La Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado dictaminó por unanimidad el proyecto que modifica la ley de promoción de la innovación tecnológica, para incorporar beneficios fiscales para las pequeñas y medianas industrias que apuesten a la innovación con Investigación y Desarrollo (I+D).
La iniciativa con media sanción de Diputados, otorga un crédito fiscal a PyMEs por el gasto en I+D+i, y ahora será tratada en el recinto del Senado. Desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología, le confirmaron a Periferia que el proyecto podría ser tratado antes de fin de año y que, en este sentido, hay una reunión planteada para el 21 de diciembre próximo.
Las modificaciones a la ley 23.877 apuntan a “mejorar la actividad productiva y comercial, a través de la promoción y fomento de la investigación y desarrollo, la transmisión de tecnología, la asistencia técnica y todos aquellos hechos innovadores que redunden en lograr un mayor bienestar del pueblo y la grandeza de la Nación, jerarquizando socialmente la tarea del científico, del tecnólogo y del empresario innovador”.
A través de esta ley, el Poder Ejecutivo fija anualmente un cupo de créditos fiscales para ser utilizados sólo por las empresas beneficiarias para imputar al pago de impuestos nacionales, en un monto no superior a 50% del total del proyecto, y deben usarse en partes iguales en un plazo de tres años.
En la exposición, ante la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado que preside Silvina García Larraburu (FdT), estuvo el ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, junto al presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), Fernando Peirano.
“Somos un país orgulloso de nuestros investigadores, pero no alcanza con las personas. Los países se transforman y los esfuerzos rinden frutos cuando están contenidos en un sistema. Y eso es lo que tenemos que seguir fortaleciendo, un sistema de promoción que en este caso tiene además la misión de expandirnos para pasar del terreno de la ciencia al terreno de la tecnología”
Fernando Peirano, presidente de la Agencia I+D+i (Ministerio de Ciencia).
Peirano destacó que “estamos ante la reforma de una ley que organiza nuestro sistema de promoción en Ciencia y Tecnología, que le dio encuadre a la Agencia I+D+i, y un conjunto de instrumentos que se había visto reducido en el contexto de la reforma tributaria del año 2017 ya que alguna mala práctica legislativa anuló el universo de destinatarios de este beneficio”.
“Lo que buscamos es reconstruir este sistema de promoción, que ganó volumen y volvió a ponerse de pie. De hecho, este año la Agencia I+D+i desplegó 44 instrumentos de promoción, cuando en diciembre de 2019 había vigentes 3 instrumentos, lo que realmente marca un contraste fuerte. Pero no es sólo una cuestión de volumen, sino además del menú de instrumentos que implican una sofisticación de las acciones que podemos llevar adelante. Somos un país orgulloso de nuestros investigadores, pero no alcanza con las personas. Los países se transforman y los esfuerzos rinden frutos cuando están contenidos en un sistema. Y eso es lo que tenemos que seguir fortaleciendo, un sistema de promoción que en este caso tiene además la misión de expandirnos para pasar del terreno de la ciencia al terreno de la tecnología”, dijo Peirano, y destacó que “en el terreno de la tecnología se necesitan sumar actores. Al desarrollo argentino le faltan sumar actores para impulsar las iniciativas latentes que el país tiene. En ese territorio tecnológico es preciso combinar los saberes científicos con los saberes académicos y los saberes productivos. Saberes productivos que se ponen en valor cuando participan empresas, públicas, privadas, público-privadas o cooperativas. Necesitamos tener a todos esos actores involucrados en el desafío de un país con más tecnología que es la forma de capturar los beneficios de los cambios que va generando el conocimiento”.
“La Ley 23.877 permitió el andamiaje por el cuál Argentina sostuvo un compromiso con el sistema de ciencia y tecnología pero necesita modernizarse”
Fernando Peirano.
“Buscamos recuperar un instrumento que está presente en la enorme mayoría de los países de la OCDE. Cuando queremos que los científicos se queden en Argentina, cuando planteamos que queremos dejar de ser usuarios de tecnología para pasar a ser productores, necesitamos generar condiciones en un juego de escenarios relativos que es la competitividad y tenemos que igualar condiciones ventajosas que otros países ya tienen”, dijo Peirano.
Senado: inicia el debate del proyecto de créditos fiscales para PyMEs que apuesten a la I+D
Modificaciones
Entre las principales modificaciones se encuentran que las empresas PYMEs podrán obtener un certificado de crédito fiscal de hasta el 80% (primera presentación), 65% (segunda presentación) o 50% (desde la tercera presentación) de los gastos elegibles realizados en investigación, desarrollo, innovación y modernización tecnológica (no operativos) para ser aplicado al pago de impuestos nacionales.
Por otro lado, las grandes empresas podrán obtener un certificado de crédito fiscal de hasta el 65% (primera presentación) o 50% (desde la segunda presentación) de los gastos elegibles realizados en investigación, desarrollo, innovación y modernización tecnológica (no operativos) para ser aplicado al pago de impuestos nacionales.
Los certificados de crédito fiscal podrán ser utilizados por sus beneficiarios para la cancelación de saldos originados en impuestos nacionales por el término de hasta 2 años a partir de la fecha de su emisión.
Así mismo, los instrumentos de promoción y fomento fiscales (art. 9 inciso b) podrán ser utilizados por empresas productoras de bienes y servicios, constituidas como tales al momento de la presentación de la solicitud y radicadas en el territorio nacional para las siguientes modalidades: Proyectos de Investigación y Desarrollo y Proyectos de Innovación.
Crédito fiscal, también para PyMEs
La idea de la cartera de Ciencia y Tecnología, es horizontalizar el crédito fiscal para el sector PyME, y en tal sentido, la empresa que quiera desarrollar un proyecto de I+D, que la Agencia I+D+i acredite de antemano que es un proyecto de I+D, va a recibir un reconocimiento del 80% equivalente en un crédito fiscal que lo podrá ampliar y aplicar a distintos impuestos que pagan las PyMEs. “La Ley 23.877 permitió el andamiaje por el cuál Argentina sostuvo un compromiso con el sistema de ciencia y tecnología pero necesita modernizarse”, dijo Peirano.
Consenso
La modificación de la norma es clave para articular el sistema productivo con el de ciencia y tecnología, y acerca incentivos desde el área científica a las empresas que emprendan proyectos de I+D.
Junto a la Ley de Bio y Nanotecnología modernas, la modificación al régimen de compras públicas basadas en la innovación y el Plan de Ciencia y Tecnología 2030, la Ley de Financiamiento del Sistema de Ciencia, el proyecto de ley de Electromovilidad y la ley de Economía del Conocimiento, se configura la agenda parlamentaria de la cartera científica, y las claves para edificar el plan de política científica que tiene el Gobierno nacional.
