La relación entre el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo, atraviesa un momento crítico, y en parte ello tiene que ver con la llegada de Luis Lucero a la Secretaría de Minería de la Nación.
Lucero, que en el resto de la administración libertaria es visto como “más casta” porque representa los intereses de los actores tradicionales de la minería asociados con la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM).
Su elección final le agregó más interferencia a la relación entre ambos funcionarios y con el correr de la gestión eso va en aumento. Es que, una de las banderas del otro candidato a ocupar la cartera de Minería, Pablo Rutigliano, era la tokenización del sector minero, para controlar con tecnología Blockchain las bocas de salida de las minas del país, y registrar cada tonelada de minerales que se exporta.
Ello implica, claro está, impedir subfacturaciones como la que se dio el año pasado en Catamarca con una de las gigantes internacionales que controla el litio, Livent.
Lucero y la CAEM no están a favor de tokenizar la industria minera porque implicaría entrar en conflicto con grandes mineras, gobernadores y empresarios que ya construyeron sus “quintas” en torno al actual modelo.
“El vínculo entre los dos no está roto, pero se enfrió”, dicen en LLA sobre la relación entre ambos dirigentes que se conocen desde hace años, en rigor desde 2009, cuando compartieron trabajo en Corporación América, específicamente en el proyecto del Corredor Bioceánico Aconcagua que estuvo a cargo de la empresa de Eduardo Euernekian.
¿En qué consiste el proyecto para “tokenizar” la minería?
Hoy, los salares están controlados por Lítica, de la argentina Pluspetrol (con 320 mil hectáreas); Arcadium Lithium, fruto de la fusión entre la estadounidense Livent y la australiana Allkem (con 232,637 hectáreas); Integra Lithium, del empresario y político argentino, José Luis Manzano (con 163 mil hectáreas); la minera china Ganfeng Lithium (con 122.432 hectáreas); y la británica-australiana Río Tinto (con 83 mil hectáreas).
Para el caso del litio (por establecer un ejemplo) los precios están fijados por las dos o tres compañías internacionales, como Livent y Allkem (que lo exploran y explotan en el norte argentino). Estas compañías, amparadas en que el carbonato de litio implica algún grado de industrialización fijan por sí mismas el precio al que lo exportan.
Esto implica que tienen vía libre (con la anuencia de los organismos de control, políticos y empresarios locales) para exportar el litio que extraen al valor que esas mismas empresas definen (a la baja, desde ya).
Esto hace que el país y el Estado pierdan recursos en el orden a los mil millones de dólares, como sucedió en 2023, por esta falta de regulación, (sumada a la subfacturación de estas grandes compañías).
La iniciativa de tokenización plantea crear el Mercado de Metales y Futuros Digital, con base en la tecnología Blockchain, para “transparentar” transacciones y contratos asociados con operaciones presentes, futuras y de coberturas en la industria minera. El objetivo es determinar los precios de referencia, transparentes y visibles desde el origen en la boca de la mina para los commodities que se comercialicen, operen y negocien en todo el país. La iniciativa de tokenización está basada en tecnología blockchain, que funciona como un sistema de registro de datos encadenados e inviolable, sin la necesidad de intermediarios y en forma eficiente. Allí, cada una de las transacciones, asientos o modificaciones en este registro debe ser validada por una red de nodos distribuida y global sin un punto de ataque central.
Transparentar el mercado de metales argentino
El presidente de la Cámara Latinoamericana del Litio, Pablo Rutigliano, dialogó con Periferia, y explicó que “la idea es crear el mercado de metales y transparentar la comercialización del litio, el cobre, la plata, el mercado de chatarra y todos los que se consideran commodities”.
Rutigliano, quien impulsa el proyecto, explicó que lo que se busca es aprovechar la tecnología disponible para fijar precios de referencia internacionales.
Pues bien, en la actualidad, la decisión de continuar con el modelo tradicional comienza a generar ruidos, más en un escenario en el que el valor del litio, el mineral estrella, viene en descenso desde 2022, cuando la tonelada de Carbonato de Litio a noviembre de 2022, tenía un valor de lista de U$S 84.000. y a 03/2024, tiene un valor de lista de U$S 14.000.
El tremendo descenso internacional, y la falta de controles a las gigantes mineras del Noroeste Argentino, siembra tensiones al interior del gobierno.
Seguí leyendo:
Senado: Un proyecto propone la tokenización del mercado de metales mineros
Minería: La elección de Luis Lucero “pisa” el proyecto para “tokenizar” el sector