El ministro de Defensa, Agustín Rossi, afirmó que la Argentina duplicará la cantidad de radares de largo alcance para potenciar la vigilancia aérea en la “frontera norte” y “tratar de terminar” con los vuelos ilegales, y dijo que la inversión prevista para este año en el área de radarización es mayor a lo invertido “en los cuatro años” del gobierno anterior.
Rossi participó del acto que encabezó el presidente Alberto Fernández en la sede de INVAP (Investigaciones Aplicadas), la empresa estatal rionegrina de base tecnológica, con sede en Bariloche.
El encuentro apuntó a formalizar el anuncio del plan para reactivar la fabricación de radares de nueva generación (RPA 200) que se incorporarán al Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial (Sinvica).
Este sistema define las necesidades del país para lograr el control de su espacio aéreo, tanto para la aviación civil colaborativa, como para el control de defensa y de vuelos ilegales.
“El objetivo es el control del espacio aéreo y empezamos con radares en la frontera norte: en Posadas (Misiones), Resistencia (Chaco), San Pedro (Jujuy), Tres (Formosa) y Tartagal (Salta), y ahora venimos con una segunda serie que contempla radares más hacia el interior de la Argentina: dos en Charata y Taco Pozo (Chaco), uno en Mercedes (Corrientes) y otro en Tostado (Santa Fe)”, explicó Rossi en diálogo con la Agencia Télam.
En paralelo, apuntó que “se reemplazan los de Posadas y Resistencia porque son españoles viejos modernizados y ya no prestan el servicio que tendrían que tener y enviamos uno a Río Grande, Tierra del Fuego”.
“Se trata de una inversión de la totalidad de la serie de casi 8.800 millones de pesos en tres años, de los cuales 2.000 millones de pesos van a ser este primer año que se contemplan con otras inversiones que tenemos en materia de defensa, fundamentalmente de radarización y señalización, de tareas que venimos haciendo con la Armada”, indicó el titular de la cartera de Defensa.
El ministro señaló que, “fundamentalmente, el desafío de la radarización surge ante el planteo de la inseguridad en la frontera norte”.
“Lo que hizo el gobierno del presidente Néstor Kirchner en el 2005, cuando Alberto Fernández era jefe de Gabinete, fue empezar a radarizar el espacio aéreo argentino, empezando por la frontera norte, para tratar de terminar con los vuelos ilegales”, aseveró.
Contrato por seis radares
En ese aspecto, dijo que el contrato que se hace con Invap es “por seis nuevos radares y existían otros seis hasta ahora, en un contrato que se había finalizado en el 2015, o sea que duplicamos la cantidad de radares”.
El ministro indicó que la construcción de los radares saldrá de los “recursos destinados del Fondo Nacional para la Defensa (Fondef), que se aprobó el año pasado en el Congreso”, en una iniciativa originada en el Ministerio de Defensa que conduce Rossi.
Según está previsto, el Presidente será recibido a las 11:40 en el Aeropuerto de San Carlos de Bariloche por la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, y al intendente local Gustavo Gennuso, con quienes recorrerá instalaciones del radar RPA-240 que está en las afueras de la estación aérea y observará el funcionamiento del radar 3D.
Desde allí, Fernández, junto a Rossi, se trasladará a la sede de Invap, donde será recibido por el gerente General de INVAP, Vicente Campenni.
En las instalaciones de la empresa estatal se realizará la firma del convenio, que implica, en una primera etapa, la fabricación de cinco nuevas unidades del Radar Primario Argentino 200 (RPA 200), con una inversión de 9.200 millones de pesos y cuyo destinos serán las ciudades de Rio Grande (Tierra del Fuego); Posadas (Misiones); y Resistencia, Charata y Taco Pozo (Chaco).