Tras exponer en la comisión parlamentaria que discute la ley ómnibus que impulsa el Gobierno, el secretario gremial de Luz y Fuerza del Paraná, Carlos Matías Velo, criticó que el intento de privatizar Nucleoeléctrica Argentina, la empresa a cargo de la operación de las tres centrales nucleares del país.
“No somos una fábrica de galletitas”. Tras exponer ante el plenario de comisiones que en el Congreso discute la ley ómnibus, el secretario gremial de Luz y Fuerza – Paraná, Carlos Velo, alertó en esos términos sobre el impacto de privatizar Nucleoeléctrica Argentina, la empresa estatal que tiene a su cargo la operatoria de las tres centrales nucleares que operan en el país. Preocupado, advirtió sobre la pérdida de soberanía energéctica que implicaría rifar la compañia y explicó el rol estratégico.
“Hoy nos tocó exponer en la comisión y más que dar certezas queríamos generar la duda a los legisladores para que se acerquen y conozcan la actividad, porque lo que vimos a través del debate interno, en un grado de improvisación del gobierno, determina privatizar un determinado sector sin tener presente su rol estratégico, ni la capacidad que tiene de expansión el sector y ni siquiera los números de la empresa”, expresó en declaraciones a la Radio AM750.
“Esto no es una fábrica de galletitas”
“Hay un preconcepto que lo evidencia el gobierno y parte de la sociedad en donde dicen que las empresas públicas dan perdida. En este caso, Nucleoeléctrica Argentina no tiene ese problema: para la operatividad se sustenta de sus propios ingresos y no requiere de fondos nacionales”, siguió.
“Nos llamó poderosamente la atención porque Nucleoeléctrica ya es una sociedad anónima si bien su patrimonio es totalmente del Estado, pero su funcionamiento es de una sociedad anónima”, sostuvo. “¿Cuál es la razón? Quizás haya personas que quieran hacer negocios con ese superávit. A nosotros como trabajadores nos preocupa porque el privado siempre va a garantizar los ingresos o las ganancias, por sobre la calidad de servicio, el desarrollo tecnológico, por sobre el desarrollo del capital humano que tiene dentro de la empresa e incluso el desarrollo de aquellos estudios de medicina nuclear, lo que hace a un Estado, a un país”, remarcó.
“Lo primero que hicimos es ponernos a disposición de todos los bloques para explicar esto y también para escuchar cuáles son las razones, En las reuniones que hemos tenido hasta el momento no hemos tenido respuestas. Esto no es una fábrica de galletitas, no puede venir a gestionarlo cualquiera”, sentenció.
Privatizar, la tarea de Milei
El proyecto de Ley Ómnibus dispone una lista de 41 empresas estatales o sociedades con participación estatal que podrían ponerse a la venta, entre ellas, Nucleoeléctrica Argentina, empresa a cargo de la operación de las tres centrales nucleares en funcionamiento en el país, Atucha I, Atucha II y Embalse.
En las exposiciones de representantes de la sociedad civil en el plenario de Comisiones de la Cámara de Diputados, Velo resaltó que poner en manos de privados una industria como la nuclear, con altos niveles de riesgo y seguridad, tendría una preocupación extraordinaria ante lógicas que “ponderan la ganancia por sobre la calidad”.
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