La nueva presidenta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Susana Mirassou, delineó los objetivos que serán eje de su gestión al frente del organismo científico y tecnológico.
Con una fuerte impronta en la planificación y la evaluación de proyectos, la flamante presidenta aseguró que su gestión tendrá una agenda enfocada en “la contribución al desarrollo sostenible, el cuidado del ambiente, la competitividad, la generación de valor agregado y la lucha contra la pobreza y el hambre, desde el aporte que pueda hacer la institución”.
Fue durante el recibimiento oficial que Diana Guillén, jefa de Gabinete del Ministerio de Agricultura, y Carlos Parera, director nacional del INTA, le dieron como bienvenida en la oficina central del instituto, ubicada en Capital Federal.
Durante la recepción, Guillén expresó su alegría por poder acompañarla. “Estoy muy contenta porque -Mirassou- es una persona que siempre está pensando en el desarrollo del país”. Además, destacó que “no es menor que sea la primera presidente mujer de un organismo como el INTA”.
“El ministro Basterra habla de equidad social y de unidad en el territorio y, en esto, el INTA es un actor fundamental”, señaló Guillén quien indicó que “el ministro señaló la importancia del trabajo en conjunto, entre todos, enfocados en un proyecto nacional”.
De acuerdo con Parera, “Susana es una persona muy comprometida con la institución y estamos muy contentos por su designación, porque siempre trabajó por el bien del INTA”. Y agregó: “Seguiremos trabajando todos juntos para que así sea”.
A su turno, Mirassou agradeció al presidente, a la vicepresidente de la Nación y al ministro de Agricultura por su designación para dirigir al organismo. “Tenemos una gran esperanza y la oportunidad de participar en los cambios que hacen falta en el país”, señaló y agregó: “En esos cambios, hay algunos temas centrales en los que el INTA tiene una gran responsabilidad, como en la generación de propuestas enfocadas en la lucha contra el hambre y la pobreza”.
En este sentido, Mirassou destacó la necesidad de trabajar en una agenda enfocada en el crecimiento del país. “La Argentina necesita crecer con equidad social, aumentar las exportaciones y así generar divisas. Para esto debemos trabajar de manera articulada con el sector público y privado a fin de potenciar las sinergias, promover innovaciones tecnológicas y fortalecer la acción conjunta de Nación, Provincia y Municipios en los territorios”, indicó.
“El INTA tiene que sumar e interactuar con el conjunto de las instituciones, con todas las entidades representativas del sector agroalimentario. Es clave el rol de la agricultura familiar, las universidades, Ciencia y Técnica, desarrollo social, ambiente y todas las áreas con las que tengamos que trabajar en los territorios”, aseguró Mirassou y agregó: “Debemos transitar juntos un gran espacio de diálogo, reflexiones críticas de lo que debemos corregir y reparar, acuerdos y agendas compartidas”.
“Nuestra agenda ambiental hoy es imperativa”, manifestó la presidenta del INTA y advirtió: “Hoy, las generaciones más jóvenes nos están demandando y cuestionando a nosotros por las cosas que están pasando”.
Por último, Mirassou reafirmó su compromiso con los temas de género: “La política de género tendrá un lugar destacado en mi agenda”.
Perfil interdisciplinario
Mirassou es ingeniera agrónoma (Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires), Magister Scientiae en Economía Agraria (FAUBA-INTA) y doctora en Ciencias Sociales (FLACSO), en cuya tesis abordó la gestión integral de los recursos hídricos.
Ingresó al INTA en 1988 como becaria en el Instituto de Economía y Sociología Rural. A lo largo de su paso por la institución trabajó en Economía de los Recursos Naturales y Sustentabilidad, se desempeñó como gerente de Seguimiento y Evaluación y, desde 2007 a 2019, fue directora nacional asistente de Planificación, Seguimiento y Evaluación.
Con una destacada participación en misiones internacionales, como la misión exploratoria al Max Planck Institute, Alemania, y a la República Democrática Popular de Laos, Camboya y Tailandia para identificar oportunidades de cooperación técnica, Mirassou también se desempeñó como subgerente de Evaluación y Acreditación en Ciencias Básicas, Aplicadas y Tecnológicas del CONICET.
Asimismo, la presidenta del INTA es miembro de la American Evaluation Association, la Asociación Argentina de Economía Agraria y participó en numerosas reuniones de actualización, conferencias, seminarios y cursos de posgrado como expositora, coordinadora o asistente en temas relacionados con procesos de evaluación en ciencia y técnica, retornos económicos de la investigación y transferencia de tecnología, eficiencia en el uso de los recursos destinados a investigación, el desarrollo sustentable y la conservación de los recursos naturales.
Por su parte, Tomás Schlichter es ingeniero agrónomo (Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires) y doctor en Ciencias Forestales (Universidad Georg – August, Goettingen, Alemania Federal), en cuya tesis abordó el desarrollo de un modelo de simulación de ciclo del agua en un ecosistema de bosque de hayas.
Schlichter fue coordinador del Programa Nacional de Investigación Forestal del INTA ?hasta 2014? y profesional asociado del instituto “hasta 2017”. Entre otras actividades destacadas, se desempeñó como consultor para el Programa ONU-REDD+ (programa de colaboración de las Naciones Unidas para la Reducción de Emisiones de la Deforestación y la Degradación de los bosques en los países en desarrollo), sobre causas vinculadas con la deforestación y degradación de bosques en Argentina, y fue consultor en Impactos de la Ley 26331 de Conservación de Bosques Nativos en la Argentina.
Fuente: INTA