Este viernes 12, se firmarán los convenios para la reactivación de la Planta de Agua Pesada (PIAP) de Arroyito, en Neuquén. Del encuentro en el ministerio de Economía participarán el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez y su sucesor, Rolando Figueroa. La presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Adriana Serquis, detalló los puntos principales del acuerdo.
La firma de los convenios será mañana, a las 16, en el Ministerio de Economía con la presencia del ministro de Economía, Sergio Massa y con la secretaría de Energía, Flavia Royón.
El acuerdo incluirá un compromiso de inversión de unos 10.000 millones de pesos y la promesa de incorporar 150 nuevos empleados a la PIAP y la CNEA busca que la planta genere agua pesada para las centrales nucleares para el período 2025,
«Es un paso importantísimo la firma de este contrato ya que tiene un valor estratégico para el sector nuclear, el país y Neuquén«, aseguró la presidenta de la Comisión de Energía Atómica.
Según comentó Serquis, el plan del contrato es por 25 meses y contempla continuar con la conservación y empezar la etapa de alistamiento. Una vez completada esa etapa se podrá comenzar con la producción de agua.
La funcionaria dijo que es una planta muy compleja y que estaría lista para el 2025. «A partir de ese momento hay unos meses para esperar los insumos y luego empezaría la producción«, detalló.
Diversificar a producción, más allá del agua pesada
Serquis comentó que se especula que una de las líneas pueda pasar hacia la producción de otro tipo. «Los contactos que hemos tenido en los últimos meses han sido con un montón de compañías interesadas en agua pesada para estos otros usos», mencionó.
«Insumos médicos, industria de semiconductores y centrales nucleares son algunos de las otras producciones que se planean y ya están dentro de los planes de Canadá y otros países que van a requerir una gran cantidad de agua pesada», manifestó. En este sentido, Serquis mencionó que el mercado mundial podría estar cambiando en cuanto al requerimiento de este insumo.
La presidenta de la CNEA comentó que primero se priorizará la provisión de las centrales propias, que son alrededor de 20 toneladas por año y el resto se va a poder poner a disposición para la exportación. «Creemos que va a ser muy buen negocio para nuestro país poder contar con estas exportaciones.
Los análisis y estudios para la segunda lineal de producción que es de hidrogeno, amoníaco y úrea se realizarán durante el transcurso de este año, indicó Serquis.
150 trabajadores
Por otro lado, indicó que en este momento la planta trabaja con un poco más de 100 trabajadores y ahora ya hay 122 dedicados a la planta de agua pesada con ATE y la PIAP. «Este año se empezó a incorporar unos pocos los profesionales mínimos para poder empezar a pensar que el año que viene va a haber un ingreso mayor de gente», informó la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica. Además, aseguró que se duplicará el número de profesionales.
Además de la firma los convenios para la reactivación de la Planta de Agua Pesada (PIAP) de Arroyito, también se realizará la última soldadura del gasoducto Néstor Kirchner, de Vaca Muerta (cabecera en Tratayén hasta La Pampa).
Soldadura
Esta obra, cuyos caños ya fueron terminados y que se encuentra en un «momento crítico» de su avance, a partir del cruce subterráneo por el río Colorado, una vez en funcionamiento, permitirá incrementar las posibilidades de evacuación del gas producido en Vaca Muerta, por lo que fue uno de los principales temas tratados por el ministro de Economía, Sergio Massa, durante el evento de la Cámara de Comercio de Estados Unidos (Amcham) esta semana.
Al respecto, Massa anticipó que este viernes, la construcción vivirá «un momento histórico«, ya que está previsto que se realice la última soldadura de los más de 50.000 caños que se utilizaron para completar el trayecto de más de 500 kilómetros.
En esa línea, Massa consideró que el gasoducto es uno de los principales aportes para disminuir el impacto de la sequía en el ingreso de divisas al país, estimando además que la puesta en marcha de la obra, prevista para el mes de junio, permitirá «dejar de importar casi US$ 1.900 millones» para lo que resta de 2023.
De acuerdo a fuentes oficiales, la última soldadura en el kilómetro 232 de la traza del gasoducto, a la altura de la provincia de La Pampa. En ese punto se da la unión de los tramos 1 y 2, de los tres en los que se dividió y se adjudicó la obra.
El funcionario nacional aseguró que desde la cartera económica se decidió «avanzar a fondo» con la construcción del ducto, el cual tendrá un gran impacto «en términos de ahorro de importación de energía«.
Los últimos años de la PIAP
En 2017 la planta detuvo su funcionamiento. «Había gente que opinaba de que era mejor importar lo poco que ya no se necesitaba más para nuestras propias centrales, hay voces que todavía siguen resonando«, manifestó Serquis.
También, la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica aseguró que hubo gente que incluso dentro de la misma empresa «consideraba de que para qué iniciar un plan de puesta en marcha, si puede venir otro gobierno que vuelva a opinar lo mismo y entonces después vuelva a tener que volver atrás y retroceder con este plan», detalló.
Serquis expresó que el posible proyecto de negocios «fue cambiando las miradas de estas personas más escépticas«, y afirmó que se trataba de personas vinculadas a la gestión del expresidente Mauricio Macri. «En particular, Julián Gadano fue el subsecretario de Energía Nuclear en esa época y definió que esta planta no debería seguir funcionando», aseguró.
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