El gobierno de Javier Milei bajó al Subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Ciro Álvarez, de la reunión que el martes tendrá con los rectores de las universidades nacionales, y la movida es una señal de “voluntad de diálogo” y de haber recibido el contundente mensaje de la sociedad en la masiva marcha universitaria del martes 23.
Álvarez fue corrido de la reunión por decisión del presidente, Javier Milei, en función de su alto perfil confrontador, verborrágico y provocador que viene teniendo con las autoridades de las casas de estudios superiores en cuanto encuentro se realiza. Pero, además, es un activo difamador en redes sociales publicando y republicando “memes”, datos muchas veces inchequeables, y denuncias anónimas de supuesto adoctrinamiento por parte de estudiantes, militantes libertarios y allegados suyos.
Un funcionario que no funciona y cobra casi 3 millones
El funcionario, cuya “gestión” más visible es enviar mensajes de twitter intentando sembrar sospecha sobre docentes universitarios y rectores, ahora se quedó sin una de sus funciones claves que entablar el diálogo con las universidades.
Por eso, en Educación ya comentan que la verborragia anti-universidades de Álvarez le dejó la puerta de salida abierta al funcionario mileista. Antes de ocupar la Subsecretaría de Políticas Universitarias, Álvarez fue profesor de la UBA en la el CBC, y ahora, (con apenas una licenciatura) es profesor “titular” de Ciencia Política en la Universidad de Buenos Aires y profesor adjunto de Historia Económica Contemporánea en la Universidad Nacional de La Matanza.
A pesar de que su trabajo se centra todo en universidades nacionales, cobró alto perfil por los ataques constantes y la búsqueda de generar sospecha de corrupción contra rectores y autoridades. En su entorno dicen que su militancia anti-universidades tiene que ver con su pasado de militancia en la FEDUN.
Alejandro “el galleguito” Álvarez, el hijo del histórico dirigente peronista el “Gallego” Álvarez, es conocido por la frase “vengo a hacer mierda a las universidades“, cuando se dio su asunción en el cargo.
El punto es que, ahora, con un sueldo de $2.981.513 (iba a pasar a cobrar $4.418.575 en febrero, con el escándalo del decreto avalado por Milei que subía los sueldos del personal jerárquico un 48%), nadie sabe qué función cumple, y toda la visibilidad de su gestión se centra en su actividad tuitera.
“Afuera”
El propio Carlos Torrendell confirmó que Álvarez no estará en la reunión del martes, a la que las casas de estudio superiores llevan el reclamo de aumento del presupuesto, avalado por la contundente movilización social del martes 23 de abril.
“´Hasta ahora´ trabajamos con Álvarez y la ministra [Pettovello]”, dijo Torrendell en una entrevista para LN+, confirmando que Álvarez fue corrido de la mesa de negociación. Esto, para las universidades, es una señal positiva, puesto que abre un diálogo en el que no se crucen las campañas de desprestigio y las provocaciones de un funcionario que se pasó de rosca con la militancia libertaria, y al que la sociedad le dio un baño de realidad.
“Lo que queremos hacer a partir del martes que viene es trabajar también con los rectores. Hay una continuidad del diálogo. Ya estaban convocados. Vamos a participar con la ministra de la continuidad de las conversaciones”, dijo Torrendell.
El Secretario, por último, remarcó que “lo central es lo que comunicó hoy el presidente”. “Que por un lado la educación es lo más noble que podamos tener y hay que apostar a ello fuertemente porque la Argentina va a salir adelante precisamente apostando por la educación, que es lo que queremos hacer”, dijo Torrendell bajando el tono de cara al martes.
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