La comunidad científica y académica está en llamas por la decisión del gobierno de Javier Milei de eliminar la Convocatoria a Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT) que es el corazón de la ciencia básica argentina y moviliza la producción del conocimiento en nuestro país.
La semana pasada, las universidades nacionales que integran el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) se pronunciaron en contra de la medida que ahora fue repudiada por la Red de las y los Directores y Vicedirectores de los Centros Científico-Tecnológicos del CONICET.
Por otra parte, cinco miembros del directorio del CONICET también se manifestaron en contra de la decisión del gobierno nacional. Lo llamativo es que el titular del organismo, Daniel Salamone, en modo “laissez faire”, no firmó esa declaración. ¿Estará a favor de que se desfinancie la ciencia básica en el país?
“Las medidas anunciadas y ejecutadas por la Agencia I+D+i -específicamente la anulación de las convocatorias PICT 2022 ya adjudicadas, el cierre de la convocatoria PICT 2023 y el anuncio de una nueva modalidad que margina áreas del conocimiento- representan un quiebre en el desarrollo sostenido del sistema científico y un retroceso sin precedentes”, declararon desde los CCT.
¿Qué son los PICT?
Los PICT eran proyectos de investigación que representaban la principal línea de financiamiento en el país y eran otorgados por la Agencia I+D+i. Según los cálculos de diferentes investigadores, el organismo debía repartir alrededor de 70 millones de dólares que provenían de fondos nacionales e internacionales.
Entre las consecuencias señalaron “Grave afectación de la Confianza Institucional, Marginalización de las Ciencias Básicas, Parálisis del Sistema Federal y reducción de la diversidad de convocatorias de la Agencia a una única modalidad, que limita significativamente su capacidad de promover la I+D+i”.
En este sentido, los Proyectos estaban orientados a producir saberes originales o innovadores, que a su vez tenían impacto social. Asimismo, no solo eran evaluados por un comité de expertos, sino que en los últimos años también se orientaban a federalizar la ciencia y la tecnología.
Lo llamativo es que el titular del CONICET, Daniel Salamone, en modo “laissez faire”, no se pronunció en contra del programa PICT ¿Estará a favor de que se desfinancie la ciencia básica en el país?
Obligados a irse
Las consecuencias de eliminar las convocatorias para Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica son múltiples. Por un lado, el gobierno nacional elimina la investigación básica y el principal instrumento de financiamiento científico.
Por otro lado, la medida acrecienta la fuga de cerebros y la expulsión de cientos de profesionales jóvenes del sistema, que se formaron gracias a la inversión estatal en ciencia, tecnología y educación superior.
Hasta ahora, el único que no se manifestó en contra de la eliminación de los PICT fue increíblemente el presidente del CONICET, Daniel Salamone, quien no acompañó con su firma el rechazo a la eliminación de la convocatoria a Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT), decidida por el gobierno de Javier Milei.

Salamone, en modo “laissez faire”
Mientras cinco miembros del directorio del máximo organismo de ciencia y tecnología acompañaron en una carta el rechazo a la medida del gobierno nacional que atenta directamente contra la columna vertebral del sistema científico nacional, Salamone volvió a desentenderse para no enojar a los funcionarios del Poder Ejecutivo.
Menos Salamone, Laura Correa, representante de la Industria, Walter Sione, representante de las provincias (y ex funcionario de Rogelio Frigerio) y José María Bruniard, representante de las organizaciones del agro, cinco directores alertaron por el recorte de las convocatorias de la Agencia I+D+i y expresaron “preocupación por el impacto en la continuidad de proyectos en todo el país”.
La carta firmada por los cinco directores, Roberto Rivarola, Claudia Capurro, Mario Pecheny, Alberto Baruj y Jorge Aliaga, expresa la preocupación de toda la comunidad científica (con la salvedad de Salamone, que es científico pero con prioridades bastante opuestas a la de la comunidad que integra). Ahora, se le sumaron los directores y directoras de Centros Científico-Tecnológicos del CONICET.
La declaración completa: