El presidente del CONICET, Daniel Salamone, no tiene paz. Tras dos semanas en las cuales los trabajadores del máximo organismo de ciencia y tecnología le hicieron ver las consecuencias del modelo político que representa, con ajustes brutales al sistema científico y a las universidades nacionales, ahora debió tolerar que se le subleven las autoridades de los Centros Científico-Tecnológicos.
Actualmente el CONICET posee dieciséis CCT localizados en las siguientes ciudades: Mar del Plata, Rosario, Salta, San Luis, Santa Fe, Tandil, Tucumán, Bahía Blanca, Mendoza, San Juan, Córdoba, La Plata, Puerto Madryn, Bariloche, Resistencia y Neuquén que agrupan a los 330 institutos de investigación del organismo.
Las autoridades de esos Centros Científico-Tecnológicos mantuvieron un encuentro con el Presidente del CONICET, Daniel Salamone, ayer 24 de septiembre cuando se reunió en Rosario la Red de Directores/as de Centros Científicos Tecnológicos (CCTs).
“Los objetivos de la reunión fueron compartir preocupaciones sobre el contexto actual del sistema científico-tecnológico, realizar balance de gestiones locales y transversalizar sus experiencias para promover acciones que representen la Inter territorialidad que identifica a esta red”, explicaron desde el organismo, sin embargo, se trató además la condición actual del personal administrativo y técnico contratado, ingresos a carrera del investigador científico y del personal de apoyo a la investigación, la reducción de postulaciones a beca 2024, “financiamiento y paralización del sistema científico-tecnológico argentino”.
Otra vez reclamos… y van
Salamone, tuvo otro mal paso, a días de ser recibido entre insultos de parte de la comunidad científica en el CENPAT (Centro Nacional Patagonia Norte), en Puerto Madryn, que lo tildaron de “cientificida”, por apoyar el brutal ajuste de Javier Milei al sistema científico.
No sólo eso, Salamone no emitió declaraciones sobre las violentas palabras que el presidente de la Nación, Javier Milei, emitió durante el Foro Madrid, cuando llamó “casta” y “canallas que se esconden detrás del Estado” a los científicos e intelectuales.
Mar del Plata, Bariloche, Puerto Madryn y ahora Rosario
Luego de ser recibido con insultos en Bariloche, Puerto Madryn y ser increpado en Mar del Plata, ahora Salamone es interpelado hasta por las autoridades del propio organismo.
Entre otros reclamos, Salamone fue interpelado por el clima de expulsión de científicos, científicas y becarios del organismo; el “permanente agravio de las Ciencias Sociales que usted mismo ha verbalizado” y las “reiteradas groserías del Presidente de la Nación” contra la comunidad científica. Claro, es que Milei llamó “canallas que se esconden detrás del Estado” a los científicos.
Es más, la semana pasada, para no tener que lidiar con los reclamos de investigadores, el presidente del organismo suspendió la visita al CENPAT, y luego dio marcha atrás por pedido de Jefatura de Gabinete.
“Cientificida”
Hace días fue en su visita a Mar del Plata que fue increpado por trabajadores del organismo que le reclamaron por salarios, por el incumplimiento de la Ley de Financiamiento de Ciencia y por la (inexistente) política científica del gobierno de Javier Milei.
Durante una reunión con directores del CCT Mar del Plata debió atender a los trabajadores que lo alcanzaron y le llevaron un petitorio con las demandas.
A menos de una semana, Salamone volvió a padecer el rechazo de la comunidad científica en su visita a Río Negro. Los trabajadores de la ciencia de Bariloche se autoconvocaron en las afueras de CONICET Patagonia Norte de avenida de los Pioneros, por la llegada del presidente de la institución, Daniel Salamone.
Con vestimentas negras y un pasacalle que decía “No seas cómplice de la destrucción de la ciencia”, recibieron al funcionario nacional. Sumaron cartelería que refleja la problemática actual del financiamiento del sector de Ciencia del país: “En luto: nos están destruyendo”, “Están negando la posibilidad de desarrollo en Argentina” y “La paralización de la ciencia argentina”.
Otros hablan de un pasado al que nadie quiere retornar “Esto ya pasó: fuga de cerebros”, “Tu mercado no nos interesa”, “Agencia de CyT desmantelada). Salamone ingresó al edificio sin dialogar con los científicos.
Sin margen
El presidente del organismo, que a cada viaje planificado es increpado por la comunidad científica a la que supo pertenecer, ya evalúa cambiar su agenda de visitas, agobiado por los constantes reclamos. Es que cada viaje tiene que planificarlo pensando en huir escondido de los científicos que aprovechan para llevar sus reclamos por la asfixiante situación presupuestaria.
Es más, en su entorno perciben que el presidente del organismo lamenta haber postergado su actividad frente al laboratorio para ser la cara visible del plan político de asfixia presupuestaria que emprende el actual gobierno sobre el sistema científico y tecnológico argentino.
Cada vez más está padeciendo el rechazo de sus colegas (al punto de tener que refugiarse de ellos) y el entorno adverso de la comunidad en la que forjó su trayectoria y prestigio.
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