Alejandro Estévez, el director de Nucleoeléctrica Sociedad Anónima (NA-SA), la empresa encargada de administrar y gestionar las centrales nucleares argentinas de Atucha y Embalse, salió al cruce del ex sub-secretario de Energía Nuclear del macrismo, Julián Gadano, por cuestionar los tiempos y términos del acuerdo con China para construir la cuarta central nuclear nacional (Atucha III).
Gadano cuestionó haber firmado un contrato comercial sin la contraparte del contrato financiero. Estévez salió al cruce recordando que durante la gestión de gobierno de Mauricio Macri el proyecto para construir la cuarta y quinta central nuclear estuvo paralizado.
La energía nuclear otorga “previsibilidad” al sistema eléctrico nacional no sólo desde el aspecto de generación eléctrica por su alto factor de carga, sino también desde el punto de vista de costos de producción, ya que las variaciones internacionales del precio del uranio, con el cual se fabrica el combustible nuclear, tienen un impacto casi marginal, afirmó Alejandro Estévez, director de la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina (NASA).
El funcionario recordó que, luego de varios meses de negociaciones con la contraparte china, el 1 de febrero de este año se firmó el contrato técnico-comercial para la cuarta central nuclear y explicó que actualmente se trabaja en el acuerdo por el financiamiento: “Se están dando los pasos que corresponden para poder avanzar con este proyecto que es central para el futuro de nuestro país en el marco de la transición energética”, aseguró.
Gadano habló, y Nucleoeléctrica lo cruzó
Estévez salió así en respuesta al exsubsecretario de Energía Nuclear, Julián Gadano, quien en diálogo con medios del Grupo Perfil afirmó: “Negociamos mucho con China, viajé 11 veces en cuatro años, y lo único que tengo para decir es que (…) no llegamos a un acuerdo y esta administración lo único que hizo fue firmar el proyecto que nosotros habíamos negociado y nos parecía que le faltaba”.
“Habría que preguntarle a Gadano qué hizo las 11 veces que dice que fue a China porque durante su gestión el proyecto de Atucha III estuvo completamente paralizado”
Alejandro Estévez, director de Nucleoeléctrica.
“Habría que preguntarle a Gadano qué hizo las 11 veces que dice que fue a China porque durante su gestión el proyecto de Atucha III estuvo completamente paralizado. Por los resultados pareciera que fue solamente por turismo nuclear”, afirmó uno de los directores de Nasa, para quien “las declaraciones respecto al financiamiento son un fiel reflejo de la política de abandono al sector nuclear que llevó adelante el exfuncionario
Grieta nuclear
Gadano consideró “bizarro” que las autoridades nucleares hayan firmado un contrato comercial por el cual se comprometen a construir una central nuclear de origen chino y no tienen el contrato financiero: “Es irresponsable y se va a negociar en condiciones de debilidad, porque el contrato ya está firmado”, sostuvo, y agregó que “deberían tener garantizado el camino financiero antes de comprometerse a un acuerdo comercial” que entendió “todavía esto está muy flojo de papeles”.
En ese sentido, Estévez agregó: “¿Cómo pretendía llegar a un acuerdo financiero sin saber lo que se iba a financiar? Por los resultados, claro está, que era una estrategia para dilatar las negociaciones y no hacer nada, una falta de respeto total a la contraparte China”.
Cruces
La inversión total del proyecto Atucha III es de US$ 8.300 millones equivalentes y no de 14.000 millones, corrigió, al tiempo que aclaró que ese valor correspondía a la financiación de dos centrales nucleares: la central tipo Candu -de uranio natural y agua pesada- y el reactor Hualong One -de uranio enriquecido y agua liviana-, que “fue desmantelado por la gestión del macrismo”.
Para el directivo, “la energía nuclear es una fuente de unos beneficios extraordinarios en el marco de una planificación energética de mediano y largo plazo, por eso países como Francia, China, Emiratos Árabes Unidos y la India siguen invirtiendo en dicha tecnología con planes de expansión muy ambiciosos”.
“Es un grave error pensar en términos de corto plazo, ya que la energía más cara es la que no se tiene cuando se la necesita, prueba de ello es la crisis energética desatada por el conflicto bélico en Europa a inicios de este año, por el cual los precios de la energía eléctrica alcanzaron valores superiores a los 500 euros por MWh en algunos países de fuerte dependencia de importación de energía”, concluyó.