A horas de reabrirse una nueva instancia de negociación salarial (postergada) entre el gobierno nacional y los empleados de la administración pública, los trabajadores del CONICET revalidaron su reclamo de un 75% de aumento para recomponer las pérdidas del 2019 y del 2020, y reafirmaron su reclamo por un convenio colectivo sectorial.
La suma reclamada por investigadores, administrativos y personal de apoyo del organismo, sin embargo, pierde fuerza, porque dos cuestiones: en principio, la negociación salarial que se abrirá hoy es para todos los trabajadores y trabajadores del Estado; pero, además, no existe una mesa de negociación paritaria sectorial en la que se formalice la problemática particular de los trabajadores de ciencia y tecnología.
Para cobrar dimensión del primer punto, es preciso aclarar los trabajadores del CONICET (reconocidos como tales) son 14 mil, pero los trabajadores estatales representados en la mesa de negociación salarial que se abre hoy, son unos 250 mil.
Esta cifra, sin embargo, no contempla, por ejemplo, a trabajadores precarizados, a monotributistas, a campo rural, trabajadores de ArgenINTA (INTA), a becarios y becarias del CONICET, que suman unos 50 mil más a la discusión.
Ahora bien, los gremios de UPCN y ATE, citados para las 14:30 horas, en la sede del Ministerio de Trabajo, buscarán recuperar los más de 30 puntos que todos los trabajadores de la administración pública perdieron contra la inflación, menos de la mitad del reclamo sectorial de científicos, personal de apoyo y administrativos del organismo.
Es más, desde el portal Infogremiales aseguraron, además, que “se espera que la primera propuesta del Gobierno gire en torno al 20% de aumento”. Desde ATE, adelantaron, sin embargo, que pedirán recuperar los 36 puntos de salario que perdieron los empleados del sector público en el último tiempo.
Es decir que el reclamo de los trabajadores y trabajadoras del CONICET pierde fuerza en el marco de una negociación mucho más amplia y con problemáticas distintas de otros sectores que nada tienen que ver con ciencia y tecnología.
Ahora, el segundo punto también es crucial, porque al no existir una mesa formal de negociación paritaria propia del sector científico y tecnológico, no podrán “colgarse” las problemáticas laborales sectoriales a la paritaria estatal general.
Por ejemplo, los trabajadores del INTA y la CONEA, que si tienen paritaria sectorial, definen como se traslada el acuerdo general que se alcance a partir de hoy, a su sector, pero no los científicos y científicas del CONICET.
“Cerrada la discusión general marco, después se pasa a las paritarias sectoriales que están abiertas, pero en CONICET no tenemos”, le explicó Flavio Sives, coordinador de la Junta interna de ATE Conicet La Plata, a Periferia, y agregó que por eso, “le pediremos a la presidenta del CONICET que se tome la decisión política de solicitarle al gobierno nacional que se abra la paritaria del CONICET para empezar a discutir todo, convenio colectivo, condiciones salariales y laborales”.
Sin embargo, lo paradójico es que tanto los investigadores, administrativos, becarios y becarias, personal de apoyo como la propia presidenta del CONICET, Ana Franchi, el ministro, Roberto Salvarezza y el propio directorio del organismo se pronunciaron en favor de la apertura de una mesa sectorial y de un convenio colectivo propio.
Sives se refirió a ello, explicando que las trabas para que se abra esa mesa tienen que ver con que “un convenio colectivo puede tener, para el Estado, implicancias económicas bastante grandes porque una de las cosas que se tocan es la conformación del salario”. El representante gremial ejemplificó que “el traslado al sueldo básico de un suplemento salarial conocido como jerarquización, implementado por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, y que se encuentra por fuera del salario de los investigadores e investigadoras, y que representan la mitad del sueldo de bolsillo, podría impactar en miles de millones”.
En tal sentido, Sives explicó que “son muchos los ítems que discutimos, y todo eso suma, por lo que cada coma que uno discute en un convenio colectivo nuevo, el Ministerio de Economía saca cálculos, y te puede aceptar o rechazar”.
Sives terminó de explicar la implicancia económica, ejemplificando que “el paso de un ítem para reconocer a los becarios y becarias del CONICET como trabajadores, que hoy son unos 10 mil millones de pesos, puede hacer duplicar ese monto”.
Mientras tanto, en la oferta que la gestión termina de delinear, las versiones indican que se trataría de una “recomposición con porcentaje”, según informó Infogremiales. Incluso podría ser una especie de zona mixta: incorporar los 4 mil pesos que se otorgaron por DNU a los salarios y un porcentaje en torno al 20% a pagar en tramos.