La Cámara de Diputados aprobó este jueves por amplia mayoría y giró al Senado el proyecto de ley de VIH, Hepatitis Virales, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual, fruto de la lucha de años de las asociaciones civiles que trabajan sobre la temática. Sin embargo, ocho legisladores decideron darle la espalda.
Avanza libertad, pero no derechos
A pesar de los 241 votos a favor, hubo ocho diputados que votaron en contra. Cuatro de ellos, corresponden a los denominados lilerales: los diputados de Avanza Libertad, José Luis Espert y Carolina Píparo y el bloque de La Libertad Avanza de Javier Milei y Victoria Villarruel. Además, se sumaron los legisladores de Juntos por el Cambio, Ricardo López Murphy, Pablo Torello, Francisco Sánchez y Paula Omodeo.
“Con @JMilei votamos NO a mantener lobbys. En vez de garantizar derechos aumentan los privilegios, se crea 1 observatorio de VIH dentro del INADI, o sea seguimos con la fiesta del gasto, pago a la militancia y cargos públicos a gente como Donda. Con mi voto NO. Solo 8 dijimos NO”, escribió en sus redes sociales, Villaruel.
Al Senado
La sanción del proyecto, que ahora deberá ser discutido por el Senado, fue festejado por los asistentes de organizaciones civiles que reclamaban la actualización de la ley del SIDA, que data de 1990, y que observaron toda la sesión desde los palcos del recinto deliberativo del cuerpo.
Al concluir el debate, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, agradeció la presencia de estas organizaciones y a los legisladores que en forma “transversal” trabajaron a favor de la sanción de esta iniciativa.
“Algunos puntos fundamentales tienen que pensarse en relación a la ley vigente de 1990 que solo tiene una perspectiva biomédica, la ley actual viene a replantear ese paradigma y dar una respuesta integral”, explicó Manuel Ferreiro, coordinador de la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos (Rajap)
Entre los puntos centrales del proyecto de ley, Ferreiro señaló que se encuentra la prohibición de test de VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) en los preocupacionales, y agregó que “es un punto clave porque apunta a ir contra el estigma de la discriminación y la necesidad de remarcar que esto sucede al día de hoy”.
Además, sostuvo que este tipo de testeos son “un componente que obstaculiza el acceso al mercado de trabajo”, y explicó cómo los empleadores se basan en esta “situación de vulnerabilidad” al exigirlos.
La cuestión previsional
Uno de los puntos más discutidos entre los legisladores fue la cuestión previsional, que permitiría a una persona con al menos diez años de diagnóstico y veinte años de aportes acceder a una jubilación anticipada.
“Se mencionó en un momento que eran jubilaciones de privilegio, un régimen especial. A lo que apunta esto es a que podamos acceder a la jubilación. Y también reconociendo lo que indica la ONU (Naciones Unidas), que es que las personas que nos sometemos a tratamientos antirretrovirales nos vemos afectadas por un envejecimiento prematuro”, sostuvo Muñoz.
Por su parte, Gonzalo Valverde, también miembro de Rajap, remarcó la importancia del capítulo especial con perspectiva de género con que cuenta el proyecto, que toma en cuenta “la realidad de la vivencia de mujeres y personas gestantes con VIH, atendiendo el derecho al parto respetado sin violencia ginecológica, así como el derecho de niños que nacen con madres, padres o xadres del acceso a la leche de fórmula por 18 meses”.