El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación presentó el Plan Nacional de Ciencia y Tecnología 2030 ante autoridades de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), en el Centro Atómico Constituyentes.
La iniciativa fue presentada por el Ministerio de Ciencia para que la apruebe el Congreso Nacional, y la semana pasada consiguió media sanción del Senado.
Durante el acto de presentación, el secretario de Planeamiento y Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación y vicepresidente de la CNEA, Diego Hurtado, aseguró que “este puede ser un organismo que lidere la transición energética en Argentina”.
Diego Hurtado presentó en el Auditorio Emma Pérez Ferreira el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030. El mismo surgió tras dos años y medio de trabajo extensivo tanto a todas las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como a los ministerios del Poder Ejecutivo Nacional que demandan conocimiento científico-tecnológico.
Durante la presentación, en la que estuvieron presentes la presidenta de la CNEA Adriana Serquis, el gerente General Daniel Bianchi y otras autoridades de la institución, Hurtado comenzó por plantear las perspectivas integradoras que atravesaron todos los ejes del Plan, a saber, “Trabajo y empleo”, “Federalización”, “Perspectiva de género”, “Internacionalización” y “Sostenibilidad”.
Asimismo, puso en contexto la inversión en ciencia y tecnología a nivel país, considerando variables tales como la evolución presupuestaria en relación al PBI, la cantidad de investigadoras e investigadores y la distribución geográfica de ambas en el territorio nacional
10 desafíos
Hurtado hizo mención a los diez desafíos del Plan Nacional que se alistaron de la siguiente forma:
Erradicar la pobreza y reducir la desigualdad y la vulnerabilidad socioambiental.
Impulsar la bioeconomía y la biotecnología para potenciar las producciones regionales, alcanzar la soberanía alimentaria.
Contribuir al diseño de políticas para fortalecer la democracia y ampliar los derechos ciudadanos
Construir una educación inclusiva y de calidad para el desarrollo nacional.
Lograr una salud accesible, equitativa y de calidad
Desarrollar los sectores espacial, aeronáutico, de las telecomunicaciones y de la industria para la defensa.
Fortalecer la investigación marítima, la soberanía y el uso sostenible de los bienes del Mar Argentino
Promover el desarrollo de la industria informática y de las tecnologías de la información para la innovación productiva y la inclusión digital.
Potenciar la transición al desarrollo sostenible
Fomentar y consolidar un sendero para la transición energética.
En referencia al desafío de la transición energética, Hurtado señaló que “por derecho propio el sector nuclear se ha ganado tener un lugar de relevancia como energía alternativa y limpia, pero también como ejemplo a entender cuál es el sendero a recorrer para que la transición energética sea un vector de industrialización y de generación de capacidades autónomas crecientes pensando a diez, a veinte y a treinta años para un país como la Argentina”.
El rol de la CNEA
A su tiempo, Adriana Serquis consideró que el aporte de la CNEA al crecimiento del país puede ir más allá de la producción de tecnología nuclear, ya que esa trayectoria “fue derivando en una diversidad de temáticas que tienen que ver tanto con la transición energética en el desarrollo del litio, el hidrógeno y energía solar en particular, donde tenemos mucha tradición y gente trabajando, como así también en otros temas de investigación básica en física y química desde donde ya se hacen aportes”.
Finalmente, Hurtado destacó que “el sector nuclear muestra con su camino a lo largo de décadas cómo logró diversificarse, generando tanto empresas públicas o mixtas como pymes con capacitación especializada, y hoy se puede hablar de un ecosistema nuclear, lo cual necesitaríamos reproducir en algunos otros corredores tecnológicos”.
