El presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Mariano Garmendia, sostuvo que “somos un organismo técnico y debemos aportar desde ese lugar. La política del país se discute en el Congreso”, al referirse al rol del organismo científico.
En un mano a mano con La Red Rural (AM 910), el funcionario que llegó al cargo en la primera semana de 2022 tras un reacomodamiento que se dio en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca sostuvo que “hay otros lugares para discutir las políticas fuertes del país. La sede nuestra es Rivadavia 1400. Dos cuadras más allá está el lugar en el que hay que discutir todas las políticas. La democracia tiene sus aspectos. Nosotros nos amparamos en las siglas del INTA, tratando de ayudar al sector agrobioalimentario en todo su abanico y en todo el país, con todo el respeto a la Pampa Húmeda: hay otro país más profundo”.
“Hay que tratar de evitar el país de los banquinazos, que pasamos de un lado al otro sin mediar palabras, somos especialistas en eso los argentinos”, remarcó.
Y ejemplificó: “cuando hablamos de uso de productos fitosanitarios o cuando hablamos de producción hay que hacerlo con información sobre la mesa y con formación. Por eso hay aspectos que el organismos técnicos podemos aportar después los decisores decidirán”, sostuvo.
“Creo que hoy sin lugar a duda el cambio climático nos interpela de una manera muy importante. Con Julián Domínguez queremos dejar muy fortalecida una red integral de semilleros. El INTA tiene el 90% del germoplasma argentino guardado en Castelar”, expresó.
A su vez Garmendia señaló que internacionalmente la siembra directa “todavía no es reconocida internacionalmente como la práctica conservadora de suelo”.
Entre dos de los puntos que manifestó Garmendia sobre su gestión al frente del INTA tiene que ver con la renovación de la flota de vehículos, el mejoramiento de los “gastos operativos” para los técnicos tanto el área de investigación como los de extensión.
Y aseguró: “después de más de 8 años, el INTA tendrá un llamado a más de 250 becarios”.
“Quisiera dejar un INTA presupuestariamente estable y fortalecido”, concluyó.