Desde la Legislatura Neuquina requieren definiciones sobre el funcionamiento de la Planta Industrial de Agua Pesada, que está paralizada desde 2017, pero que hace más de un año, suscribió a un acuerdo para su reactivación a través de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
Hoy, justamente, la CNEA está paralizada por el gobierno nacional, que mantiene funcionando el organismo científico con los mismos fondos que en 2023, con una inflación proyectada para este año superior al 250%.
La PIAP es la planta que abastece con agua pesada a las centrales nucleares de Atucha y Embalse, y que permite el funcionamiento de buena parte del sistema energético del país. Es la más grande del mundo en su tipo, y el año pasado inició la diversificación de su producción hacia fertilizantes y urea.
Diputados y diputadas del bloque del MPN presentaron un proyecto de comunicación para que desde el gobierno nacional se garantice el presupuesto necesario que permita iniciar los trabajos de conservación y mantenimiento de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP).
Así lo dispone al recordar que hace más de un año se suscribió un acuerdo específico para la conservación, mantenimiento y acondicionamiento para la puesta en marcha de la planta entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería Sociedad del Estado (ENSI).
El mismo establece una partida de 20 mil millones de pesos por un plazo de 25 meses destinados a reactivar una producción que se encuentra paralizada desde junio de 2017.
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