Daniel Salamone fue recibido con protestas ante el Centro Nacional Patagónico (CENPAT). Investigadores reclamaron por la situación laboral y salarial, pero también por los ataques de Milei sobre el sector.
A principios de mes, la dirección del Conicet informó que su presidente, Daniel Salamone, visitaría esta semana el Centro Nacional Patagónico (Cenpat). Con la aclaración de que no quería una reunión plenaria –con todo el personal- sino sólo con los directivos. Luego, se anunció formalmente la cancelación de esa visita, mientras se conocía que no era bien recibido en otros centros de investigación, como los de Bariloche o Mar del Plata.
Sin embargo, a último momento se reactivó la reunión plenaria. Personal administrativo, becarios e investigadores se concentraron en la mañana de este viernes en la sede de Puerto Madryn, Chubut, para esperar al titular del Conicet al grito de “¡la ciencia no se vende!”.
Salamone, que finalmente por orden del jefe de Gabinete Guillermo Francos, y a partir de la repercusión que tuvo la cancelación de la visita, asistió contra su voluntad al plenario con masiva participación del personal del Cenpat, se sentó a responder preguntas delante de una pancarta que los señalaba a él y al presidente Javier Milei como “cientificidas”. Ese fue el clima en el que se dio el encuentro del principal responsable del Conicet con quienes hacen ciencia en la Patagonia.
El sector científico es uno de los que padece con más vigor las políticas de Javier Milei, pero el gobierno está preocupado por cómo se le va diluyendo el capital político que tenía inicialmente y la visibilización pública de un funcionario escapando al reclamo enardecido de la comunidad científica es “mala prensa” según su óptica, más aún cuando apenas pasaron ocho meses de gestión. Por eso el jefe de Gabinete le pidió a Salamone que retome la agenda de viaje y enfrente a los científicos que le hicieron todo tipo de reclamos.
La situación salió a la luz cuando Periferia publicó una nota sobre la cancelación del viaje de Daniel Salamone. El presidente del organismo buscaba eludir el encuentro con los científicos del CENPAT, luego de haber sido increpado dos veces anteriormente en Mar del Plata y Río Negro.
Entre reclamos y respuestas esquivas
“Tenemos reclamos muy concretos para hacerle. Él finalmente aceptó participar del plenario. Nuestra idea era demostrarle que hay un descontento generalizado, que hay un montón de cosas que no se están resolviendo y él avala con su silencio cómplice las barbaridades que el Presidente dice sobre el sector científico”, cuestionó Leonardo Venerus, biólogo y delegado de ATE en Conicet, en diálogo con Tiempo.
Los reclamos concretos que se le presentaron a Salamone antes del plenario tenían que ver con la reincorporación de todas las personas despedidas, la renovación de contratos, la efectivización de altas pendientes. Se rechazó también el recorte de becas y prórrogas, se pidió recomposición salarial, ampliación del presupuesto para ciencia y tecnología, restablecimiento pleno de los PICT (proyectos clave para el sistema científico argentino) y todos los subsidios a la actividad científica. Según Venerus, Salamone sólo aportó respuestas “esquivas”.
Coincidió Nahuel Policelli, investigador Asistente y doctor en Biología. En declaraciones al medio local Jornada, dijo que Salamone “no respondió una sola pregunta, vino con números rarísimos. Él está viendo una realidad que no es la realidad que estamos viviendo nosotros. Hay una destrucción sistemática y un plan de pérdida de las ciencias y él se dedica a responder con hipérbolas y con promesas a futuro que son completamente irreales porque en ocho meses han logrado destruir el trabajo de décadas”.
La democracia de Milei y las risas
Durante el plenario, uno de los participantes hizo alusión al video difundido este jueves por el propio Milei donde se ve a referentes del kirchnerismo como zombis y se tilda a ese pensamiento político de ser un virus que infecta.
“Las ciencias sociales en el Conicet han estudiado los procesos de genocidio históricos en todo el mundo (…) Todos se caracterizan por una fase previa de estigmatización del rival (…) Nosotros nos sentimos afectados, los que somos opositores a este gobierno. Y no vemos en la presidencia del Conicet una defensa de aquellos que han estudiado esos procesos y a la vez de quienes estamos identificados con esa oposición política. La pregunta es si le va a decir al presidente Milei que no está bueno publicar eso. Que es la antesala de la violencia política. Que ya ha ocurrido, que hay patrones estadísticos estudiados por historiadores y por la sociología y que vamos por mal camino”, le planteó uno de los investigadores en el encuentro.
“No creo que se vaya en esa dirección para nada”, se limitó a contestar Salamone. Y argumentó que conoce a Milei desde hace 14 años y que es una persona “absolutamente democrática”. La carcajada sonó en todo el auditorio.
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