El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) tiene en plan deshacerse de 900 técnicos, profesionales, investigadores y empleados. Así lo manifestaron sus autoridades en una reunión con el gremio APINTA.
Se trata de uno de los organismos científicos más importantes del país por su extensión, vinculación con la actividad agropecuaria y territorialidad que tiene la Argentina.
En una reunión que mantuvieron el presidente del INTA, Juan Cruz Molina Hafford, y la vicepresidenta, Beatriz “Pilu” Giraudo, con los referentes del gremio APINTA (que representa a los trabajadores del INTA) le consultaron su posición al gremio sobre los retiros voluntarios.
“Esperan” retiros
Hafford y Giraudo aseguraron en el encuentro del viernes pasado que “están esperando 900 adhesiones a retiros voluntarios” dentro del organismo.
Esto se da en un marco en el que el presidente del CONICET, Daniel Salamone, aseguró que “no habrá más despidos en el máximo organismo de ciencia y tecnología del país (que cuenta con investigadores en el INTA).
La política general del gobierno de Javier Milei es la reducción del Estado, y el sistema científico está en la mira libertaria desde la misma campaña electoral. La situación se replica así en todo el sistema científico que ya padece despidos de profesionales, científicos y administrativos.
Con una mirada monetarista y economicista, Giraudo y Hafford aseguraron que controlarán la eficacia de cada peso que se invierta en el INTA a partir de sus aportes al sector productivo.
Además en el organismo se vive un clima de sanciones y sumarios que fueron cuestionados por APINTA, por “desmesurados”.
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