Un bloque de unos 20 diputados nacionales “reformistas” comenzaron a moverse de cara al tratamiento del proyecto de Ley Bases, que enviará el Poder Ejecutivo, y las universidades nacionales, que hoy subsisten con los mismos recursos que en 2023, podrían ingresar en la mesa de negociación.
Desde el bloque de Evolución Radical, que preside Emiliano Yacobitti (vicerrector de la UBA) vienen dando muestras de que podrían plegarse al proyecto del oficialismo (que ya tuvo su capítulo fallido el mes pasado en la misma cámara), si el gobierno transfiere los recursos que necesitan las casas de estudios superiores para funcionar en 2024.
El gobierno de Javier Milei decidió dejar a las universidades nacionales funcionando con los mismos fondos que en 2023, situación que derivó en comunicados de alerta y preocupación, pero también en declaraciones impactactantes de rectores afirmando que sólo podrían funcionar hasta mayo.
300% de aumento
Hoy las casas de estudios superiores reclaman (y ese fue el motivo del paro) un 300% de aumento de presupuesto para funcionar normalmente y pagar salarios. Pero el gobierno pretende sostenerlas funcionado con el mismo presupuesto que en 2023. El escenario podría cambiar si el bloque de Evolución Radical somete eso a negociación, y en parte es lo que el bloque buscaría. Hasta ahora, igualmente, lo único que pudieron dialogar es una suba (no firmada aún) del 70% en los gastos de funcionamiento, que impacta en un escaso 3% del presupuesto total de las casas de estudios superiores.
Para el Gobierno, no asegurarse los números en la Cámara de Diputados implicaría su tercer fracaso político en escasos tres meses de gestión. Desde el radicalismo, en el Senado, ya dieron señales que pondrán condiciones para avanzar en el debate, y desde el Gobierno acusaron a Martín Lousteau de votar en contra del DNU porque “le quitaron la caja de las universidades”, un sector clave para la supervivencia política del radicalismo.
Claro, es que si se tienen en cuenta las cifras, suena veorsímil. Prácticamente en todas las casas de estudios superiores, en 2022 y 2023, ganó el radicalismo, desde las universidades de los grandes centros urbanos del país, a las más pequeñas.
“Somos alrededor de 20 los diputados reformistas”, deslizó este miércoles al medio LPO un legislador que avizora mayor permeabildad del bloque ahora que en febrero, cuando fracasó el primer experimento parlamentario del gobierno.
¿Más adhesiones x fondos para las universidades?
La razón por la que esta vez un grupo del radicalismo en la Cámara Baja estima que podrán arrimarle más adhesiones a Milei radica en que los opositores afines ya cuentan con el borrador del proyecto y, según el compromiso de Nicolás Posse y Guillermo Francos, recibirán y procesarán las modificaciones sugeridas antes de enviar la nueva versión a comisión. Acaso aprendieron de la incomodidad de reescribir dictámenes en departamentos de Recoleta o el bar La Biela.
La cuenta que barajan entre los seguidores de Rodrigo De Loredo, presidente del bloque, es que Facundo Manes, con una postura que defiende honestamente, podría retener una decena de legisladores en rechazo a la ley pero calculan que incluso Emiliano Yacobitti, referente de Evolución, podría inclinarse a favor.
Para eso, suponen, el Poder Ejecutivo debería ceder al aumento del presupuesto universitario que plantean los radicales de esa rama. De hecho, la diputada Danya Tavela presentó tras la conformación de la Comisión de Educación una Ley de Financiamiento a las Universidades Nacionales, justo cuando todos los claustros de la educación superior se preparan para confrontar con los libertarios por no incrementar un centavo las partidas previstas por la prórroga del presupuesto 2023.
La declaración de la emergencia presupuestaria establecida en ese expediente serviría para habilitar la readecuación necesaria, según las casas de altos estudios, y podría cosechar el apoyo conjunto del radicalismo y el peronismo. En uno de los despachos “reformistas” dijeron a este medio que el gobierno va a aceptar esa demanda del grupo de Yacobitti.
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