El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) aprobó una resolución en conjunto esta semana para manifestar el estado de “extrema preocupación” que atraviesa la comunidad universitaria de estudios superiores por la falta de fondos y la prórroga del presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2023, medida que oficializó el Gobierno Nacional a través del Decreto 88/2023.
“Estas circunstancias afectan de manera gravosa a la Universidad de Buenos Aires, la cual es la institución de educación superior más importante del sistema universitario nacional, con un reconocimiento internacional que la posiciona como una de las Casas de Altos Estudios de Iberoamérica mejor ponderadas”, se recalca en el texto.
El documento fue firmado en el marco de una sesión extraordinaria que llevó adelante el organismo, y solicita al Ministerio de Capital Humano, recomponer el poder adquisitivo de los salarios en virtud de la inflación registrada durante 2023, que alcanzó el 211,4%, y al casi 50% acumulado durante el bimestre de diciembre-enero.
“Aún aplicando ‘gasto 0’, los haberes se podrían pagar hasta septiembre. En cuanto a gastos de funcionamiento, el presupuesto nos alcanza sólo para los próximos cuatro meses, en abril/ mayo, ya estaríamos en problemas”
También, se le reclama a la cartera presidida por Sandra Pettovello, la actualización del presupuesto destinado a los gastos del funcionamiento de la universidad, y la reapertura de las paritarias docentes y no docentes a fin de recomponer el valor adquisitivo perdido en los últimos meses.
Los integrantes del Consejo detallan “que el presupuesto universitario abarca tanto salarios como gastos de funcionamiento que permiten garantizar las funciones en docencia, investigación, salud y extensión”, y “de mantenimiento de la infraestructura de los edificios de la Universidad, que incluye gastos de limpieza, seguridad y servicios públicos, entre otros”.
Las universidades, sin fondos
Por otro lado, en el marco del desmantelamiento que atraviesa el ex Ministerio de Ciencia, Innovación y Tecnología- ahora devenido en secretaría- y al recorte de becas, la universidad solicita a la Jefatura de Gabinete de la Nación la asignación del presupuesto necesario para las actividades de ciencia y tecnología, a fin de sostener un sistema “que es pilar esencial del mantenimiento de investigación y docencia de calidad en nuestras universidades públicas.”
El decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, Guillermo Duran expresó que el presupuesto congelado no alcanza para pagar los salarios actuales que representan los 1500 puestos, entre profesores y docentes auxiliares.
“Aún aplicando ‘gasto 0’, los haberes se podrían pagar hasta septiembre. En cuanto a gastos de funcionamiento, el presupuesto nos alcanza sólo para los próximos cuatro meses, en abril/ mayo, ya estaríamos en problemas. Esperemos que el Gobierno Nacional recapacite y que entienda que así las universidades públicas no pueden funcionar”, refiere
El decano agrega que aún “están en tratativas” con las autoridades gubernamentales pero que todavía no recibieron ninguna respuesta concreta. El caso de la UBA se replica en el resto de las 70 universidades nacionales.
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