Periferia

24 de Mayo de 2025

Una firma asiática declaró su interés por la producción de la Planta Industrial de Agua Pesada

La planta que abastece a las centrales nucleares del país busca clientes internacionales para su reactivación mediante la producción de amoníaco y agua pesada. Tras el interés de Canadá, se suma una empresa japonesa.

Una empresa de Japón manifestó su interés en adquirir amoníaco y agua pesada de la Planta Industrial de Agua Pesada de Neuquén. La planta, única en el mundo en su tipo es la proveedora del insumo clave de las centrales nucleares nacionales, pero se encuentra prácticamente paralizada desde 2017.

En este sentido, los nuevos representantes de Marubeni Argentina SA (grupo empresario japonés, trader de commodities industriales, uno de los más grandes del mundo) visitaron la PlAP y expresaron su interés comercial en la compra futura de amoníaco.

Al respecto, reiteraron la Carta de Intención de compra de la totalidad del amoníaco que pueda producir la PIAP. La visita contó con la presencia del ministro de Planificación, Innovación y Modernización y presidente de la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI), Rubén Etcheverry, los directivos de Marubeni, Tashihiro Nagata y Seibun Komesu, y el CEO de la ENSI, Alexander Berwyn.

Interés de una empresa de Japón en la producción de la PIAP

La PIAP tiene la factibilidad técnica para volver a producir agua pesada, y la de producir amoníaco o urea (con una previa importante inversión), un mercado con demanda creciente de importación en el mundo.

Anteriormente, Candu Energy Inc., del grupo AtkinsRéalis, visitó la PIAP para evaluar un eventual contrato de suministro de agua pesada a largo plazo. Su interés se centra en su nuevo reactor Monark, que requerirá una importante carga de agua pesada. Un contrato con Candu Energy podría facilitar el financiamiento necesario para reactivar la producción. Candu es una de las tres opciones firmes que ENSI y la CNEA han recibido.

Canadá también mostró interés

La reactivación de la PIAP, cuya conservación fue prorrogada por seis meses, requiere una inversión estimada de 60 millones de dólares para su puesta en marcha durante un plazo de 20 meses.

La obtención de contratos firmes de compra es prioritaria para conseguir financiamiento. El interés por el agua pesada y el amoníaco reflejan las múltiples vías estratégicas que se están explorando y representan pasos significativos en la búsqueda de la reactivación de la planta.

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