El gobernador de Neuquén Omar Gutierrez, acompañado por el intendente de la capital de esa provincia, Mariano Gaido, firmaron con Y-TEC, la empresa de tecnología de YPF y el CONICET, la incorporación de la provincia al Consorcio H2AR.
El objetivo es sumar la provincia al trabajo colaborativo en la cadena de valor del hidrógeno en el país.
Justamente por esto, Gutiérrez viajó a Buenos Aires para reunirse, también, con la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Adriana Serquis. Es que la semana pasada inició la gestión para que una de las plantas pertenecientes al organismo científico (La Planta Industrial de Agua Pesada – PIAP), localizada en Neuquén, diversifique du función y producción hacia el Hidrógeno, Urea y desarrollo de fertilizantes.
La PIAP, la planta más grande del mundo en su tipo, se encarga de abastecer a las centrales nucleares nacionales de Atucha.
Es por eso que Serquis, puso objeciones a la intención de Neuquén. La provincia cedió en concesiones a la planta y finalmente el organismo avalaría la diversificación de la producción.
Con Y-TEC
Del encuentro con Salvarezza participaron el Ministro de Energía y Recursos Naturales provincial, Alejandro Monteiro, y el titular del COPADE, Pablo Gutiérrez Colantuono.
La provincia del Neuquén apunta a reactivar la producción de agua pesada y, al mismo tiempo, desarrollar otras producciones. “Hemos encontrado eco en las autoridades de la CNEA para ponernos a trabajar en la posibilidad de tener una planta industrial multipropósito que produzca agua pesada y que genere el desarrollo de hidrógeno verde y azul, además del desarrollo de fertilizantes”, destacó días atrás Gutiérrez.
Ese desarrollo implica instalaciones específicas que se tienen que sumar o reformar para que se puedan lograr los productos. La provincia buscará el financiamiento, el aporte tecnológico y financiero de los organismos que están preparados para ello.