cómo la falta de oportunidades afecta a las generaciones jóvenes. Observó también cómo las dificultades económicas afectan a las familias, lo que impacta en la educación y la inserción de los jóvenes en el ámbito científico y laboral.
“Es la pérdida de una generación”, concluyó, lamentando la situación y advirtiendo que en los próximos años se observará más claramente el impacto de esta crisis.
La Dra. Ana Franchi llamó a reflexionar sobre el país que se está construyendo sin una base sólida de educación y desarrollo científico. Señaló que el avance de políticas de desfinanciamiento condena al país a una dependencia económica y técnica, y destacó la importancia de preservar el sistema de universidades públicas y centros de investigación para asegurar el bienestar de las futuras generaciones.
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